“Achtung Baby” es el disco que, aparentemente, y por un tiempo limitado, cambió la percepción que se tenía sobre la música de U2. Recuperamos la crítica que escribió David S. Mordoh en Rockdelux cuando se publicó el álbum en 1991. En 2011 se reeditó el disco coincidiendo con su veinte aniversario.
POR DAVID S. MORDOH Extraído de ROCKDELUX 82 (Enero de 1992)
Bingo. Se me ocurrió, antes de emprenderla con el nuevo artefacto de U2, subir el volumen del amplificador. Y allí me quedé, pegado al sillón como si la fuerza de la gravedad quintuplicase su atracción, perplejo, durante el primer minuto de “Achtung Baby”. Esos sesenta segundos, y la presencia en la contraportada de los nombres de Brian Eno y Daniel Lanois, bastaron: sabía que esta vez habían acertado.
No entraremos ahora en si es mejor “The Unforgettable Fire” (1984) y “The Joshua Tree” (1987); solo asegurar que queda borrado el mal sabor de “Rattle And Hum” (1988). Y es que “Achtung Baby”, aun mirando atrás, es tremendamente vigente. Las pedradas brutales con que arrancan “Zoo Station” y “The Fly” son solo la punta del iceberg. Eno y Lanois nos introducen lentamente en un mundo sonoro fascinante, saturado de ingenio y buen gusto, siempre con la perspectiva de lo que significa el nombre de U2 en el mercado. Son efectos tan espectaculares como subliminales, que relegan a los músicos a simples peones de una construcción sonora con aspiraciones de superar el huracán del presente y perdurar. Lógicamente, se han respetado los pilares marca de la casa, lo esencial: el riff siempre envenenado de The Edge, el bajo voluptuoso o el dramatismo vocal de Bono. Las características, bien manipuladas, se tornan cualidades. Pero también queda reflejado el ahora, combinando sixties (solo de “Until The End Of The World”) y rap (el retumbar percusivo de “So Cruel” y “Mysterious Ways”, incluso un esbozo de parrafada en “Trying To Throw Your Arms Around The World”), que no mira atrás a B.B. King o a Sun intentando codearse con lo inimitable, que no vomita nombres a base de proclamas políticas fáciles (Amnesty y Greenpeace ocupan un lugar sensato en los créditos, y se menciona sin alardes a Lou Reed, Wenders y Dalí).
Tan emblemáticos para los noventa como Piaf para la chanson, U2 –y sobre todo Eno y Lanois– retornan, triunfos en mano, para recordarnos que debemos seguir contando con ellos. Nunca es tarde.
CONSTELACIONES ULTRA SÓNICAS Y MÁS ALLA DEL ÁTOMO. LA PROPULSIÓN ES IÓNICA DESDE ESTA NAVE MATRIZ. ÓRBITAS ETÉREAS EN UNA GRAN TRANSMISIÓN DIRECTA DE CÓDIGOS DE LUZ Y DE SONIDOS QUE ELEVAN LAS CONSCIENCIAS HACIA OTRAS REALIDADES. ¡HEY YOU! LA MUSICA NO ES SÓLO LOS SONIDOS QUE ESCUCHAS ES UNA ALTA VIBRACIÓN QUE SIENTES A TRAVÉS DE TU SER. LOS PORTALES DE TRASPASE A OTRAS MEGA SUPRA INCONMESURABLES DIMENSIONES SÓLO REACTIVALOS CON TU MENTE: MENTAL-MENTE. ¡SOMOS CREADORES!🔷
MAX COOPER ha titulado 'Motif' a su neo EP editado bajo su propio sello: Mesh. ’With Me' - es su actual tema en promoción y en el cual figura la cantautora KATHRIN deBOER, nacida en Australia. El vídeo ha sido dirigido x el inspirado y reconocido MICHAEL McAFEE. El orbe 'With Me' muestra en su concepto visual, esa característica compleja e impredecible como la mayoría de vídeos realizados para los temas de MAX COOPER. Este es todo un retrato surrealista que sumerge al oyente en un inesperado viaje visual interdimensional alrededor de paisajes en Nueva Zelanda como fuera del espacio tiempo. Otros temas incluidos en este EP: 'Swapped', 'Stereoscopic Dive', 'Vertebrae' como 'Forgotten Places'. El EP, disponible desde el 29 de Octubre, mientras que desde el 6 de octubre, va a circular 'Forgotten Places' (Mesh) como single en el cual figura igualmente KATHRIN deBOER y, como sabemos bien, cada uno de los proyectos de MC, es un viaje en donde la IA abstracta trasciende en su propio e identificado lenguaje. El respectivo video para 'Forgotten Places' ha sido dirigido x Jonx, Xander Steenbrügge y Nick Motion, en éste, destaca el fulgor de la naturaleza viva en si. En suma, es un esférico íntimo y dedicado que muestra a un MC, enriquecido en puro arte. Él, tiene todo el resto del año 2023 copado en futuras presentaciones x Europa🔷
Desde Pennsylvania (USA) retorna a la escena la multi-instrumentista, vocalista, compositora y productora:EARTHEATER, con orígen soviético x parte del padre y británico x el lado de la madre. EARTHEATER es Alexandra Drewchin quien actualmente reside en Queens/New York -donde sus padres se conocieron. Ella ha estado actuando desde 2009, también es conocida como TRINITY VIGORSKY y ha estado exponiendo su arte desde entonces en una variedad de estilos en su repertorio como: psych, experimental, art- pop, electronic, nu folk, avant-garde, industrial... toca piano, guitarra y los sintetizadores... pero también, rompe cristales al darle cierta frecuencia a su vox. Memorias de Saturno de repente (!)🔷
*Estoy tratando de hacer una película, pero todo lo que logre es sonido y letras - ha declarado Eartheater.
