BARK PSYCHOSIS
Por Arturo Breña
1994 fue un año de extrañas novedades en la escena musical mundial en su incipiente (entonces) proceso de globalización. Cabe situar el contexto histórico que se vivía en ese tiempo con la reciente aparición de internet. Ese mismo año se publicaba el "Selected Ambient Works II" de Aphex Twin, Tortoise hacía lo propio con su álbum debut homónimo y Durutti Column daba a luz a "Sex and Death". Ni esta última banda ni Aphex twin pueden ser considerados post rock. Sin embargo cuando debutaba Tortoise y sobre todo Bark Psychosis-Hex aquel 14 de Febrero del 94, su inclasificable y experimental sonido obligó a Simon Reynolds a nominarlo con este difuso y ambiguo término. Más que nada por NO ser “alternativo” y carecer de riffs, solos de guitarra y coros pegadizos; características vinculadas al rock y al pop.
Post rock ¿El fin del rock? Probablemente no ha existido género más controversial en toda la historia de la música. Lo que ha ocurrido es que muchas bandas involuntariamente vinculadas con este estilo han terminado desmarcándose de la etiqueta. No obstante en esos primeros 90´s conocer estas bandas era cuando menos meritorio tomando en cuenta que aún internet no había ni banalizado la música ni “democratizado” la información todavía.
El post rock está más cerca al rock de vanguardia, al art-rock o la corriente experimental que al rock progresivo o al post punk. Las denominación de origen (mundo anglo-sajón léase UK y EEUU) de esta camada de bandas: Labradford, Windy and Carl, Main, Seefeel, Closedown, Jessamine, así como el Slowdive tardío concretamente su álbum "Pygmalion"; se caracterizan por tener voluntad instrumentalista (aunque hay varias canciones con voz) e inspirados por la experimentación de al menos desde mediados de los 60´s así como por el Krautrock.
GRAHAM SUTTON A.K.A. BOYMERANG EN 1997 (por Phil Nicholls)
Hace 21 años Simon Reynolds acuñaba esta categoría musical en su artículo para la revista Mojo refiriéndose al sonido del "Hex" de Bark Psychosis. Está claro que en ese tiempo el mainstream estaba enfocado en otros estilos musicales que surgían derivados del punk, como el grunge, no obstante al cabo de todos estos años el término postrock sigue utilizándose actualmente, aunque de manera no demasiado habitual.
Pues la aparición de esta hornada de grupos (en su mayoría instrumentales) a principios de los 90, que utilizaban los instrumentos propios del rock (léase bajo, guitarra y batería) pero cuya ejecución se basaba más en la producción de texturas, capas de sonido y timbres que en riffs y acordes; constituye el génesis del término. La incorporación de nuevos instrumentos en su mayoría digitales como los dispositivos MIDI, secuenciadores, y osciladores también es característica del post rock.
Hex: Visionario maleficio
G. Sutton el 2014 (por Karolina Urbaniak)
Centrándonos en el Hex (que quiere decir: maleficio, mal de ojo o hechizo) título elocuente del período que Graham Sutton (líder de BP) atravesaba en su vida (como él mismo lo declara en una entrevista del 2014):
“para el tiempo del Hex, me sentía como consumido en una misión que fue en detrimento del bienestar mental, físico y financiero. No entiendo como los otros (integrantes de BP) pueden no haber tratado de compartir íntegramente con eso pero, yo fui apasionado y estuve perdido en ello”
“me sentía como si la música estuviese guiándome hacia algún lado, no al revés, y solo quería estar abierto a eso y seguirla hacia donde me lleve, incluso si eso estuviera sobre una alegre danza sobre un sangriento pasillo de jardín.”
(EN: The Quietus: “I put a spell on you: The story of Bark Psychosis & Hex”)
Queda reflejado en el rabioso Hex el esbozo de varios estados de ánimo en sus diferentes tracks aunque la sensación al borde del precipicio acompaña todo el álbum. El disco en sí podría resumirse como: La psicodelia inoculada en la electrónica experimental o viceversa, una extrema conceptualización del rock psicodélico antes de convertirse en música de cámara. Una combinación adictiva ciertamente. Una dosis continuada de este letal documento sonoro asegura al oyente una profusa pulcritud estética además de cierta hipnosis derivada en enajenación social e indiferencia psicológica.
Su sonido evoca tanto el psych-rock, como la música de cámara (en el sentido que cada interprete toca más o menos independientemente y son varios los músicos involucrados) y jazz. Bark Psychosis reunió a 12 músicos para la creación del Hex. El disco es una fuerte combinación de minimalismo, música cósmica (Kosmische), industrial, progresiva, ambience y space rock.
Los 51minutos que dura el disco comprenden canciones sedadas con momentos descorazonados, y arropada por medias voces escondidas así como arreglos meticulosos y ambientes crepusculares. Aunque lo más trascendente de este disco es su voluntad innovativa. BP son los campeones en originalidad. El “espacio acústico de ficción” que comentaba Reynolds al hablar de Hex, se concreta como un relato literario en medio de la orgía sónica de crescendos y contrastes de volúmenes. Se trata pues de la cualidad cinemática de este álbum. La letra se mantiene elusiva e impresionista.