Fue en 2015 que para el sello Hausu Mountain, ella tuvo lanzado 'Metalepsis' como 'RIP Chrysalis' - para el mismo sello. En 2018 hizo lo propio con 'Irisiri' (Pan Records), 'Upon My Skin' (Pan) en 2020, 'Powders' en el año 2023 para Chemical X Recordd -y para 2024, su otro opus a circular titula 'Aftermath'. Sin dejar de mencionar que en 2019 tuvo editado 'Trinity' -Mixtape para el sello Chemical X, 'Phoenix: La Petit Mort Edition' (Pan) album remix (2021), y ha colaborado en 'Angel Lust' (Pan 2015), de efecto etéreo con LEYA. Ha tocado la guitarra en el single 'Ocean Of Tears' de CAROLINE POLACHEK, si recuerdas a CHAIRLIFT, (acto que tanto difunfi x las ondas hertzianas) e igualmente ha sido parte de SHOW ME THE BODY como de MOOR MOTHER-entre otros. Los vídeos de sus temas son de una gama excéntrica y, diría también hasta: altamente bizarros, dadaístas, como estrambóticos - pero eso sí, con un sello de permanente creatividad para tu deleite visual y dejando en cierta obsolescencia el pasado🔷
Para todos hay en cuanto a música para los habitantes de este planeta sublunar 🔷FORM es un combo con base en París, cuyo single en promoción el cual han titulado 'Blackout' cuenta con su respectivo video producido x la compañía Say Goodnight Films y dirigido y filmado x quien es 'Polocho' - como que también está Milo Max Burgess en producción. Es el sello Nowdays Records que los tiene bajo contrato y muy próximo a editar el primer álbum debut del trío. X lo pronto, ya tienen fecha fijada de celebración en 'La Boule Noir' de París, el 29 de noviembre próximo🔷
El acto peruano A.CHAL para esta vez, se sumerge dentro de sus raíces psych en su neo entrega en single 'Saico'. Nació en Trujillo/Perú y creció en Queens/NY (USA), su música es una mezcla de influencias x su diversa educación. Tiene previos álbumes grabados con una distinta magma de saberes a lo que graba hoy en día. Debutó dentro de la industria de la música a sus tempranos 20's. Como un tipo que ha crecido y evolucionado, se enfoca ahora en crear música que se percibe y resuena auténticamente. Su actual single: 'Saico', como el respectivo video fue filmado en el rancho de su padre en Perú, cuya letra muestra sentimientos cruzados existenciales, el vídeo en sus diferentes escenas proveen un raro sentido de facilidad🔷
*Esta canción 'Saico' y mi próximo álbum son muy diferentes a todo lo que grabé antes. He hecho lo que quería escuchar, ha declarado A.chal.
A.CHAL agregó además: 'El vídeo para 'Saico', ha sido filmado en una octava de milímetro en vez de tener un gran equipo de producción y ha logrado que tenga una especie de sentimiento muy orgánico, lo cual me recuerda a mis años de infancia. Ichal, era el nombre que se suponía que sería su nombre e ideado x su padre. No se dio pero el recurrió a ese recuerdo, al momento en optar x un nombre que, fonéticamente (al leerlo en inglés), coincide con el nombre artístico que usa hoy en día. Ichal es el nombre de una montaña cerca adonde su padre vivió. Xavier Scott Marshall ha sido quien filmó el vídeo creando una atmósfera de vivir en las montañas o cerca de ellas. Cada pulso musical responde siempre a un estímulo inesperado, fusión del latido de los corazones, de las tantas emociones, de cultivos distantes musicales como de geografías sonoras🔷
El acto DERROCK proviene de Santiago/Chile y en su actual single y respectivo video - ha dejado atrás en este, la selva de cemento y enaltece a la naturaleza. El sello Quinto Fuego lanzará el tercer álbum de este acto para antes que finalice el año 2023. Grabado en Pucón/Chile este tema en vena organic house, andean y si quieres: tribal. Música como un evento de punto cero hacia una mega escala cósmica🔷GENTLE ORGANISMS que x estos días promociona su single 'Vibe', tendrá su álbum 'I Wish You Could See Yourself Right Now', para enero 2024. Un acto que transmite paz, brisa marina además de contar con una apacible voz que te puede capturar🔷En mi RAdaR x estos días: NECTAX con 'Downtime', BIG ANIMAL THEORY - 'Because' - ambos Self-Released. También ATMOS BLOOM - 'Sea Legs'. JAGUAR SUN - 'I Feel it' (a DAVID BYRNE, mi alien favorito ¡le va a encantar! - como a todos los TALKING HEADS integrantes)🔷
*Hablando de ellos, Talking Heads se reunió tras 21 años para una serie de preguntas como para la proyección de 'Stop Making Sense' en su 40 aniversario desde su estreno (Festival Internacional de Cine en Toronto).
A YANN TIERSEN no lo puedo dejar atrás, pues tiene un new brand boxset de 4 CD's: 'Kerber', 'Kerber 11 51825 18', 'Kerber Remixes' y si a esto agrego: 'Kerber Solo Piano', lo convierte en una supra boxset de luxe. Lo de él es arquitectura sónica en piano fusionada en alta y estelar gama fluorescente con ampliación a suites.🔷OCEAN FROM THE BLUE, el acto de Corea del Sur, estuvo presentándose @ Tolhuistuin de Ámsterdam el 19 de septiembre último, continuando con su gira Way Yo Blue 2023 soporte a su álbum autotitulado. Ha ido evolucionando en ampliar su estilo y he percibido un cierto tinte jazzístico en sus temas que orbitan cada vez más higher: 'Sherlock', 'Feel Me', 'Icy Girl', 'Past Life', 'Come Back Home', 'Necessary Girl' -entre otros, muy celebrados en todas sus presentaciones... De muy ampliada discografía desde que debutó en 2018 con su 'Luv-fi' EP🔷
*A OCEAN FROM THE BLUE, le ha encantado las líneas que le he dedicado a su trabajo.
El equinoccio 22/23 de septiembre te anima a tener más equilibrio en ti mismo y contigo ¡hacia el planeta! A elevar tu frecuencia en estos tiempos de cambios a nivel no sólo terráqueo... sino universal🔷NECTAX - 'Downtime' está en mi total RAdaR x estos bellos días e igualmente, GENTLE ORGANISMS que tendrá disponible su álbum 'I Wish You Could See Yourself Right Now' desde el 26 de enero 2024. Un mosaico de temas que transmiten paz, brisa marina y si agrego además, con una tersa vocalización que de inmediato: ¡te atrapa!🔷El acto MANASY tiene en 'In Deep Tongues' incluído en su 'Zero Plague' EP, para Specimen_ Records su opus aleatorio. Francesca Bonci, es la responsable del concepto visual en el respectivo clip. Ella celebra igualmente, las líneas que le dediqué a su trabajo, sin olvidar a A.CHAL, FORM, DORREK... en fin. A todos, les agradezco ad Infinitum. En realidad, como saben bien, interactúo con todos a quiénes cito en mis columnas o con la mayoría de ellos para una mejor data y, desde siempre. A cada uno de ustedes, los lectores, mi agradecimiento es igual de interminable🔷
APOLLO SUNS formado x Ed Durocher, un colectivo instrumental de Winnipeg/Manitoba (Canadá) con 9 integrantes, es otra de esas bandas que fascina x su música en vena plagada de estilos e influenciados x jazz, rock y psicodelia, creando un propio sonido orientado a aquella saga de la década de 1970. Con 3 EP's en sus espaldas, han obtenido el premio en la categoría a 'Instrumental Artist Of the Year' - en el Western Canadian Music Awards: años 2018/2020. En 2022, se reunieron con BEN KAPLAN, ganador del Juno Awards y grabaron 'Departures' - álbum que incluye: 'Pluto', 'Fonzy', 'Midnight In Winter', 'Through The Woods', 'Cry Baby' -entre otros. Una gema termitente como una banda que hay que verla en vivo. La portada vintage del álbum, atrajo mi atención he hizo que deseara verlos en vivo🔷
Otros orbes lumínicos en mi RAdaR: Godkidvik - 'Jimmy Neutron'. METTE - 'Acid Rain' y todo su álbum 'Mettenarrative' en vena art-pop. OTIS - 'Electronic Paradise'. Igualmente la performance en mi retina y mente de FRED AGAIN en Le Zénith de París, estadio cubierto en el Parque La Villette (20/9)🔷 Seamos puro amor y alta frecuencia vibratoria cosmica. El amor traspasa tiempo y espacio y se mueve en la eternidad🔷STOP!
Un disco que define personalidades. Un único día que parecerá eterno.
El primer álbum de Slowdive es un primor donde encontramos la esencia de su sonido etéreo. Entre simas depresivas y vuelos angelicales, plasman el fulgor adolescente que todo shoegazer noventero vivió con la nueva música que se fraguaba. Algunos dicen que Slowdive y su música cargan filias góticas, que Rachel Goswell era admiradora de Siouxsie, etcétera. Probablemente es así pero uno que lo escuchó en tiempo real, en los 90, pues no me dejarán mentir ustedes shoegazers de esos divinales días que los gothic heads hacían burlas de estos sonidos naive celestiales. Neil Halstead ha confesado, además, su admiración por Spacemen 3 a quienes vieron en su ciudad natal, Reading. En todo caso Slowdive serían tan oscurones como lo podría ser Brian Eno.
Emparentados también con entes del tipo Durutti Column y Cocteau Twins, en "Just for a day" quizás la producción no sea grandilocuente o perfeccionista como su contemporáneo Loveless (MBV), pero su cualidad reside en el privilegio de ser una muestra de la adolescencia shoegazer, del despertar y descubrimiento, de poesía y romanticismos transformados en paredes de ruido, susurros y texturas ambient. “Catch the breeze” es el inigualable himno de este documento, de esas canciones que pasen los años que pasen, erizan el corazón al volver a ellas. Plena de capas y efectos a discreción, cumple demasiado bien el encargo de borrar tu mente y ego de la normativa societal. Un ventarrón de noise para tu alma en modo sinestésico. "Erik's Song" y sus momentos oníricos cercanos a la new age. "Ballad of Sister Sue" y "Brighter" donde la voz de Rachel extrae los más hermosos sentimientos que anidan en la primera juventud.