Uno de sus objetivos es el de polarizar disímiles estados musicales intersectando uno con otro utilizando para esto esa líneas de bajo disruptivas e ingeniosas, melodías cristalinas producidas por la guitarra, y la deliberada meláncolica disonancia en los sonidos lunáticos que aparecen en el Hex. Su belleza radica en la tensión, en su extraña forma de relajación, convirtiéndose en un álbum inesperadamente visionario.
Como influencias para BARK PSYCHOSIS tenemos:
- Talk Talk – Spirit of Eden y Laughing stock,
- A. R. Kane - 69 y New Year Child.
- King Crimson - Islands, Nueges y Sheltering sky,
- Brian Eno - Another green world .
El batería de Talk Talk iría a tocar con Bark Psychosis para su Segundo álbum: “Codename: dust sucker” (2004). Luego de la publicación de este disco, la banda se desintegraría.
El Hex, pieza a pieza
“The loom” (5’16’’) es un bello y lánguido prefacio, iniciado por un leve piano en forma de intro, como anunciando lo que está al caer. En esta canción la intensidad es demostrada con las vocalizaciones de Sutton ataviada con la atmósfera abstracta a lo Talk Talk-Laughing stock, lo cual sería aprovechado en más de una ocasión a lo largo del álbum. Así como la presencia de tambores articulando un ritmo africano de ecléctica naturaleza. El primer tema deja paso a “Street scene”(5’36’’) en una osada intersección de ruido.
En este 2do tema Bark Psychosis desvela sus cartas sonoras, argumentos musicales que van desde una trompeta hasta un muy evocador teclado de capas atmosféricas así como la guitarra cuyos punteos en segundo plano revelan notas recargadas de emoción. Espacios y silencios.
“Absent friend” (8’20’’) parte de una guitarra sin apuros y una base de percusión sutil de platillos como base rítmica del tema. La voz va entrando mientras, sin la prisa del cambio sino incluso enalteciendo el relajamiento del eco sonoro. Un piano rellena esos blancos espacios que deja la melodía. “And you know its the biggest, joke of all” – “y tu sabes que es la mayor broma de todas” espeta Sutton en la última línea de la letra.
“Big shot” (5’21’’) arranca con otra atmosfera narcótica ataviada de modulaciones y detalles enajenantes e impertérritos, el bajo y el vibráfono constante, la batería con un ritmo cadente propio de música de cámara y la voz, como inoculando aire al tema que de tanta angustia y tensión necesita por un instante algo de oxígeno.
“Fingerscript”(8’21’’), quizás el mas jazzístico de todos los temas, nuevamente con voces ahogadas respirando que negocian con los timbres y texturas propios de lo inclasificable. Las letras merecen significativa atención ante el oscurantismo móvil de Sutton y su fatalismo por momentos iluminado: “throw away your promises, speak in tongues, dont reach inside my head” / “arroja tus promesas, habla en lenguas desconocidas, no alcanzo el interior de mi cabeza.”
“Eyes and smiles” (8’31’’) es un prolongado crescendo. Para mí el tema del disco donde se resume casi sin quererlo la intención y objeto del álbum. La percusión arraiga los trazos por donde poco a poco converge la melodía un punteo minimal de guitarra acoplado a la atmósfera abstracta (propia de Mark Hollis en Talk Talk). La letra también mística, oculta mantiene en vilo al oyente mientras las ondas sonoras de los instrumentos (teclado, guitarra, trompeta, percusión) hacen el resto en la distribución del ansia vital constituyendo el clímax del álbum. La trompeta también tiene en este tema un singular protagonismo en la 2da parte del tema. Como un hermético código de alienación. El ritmo cede ante la atmósfera abstracta que en el abismo del desvarío se difumina.
Y en ese ambiente desolador post nuclear que sugiere el minimalismo de sus composiciones irrumpe con vigor la guitarra de nuevo y la voz: “leave it one step further back”-“déjalo un paso hacia atrás”, generando una armonía única, potente y original.
“Pendulum man” (9’54’’) cierra el álbum combinando un teclado y la guitarra minimal, profundamente meditativa y etérea, este último track que guarda una perfecta proporcionalidad y profundidad musical fue intitulado por el cambiante estado de ánimo de Sutton.
Sería bastante obvio negar que este disco gozó de éxito comercial, Bark Psychosis va más allá de la lista mensual de éxitos propagada en la tv o de la canción del verano del 94, nada más lejos de la realidad, se trata de un documento original innovador para su época e influencia para otras bandas. El éxito que el "Hex" tuvo sí en la crítica y en el minoritario mundo de los melómanos especializados contrasta con su factura mercantil. Quedó entonces como una gema de los 90´s al alcance sólo de los no–neófitos.
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