Mucha de esta música de los años 90 es expresión de los alucinógenos que consumíamos. Ya sea en Lima o Londres. Nosotros, inclusive, portamos pequeñas cantidades de DMT en la corteza cerebral, por lo que el más ligero activador puede despertarte a maravillas. Yo te lo prometo.
Más allá de las líricas amorosas, las voces de Rachel y Neil, en sincronía y por separado, prodigan dulzura apelando a melodías preciosistas en contrapunto con las omnipresentes y lacerantes atmósferas. El grupo al completo se aplica a la construcción de fluidos sónicos y destellos aurales, fusiones de ecos y reverberos que horadarán la psique de quienes tengan por suerte adentrarse en los horizontes de "Just for a day". El primero de Slowdive, una utopía metamusical destinada a siempre perder. Y tú con ellos.
La incandescencia de My Bloody Valentine y su shoegazing vanguardista tuvieron su nuevo momento de gloria con las reediciones de sus dos álbumes, “Isn't Anything” (1988) y “Loveless” (1991), en 2012. Largamente anunciadas, por fin se materializaron, y pusieron de actualidad el legado de unos pioneros con una obra visionaria. Fueron escogidas las mejores de ese año en el Rockdelux 313. Nando Cruz las comentó unos meses antes, junto a un recopilatorio de los reputados singles del cuarteto comandado por Kevin Shields entre 1988 y 1991.
POR NANDO CRUZ Extraído de RDL 309 (Septiembre 2012)
El culto a la visionaria obra de Kevin Shields no ha dejado de crecer. Sobre todo en la última década, cuando la vuelta a la actividad de My Bloody Valentine ha disparado los rumores de nuevo disco. Por ahora, lo único que ha llegado es la remasterización de “Loveless” (1991): cuatro años tarde y por duplicado. Según Shields, una procede del máster y elimina la compresión digital, de modo que oímos un “Loveless” algo más expandido y con puntuales saturaciones; la otra toma como base la cinta previa a la digitalización y ahí Shields ha eliminado defectos y resaltado virtudes de la mezcla original. La diferencia más comentada es ese pellizco erróneo en uno de los CDs (durante “What You Want”) que indica que el perfeccionismo de Shields no ha sido tanto.
Nada de ello resta altura a una obra que mantiene su incandescente resplandor. Un disco que redefine el concepto wall of sound sin renunciar al formato monoaural, que confunde al oyente respecto a las fuentes reales de las que surge cada sonido, con samples que no lo parecen y efectos reverb en reverso. Poco cabe añadir a lo que escribió Guillermo Z. del Águila en RDL 259. Únicamente incidir en su condición de disco climático (pues genera una sensación de sofoco solo mediante sonido), apuntar que la tórrida y borrosa “To Here Knows When” fascinaría por igual a Daniel Lanois que a David Lynch y sugerir que el experimento dance “Soon” empieza a envejecer.
“Isn't Anything” (1988) es menos mítico, pero más influyente. Es el demarraje del pelotón shoegazing, la ascensión a la cima tras la cual llega el descenso por el barranco que nadie podrá seguir; ni siquiera su banda, pues Shields grabó casi solo. Pero en “Isn’t Anything” ya se detecta la intención de utilizar el sonido como arma de distorsión sensorial. “Soft As Warm (But Warm Inside)” es la caja de herramientas con las piezas separadas (batería, bajo hidráulico y melodía), las guitarras de “Several Girls Galore” avanzan en dirección contraria, “Feed Me With Your Kiss” es lo más cerca que estarían shoegazing y hardcore, “All I Need” adelanta a The Jesus And Mary Chain conjugando lo industrial con lo etéreo y “Sueisfine” obliga a recordar que la enajenada batería de Colm Ó Cíosóig fue clave.
“EP's 1988-1991” (2012) reúne “You Made Me Realise” (1988), “Feed Me With Your Kiss” (1988), “Glider” (1990) y “Tremolo” (1991), eludiendo toda referencia a su primera etapa. Reescuchando sus caras B intuimos que la melodía que raja “Thorn” de arriba abajo debió estar inspirada en una motosierra, que “I Believe” tiene un punto “Bonnie And Clyde” y que “Moon Song” es lo más cerca que estuvieron de los Beach Boys. Ni las letras ni las voces garantizan el mito. Es la incandescencia del sonido lo que motiva tan ultravívida experiencia. Hay cosas menores (“Off Your Face”, “Emptyness Inside”) y fallidas (“Swallow” y sus percusiones), pero al frente de todas ondea “You Made Me Realise”, un venenoso ciclón sónico.
Entre las curiosidades de este volumen se encuentran dos cortes instrumentales (uno es casi grunge y el otro samplea una base de Public Enemy), una toma de diez minutos de “Glider” (donde el efecto de estirar la melodía como un chicle de cuchillas es más hiriente y mareante), la rareza “Sugar” y tres temas razonablemente inéditos que abundan en ese shoegazing inquieto que buscaba texturas más metálicas y musculadas desde el fondo de la fragua sónica.
Declaración de principios inscrita en la carpeta original y tema introductorio de “Frequencies” (1991): “¿Qué es house? Technotronic, KLF o algo donde vives. Para mí, house es Phuture, Pierre, Fingers, Adonis, etc. Los Pioneros del groove hipnótico, Brian Eno, Tangerine Dream, Kraftwerk, Depeche Mode y la Yellow Magic Orchestra. Este álbum os lo dedico”. El 22 de julio de 2011 se cumplieron veinte años desde la publicación de una de las piedras angulares de aquella nueva música de baile para escuchar, octavo trabajo de la era dorada (1985-2005) de la electrónica moderna según publicó Dancedelux en su número póstumo. Una obra para la que sus progenitores, los inquietos Mark Bell y Gez Varley, consiguieron sintetizar tradición y osadía seduciendo de paso a un público mayormente británico con eterna morriña por el verano del amor.
Pero “Frequencies” no fue un disco hedonista (sí juguetón), sino un trabajo inspirado que reinventó géneros y abrió camino a otros, uno de los pocos álbumes de entonces que todavía conservan intacta casi toda su frescura. Para celebrarlo, Warp Records (sello donde todavía se deja querer Mark Bell; Varley abandonó en 1996 tras el psicodélico “Advance”) reedita el primer álbum de LFO en doble vinilo de alta calidad, espaciando los temas originales y sus concisas frecuencias y oscilaciones en cuatro caras para mayor gloria auditiva, a los que se añaden “Groovy Distortion” y “Track 4”, temas incluidos en el disco compacto original, así como un útil código de descarga. En tanto que Bell, que acaba de reactivar a LFO para el directo, decide dar continuación a “Sheath” (2003), tercer y último trabajo largo de las siglas hasta el momento, nunca estará de más volver a unos temas hipnóticos (con “Simon From Sydney” a la cabeza), singularmente percusivos y vocacionalmente bailables como los reunidos en “Frequencies”. Clásicos instantáneos, hoy igualmente fascinantes, que marcaron a toda una generación.
THE DELAY IN THE UNIVERSAL LOOP: LA DANZA FLOR ELECTRA EXTRATOSFÉRICA CREADA VÍA IA.
X:HELENE RAMOS
En la espera de la salida de 'Ninne Nanne' del acto THE DELAY IN THE UNIVERSAL LOOP, con base en San Nazzaro/Campania, un pequeño municipio en Benevento, Italia retorna con su actual vídeo titulado 'Eternanne' - el mismo que ha sido realizado gracias a la Inteligencia Artificial.
Desde el 15 de septiembre circula 'Nine Nanne', el álbum realizado x Dylan Iuliano que es conocido x su óptimo opus: 'Inner Capitalism'. El álbum 'Holy Circuitry' y el otro alter ego experimental 'Xenboi'. El título es un homenaje al músico inventor Raymond Scott y a su maravillosa trilogía 'Soothing Sounds For Baby'.
Trás el primer vídeo titulado 'Everything Is Stuck In Time' que es la apertura del disco, llegan otras dos. El reciente es uno de la cuarta serie, en que ha estado desde entonces experimentando con la IA.
El tema 'Eternanne' es el que cierra el álbum en colaboración con MUSKY, que desde hace un tanto de tiempo ella no ha estado grabando. MUSKY es el proyecto solista de Valentina Fanigliulio, quien compone música desde 2003, y ha contribuido a plasmar la escena llamada coldwave contemporánea con discos de culto como 'Faded Heart' y 'Breathless' para Mannequin Records, su búsqueda musical la ha llevado tras los años a experimentar entre galaxias sonoras diversas que van desde el kraut-rock al jazz experimental como pasando x otras vías más esotéricas del ambient.
Su otro proyecto paralelo PHANTOM LOVE es sólo un ejemplo de todo ello.
Nos reencontramos como cada semana con avalancha de actos que se desarrollan desde los 5 continentes y de otros venidos de hiper galaxias de cristal🔷STOP!
Una población mayoritariamente blanca, cristiana evangélica y con pocos estudios, animada por el descontento, la rabia o la herida, o una combinación de los tres, llevó a Donald Trump al poder. Sí, también consiguió el apoyo de algunas personas blancas con estudios, algunas minorías raciales, los súper ricos, el sionismo fundamentalista y la ultraderecha. Pero su base electoral estuvo y sigue estando compuesta por el electorado estadounidense blanco sin títulos universitarios, que, en su mayoría, reconocía con sinceridad que Trump no estaba preparado para ser presidente. No solo movilizó el resentimiento de clase, sino el rencor blanco, en particular, el rencor masculino blanco, por el orgullo de un lugar perdido (social, económico, cultural y político) en el contexto de cuatro décadas de neoliberalismo y globalización.
A decir verdad, el neoliberalismo, y el postfordismo antes de aquel, han resultado mucho más devastadores para la clase obrera estadounidense negra. En 1970, más de dos tercios de las personas trabajadoras negras de las ciudades tenían puestos de trabajo en la industria y en la construcción. En 1987, la cifra había caído a un 28 %. Además del aumento del desempleo y del subempleo, los barrios negros de clase obrera y pobre se vieron duramente afectados por los recortes neoliberales de la escuela pública, los servicios públicos y las prestaciones sociales y por la imposición de duras sentencias por delitos sin violencia.
La combinación de todo ello se tradujo en una economía de narcotráfico y bandas, una tasa de encarcelamiento negro catastrófica y un abismo creciente entre las posibilidades de una pequeña clase media negra y el abandono social, económico y político del resto de la población afroamericana. Esta devastación constituye el pasto de las promesas rotas, no el del rencor nostálgico por la supremacía o los derechos perdidos, o el de imagos políticos y sociales aplastados del yo, de la raza y la nación.
Claramente, la reacción blanca contra el destronamiento socioeconómico a causa de la política económica neoliberal y de lo que la propia Marine Le Pen denominó la «globalización salvaje» está descontrolada en toda la región euroatlántica, donde los habitantes blancos de clase obrera y de clase media que se enfrentan a una reducción de su acceso a ingresos, vivienda, colegios, pensiones y futuros decentes se han levantado en rebelión política contra los oscuros usurpadores imaginados y también contra los cosmopolitas y las élites a quienes consideran responsables de abrir de par en par las puertas de sus naciones y tirarles por la borda. Hasta aquí lo que sabemos. Pero, ¿cuál es la forma política de esta ira y de su movilización? Los viejos términos que se suelen difundir para describirla (populismo, autoritarismo, fascismo) no captan adecuadamente la extraña mezcla de belicosidad, desinhibición y una combinación antidemocrática de desenfreno y apoyo del estatalismo en las formaciones políticas y sociales actuales. Tampoco identifican los elementos específicos de la razón neoliberal (un alcance extendido de lo privado, una desconfianza en lo político y una desautorización de lo social, que en su conjunto normalizan la desigualdad y destripan la democracia) que configuran y legitiman estas pasiones políticas blancas e iracundas de derechas. Y no captan el nihilismo profundo que convierte los valores en juguetes, resta toda importancia a la verdad y hace del futuro una cuestión de indiferencia o, peor, un objeto inconsciente de destrucción.
En lo que sigue, exploraré esta coyuntura desde un solo punto de vista: ¿qué genera las dimensiones antipolíticas, libertarias y autoritarias de la reacción popular de derechas de la actualidad? ¿Qué nuevas iteraciones y expresiones de libertad se han forjado a partir de la combinación de la razón neoliberal, el agraviado poder masculino blanco, el nacionalismo y el nihilismo declarado? ¿Cómo se ha convertido la libertad en la carta de presentación y la energía de una formación tan manifiestamente antiemancipatoria que, de hecho, suele caracterizarse por pregonar la «democracia iliberal» en sus ataques contra la igualdad de derechos, las libertades civiles, el constitucionalismo y las normas básicas de la tolerancia y la inclusión, en sus afirmaciones del nacionalismo blanco, el estatalismo fuerte y los líderes autoritarios? ¿Cómo y por qué se han fusionado en nuestro tiempo la libertad y el iliberalismo, la libertad y el autoritarismo, la libertad, la exclusión social y la violencia social legitimadas? ¿Cómo ha desarrollado esta fusión un atractivo y una cierta legitimidad en antiguas naciones liberal-democráticas? Este ensayo no ofrece la genealogía que respondería íntegramente a estas preguntas, pero presenta una primera incursión. Sigue varios afluentes históricos y se basa en el improbable trío teórico de Friedrich Hayek, Friedrich Nietzsche y Herbert Marcuse: Hayek para dar cuenta de la racionalidad política de nuestra época, Nietzsche y Marcuse para entender la agresividad rencorosa, desinhibida, antisocial y nihilista que está estallando en su seno.
WENDY BROWN El Frankenstein del neoliberalismo. Libertad autoritaria en las «democracias» del siglo XXI
Hecker refleja el detritus sonoro en que se ha convertido la música en la era digital.
Extraído de ROCK DE LUX 297 (Julio-Agosto 2011)
POR JUAN MONGE
El ambient (ruidoso o no) del canadiense Tim Hecker transita entre la belleza y la desolación, entre la épica y la angustia. Acostumbrado a dar una excusa conceptual para cada uno de sus discos, Hecker exploró la degradación del sonido en la era mp3 en “Ravedeath, 1972” (2011). Grabado junto a Ben Frost en una iglesia de Reikiavik en tan solo un día y procesado durante meses en su estudio, es su disco más violento e intenso. En él transformó las notas de un órgano y sus resonancias en un alud de sonido abstracto. Esa tensión entre lo analógico y lo digital está en el centro de una música que parece no tener límites imaginables. Juan Monge intercambió correos con él.
Roger Shepard, un científico cognitivo californiano, descubrió hace décadas un tono compuesto con ondas separadas por octavas que al ser escuchado repetidamente se percibía como una subida constante en ese tono que no tenía final, cuando, en realidad, se trataba simplemente del mismo sonido, repetido una y otra vez. Era la ilusión de una escala musical infinita, un efecto auditivo utilizado por Queen, Pink Floyd o los diseñadores de Super Mario 64; el equivalente en sonido a una escalera de Escher. Puede que la música de Tim Hecker no tenga mucho que ver con algo así, pero sí con la marca que deja sobre el oyente. Sus discos son piezas con recorridos trazados, con una narrativa construida con variaciones de esos recorridos, con principios y finales. Sin embargo, algo en su sonido se estira hacia lo infinito. Y no es la escala musical, sino el impacto emocional, que crece y crece sobre la escucha, que Hecker ha urdido y multiplicado en cada uno de sus discos, y del que “Ravedeath, 1972” (Kranky, 2011) supone su versión más devastadora.
Desde que abandonó Jetone, un proyecto de techno frío y minimalista (con el que llegó a ver editados dos discos), para abordar una música abstracta, de formas difíciles de distinguir, con su nombre real en “Haunt Me, Haunt Me Do It Again” (Substractif, 2001), Hecker hizo de la transformación del sonido la base de su trabajo. Con los años, dejó de depender únicamente de las muestras que tomaba como fuente de sonido y aprendió a confiar en su habilidad para generar música con los instrumentos que tenía a mano: empezó a sabotear guitarras, pianos y teclados, grabando el resultado y utilizándolo como el origen de sus piezas. Fue un paso que marcó la división entre las grabaciones anteriores a su disco más oscuro y eléctrico, “Mirages” (Alien8, 2004), basadas en samples y trozos de música encontrados –como los temas de Van Halen que deshizo en el EP “My Love Is Rotten To The Core” (Substractif, 2002)– y lo que vino inmediatamente después.
Para Hecker, que responde a mis preguntas por correo electrónico, “el origen de los sonidos no es tan importante como el proceso que hay entre esos sonidos y las piezas finales”. Sin embargo, las fuentes del sonido han obsesionado a Hecker durante mucho tiempo, tanto como para pasar años terminando un doctorado sobre ruido urbano. “Más bien, lo que hago es estudiar la historia cultural de los sonidos más fuertes. En mi música trabajo sonidos muy saturados y simplemente me interesa saber cómo han evolucionado. Hace cuatro siglos ese tipo de sonidos se reducía al que salía de los órganos de las iglesias, y luego, con el tiempo, se fue transformando y proliferando. Fue una forma de comunicación náutica que ayudaba a los barcos a navegar entre las rocas, la niebla... Y hoy es arte”.
Para él, el universo de los sonidos utilitarios ha acabado filtrándose en la música actual. “Muchas de las formas que la gente tenía de experimentar esa clase de sonidos en la vida cotidiana, a principios del siglo XX, se han incorporado al lenguaje musical y son experiencias que perviven y que se manifiestan de distintas formas. Piensa en el noise o en los ‘soundsystems’ enormes que hay en muchos conciertos”. Es cierto que esos dos casos no están tan lejos de lo que la gente vivió hace setenta años, cuando fallaba la señal de la radio, devorada por las interferencias, o los dictadores daban mítines delante de ciudades enteras.
Pero lo que verdaderamente preocupa a Hecker es rastrear el alma del sonido, no sus formas o su evolución. Por eso suele cruzar ideas, nombres y fechas en los títulos de sus piezas y las portadas de sus discos. La de “Ravedeath, 1972” enseña una fotografía en la que unos alumnos del Instituto Tecnológico de Massachusetts lanzan un piano desde la azotea de un edificio en un ritual estudiantil que surgió durante los años setenta. Hecker la encontró por casualidad en internet cuando buscaba datos sobre la degradación de la música en la era digital. “Son nociones abstractas que me interesan en el momento en que estoy grabando un disco y que, de alguna manera, se cuelan en su sonido, aunque no con un nexo claro. No puedo decir que esta música trata sobre lanzar un piano al vacío desde lo alto de un edificio porque no es verdad, pero hay una conexión vaga con eso, que está ahí y que me resulta muy difícil explicar”.
Le ocurre algo parecido con la relación entre la idea de la que partió al empezar a componer los primeros esbozos de este disco, la desaparición de los matices en la música y la compresión de los formatos, y el acabado de estas piezas, al insistir en que “no son un trabajo de representación ni una analogía”. Más que eso, “Ravedeath, 1972” podría ser una respuesta: por la opresión del sonido, la fricción entre los elementos vivos, grabados en directo, y los experimentos de estudio; la violencia que escapa de las melodías y las distorsiones, de las notas y los efectos; la tensión entre lo analógico y lo digital.
“Empecé a trabajar en el álbum durante el invierno pasado en Banff, en Canadá, grabando algunos bocetos y trabajando en improvisaciones. El primer contacto con un disco es un proceso muy largo para mí, lleno de vías muertas, de caminos que no llevan a ninguna parte. Meses después, viajé a Islandia, en verano”. Allí se encontró con Ben Frost, culpable de “By The Throat” (Bedroom Community, 2009), uno de los discos más desasosegantes de los últimos años, y amigo suyo. “A Ben se le ocurrió que podíamos alquilar una iglesia de Reikiavik durante un día para dedicarnos a grabar. Me lo dijo cuando todavía estaba en Canadá, así que llevé las piezas en las que había estado trabajando durante el invierno. Lo que hicimos fue improvisar sobre algunas de esas melodías y movimientos, transformándolo todo”.
Aquella iglesia no solo les brindó una acústica imposible en otro lugar, igual que una campana de piedra y madera, sino también otra de las claves del sonido de este álbum: el órgano. “He estado bastante obsesionado con ese instrumento durante los últimos años, leyendo mucho sobre órganos gigantes que se construyeron en Estados Unidos a principios del siglo XX. Empecé a interesarme cuando vi un ejemplar de uno de esos órganos en Atlantic City hace diez años. La forma en que colocamos los micrófonos dentro de las cámaras del órgano dio un sonido muy rico y robusto y a la vez muy íntimo que procesamos allí mismo, en la iglesia, con un ordenador. Una vez tratados, enviamos esos sonidos a unos amplificadores de guitarra, haciéndolos sonar, también dentro de la iglesia y mientras seguíamos tocando el órgano. Aquello se convirtió en una especie de ‘feedback’ entre el sonido tratado del órgano que salía de los amplificadores y el sonido natural del instrumento, además del sonido del espacio, de cómo lo hacía rebotar todo”.
Hecker acabó enterrando esa sesión en cientos de efectos al trabajar el sonido en su estudio de Montreal meses después, pero la densidad y las dinámicas del órgano siguen vivas en estas piezas, transformadas en otra cosa. “Usamos un equipo fantástico de micrófonos y preamplificadores que nos dio un sonido riquísimo, muy estable, que me ha permitido malearlo tanto como he querido en el estudio sin acabar destruyéndolo”. Ahogado o amplificado, el sonido del órgano es irreconocible, pero su forma permanece en la mezcla final, como si Hecker la hubiera moldeado con la técnica de la cera perdida. “Lo que más me atraía de usar un órgano así era utilizar las notas más graves y la vibración del sistema de compresión del aire, y eso ha permanecido”.
Tim Heckertoca, graba, procesa y vuelve a grabar sonidos como si buscara algo que todavía no existe, siguiendo pistas pequeñas, tratando de guiarse. “A veces tiro del hilo de una melodía, otras veces sigo texturas o ambientes. Pero siempre acabo sorprendiéndome cuando las piezas se materializan. No soy la clase de genio que puede convertir sus visiones en piezas de música idénticas a las que había imaginado. Parto de ideas impresionistas, de pinceladas, que se disuelven por completo”. Y ese proceso es a la vez igual y distinto en cada uno de sus discos. “Trabajo con un puñado de modalidades armónicas y suelo volver a las mismas estructuras clave. No sabría decir si la diferencia entre cada uno de mis discos es muy pequeña o, por el contrario, inabarcable. Más bien creo que mi música es como un arco que se ha ido alargando con el tiempo”.
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PROMO DEL CD DE FRACTAL
barbarismos
realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!
rojo 2
es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo
En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez.
«Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.
MARK FISHER.
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perú post indie
Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños. Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo... Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?
FRED ROHNER Historia Secreta del Perú 2
as it is when it was
sonido es sonido
pura miel
nogzales der wil
EL LENGUAJE: UN DISCURSO SIN CANCIÓN.
No queremos sus diccionarios, o su dicción, llenos de palabras que oprimen, que humillan y controlan. Ellos usan esas palabras para proteger a los suyos, siendo su jerga un código morse secreto cuyo objetivo es conservar su privilegio y poder social.
De modo que para poder comprender la sociedad, debemos comprender sus ingredientes, las habilidades y los métodos de las personas que se comunican mediante el lenguaje tan solo para controlar y confundir. Para ser incluso capaces de soñar con cambiar la sociedad y el tenaz agarre de estas personas, debemos cambiar el lenguaje, sus formas y patrones. Quiébralo, mézclalo, ve qué es lo que realmente hace, lo que realmente dice, exponlo, revela su fortaleza, su debilidad. Las personas no pueden
vivir con un lenguaje de lo correcto y lo incorrecto, lo negro y lo blanco, o esto o lo otro. No refleja la realidad, o la vida,o cómo cada uno de nosotros realmente siente y piensa día a día. Hoy en día el lenguaje está diseñado para acabar en conflicto, y en este momento aquellos que controlan el lenguaje intervienen como
expertos y nos controlan. El lenguaje tiene que ser común a todos y para ello este lenguaje debe ser replanteado. La cultura tiene que mostrarles técnicas a las personas para derrumbar la lógica aparente del lenguaje que sigue una línea hacia una conclusión,
y desarrollar formas que reflejen las infinitas respuestas y posibilidades paralelas, un caleidoscopio sin conclusiones ni puntos fijos que, por lo tanto, describa con mucha mayor precisión cómo se siente la vida y cuán incierto puede sentirse cada momento
de la vida, cuán poco realmente se puede planificar, o con cuán poco se puede contar.
Luchamos unos contra otros con intensidad paranoica en lugar de estar haciéndolo contra los despreciables señores feudales que se reúnen, petulantes, en ese edificio junto al agua. No es de extrañar que piensen que somos escoria patética, peleando contra lo que es más fácil y está más cerca de nosotros, contra nosotros en lugar de contra ellos. El edificio que ocupan para simbolizar su libertad podría fácilmente convertirse en su prisión.
La mejor arma, la mejor defensa es aquella que toma la propia energía de tus atacantes y la vuelve contra ellos. El lenguaje puede volver a ser ensamblado todos los días de una manera diferente para ayudar a liberarnos. Nuestras pequeñas jaulas concretas pueden ser nuestros palacios, y sus palacios pueden ser sus jaulas.
KALI 5 Y GENESIS BREYER P-ORRIDGE, LONDRES, 23 DE SEPTIEMBRE, 1987