En 1995 o inicios del 96 tuve mi primer encuentro con Autechre. Fue en una cinta cromada que me llegó desde yankeelandia en donde me habían grabado el "Selected Ambient Works II" de Aphex Twin y el casette había sido completado con "Overand" una pieza en clave ambient del "Tri Repetae". Pero no fue sino hasta 1998 que llegó a mis oídos el "Chiastic Slide" en tape. Por aquellos días el casette era la forma suprema de difundir la música.
El impacto fue inmediato. Era una música hecha como para uno. Si ante la ignorancia y la escasa repercusión en el público y los medios para con las sonidos shoegazers, espaciales y postrockers existió alguna vez una música precisa esa sin duda vino a ser la de esta dupla de autistas genios. Contextualicemos: era fines de los años 90's, el mundo andaba embelesado con las marionetas del momento -Shakira, Spice Girls, etc- y Lima aún no despertaba del sopor de los sonidos trajinados, manoseados y refritos. En Crisálida Sónica hicimos lo que pudimos por compartir las nuevas tendencias y músicas de vanguardia con los jóvenes y el público en general "casi" en vano.
1997 fue, qué duda cabe, uno de los grandes años finiseculares. Pero también lo fue 1996 o 1994. Asimismo en 1997 se publicaron otras joyas como el "Forever Alien" de SPECTRUM, el "Juniperfin" de SILVANIA, el "Come to Daddy EP" de APHEX TWIN, el "Vertigo" de BOWERY ELECTRIC o, claro, la "Compilación I" de CRISÁLIDA SÓNICA. Un zeitgeist super kosmogónico diríase.
Chiastic Slide fue de los discos a los que siempre recurría en mi mente cuando estuve internado en el Hospital Psiquiátrico "Noguchi" allá por el año 2000. Al salir luego de una corta temporada encerrado el primer disco que puse en mi pieza fue Chiastic Slide. Lo recuerdo como si fuera ayer. Los ritmos aislacionistas y siderales de "Cipater" masajeaban mi cerebro y hacían que me olvidara de cualquier depresión o bad trip en one. Pintaba mi alma y corazón de colores y esperanza por un futuro lejos de normalitos. Era tal el poder de sus sonidos irreales y fantasiosos. Un delicatessen de ermitaños.
Arritmia, éter y geometrías transgresoras a raudales brotan de cada una de las piezas que conforman este álbum desde el primer segundo. Un reloj diseñado por ilustres orfebres contando el pasar de cielos y ríos de planetas inexplorados. "Tewe". La pieza más naif y rompe corazones de toda la carrera de Booth y Brown viene en "Cichli". Una verdadera oda a la inocencia perdida y de paso la manera perfecta de callar a todos esos rockistas que todavía afirman que la electrónica es una música sin alma. Novalis, Hölderlin y Wordsworth bailando con ninfas de aluminio y flores. Domingo Savio surcando extasiado y hermoso ríos de ácido lisérgico multidimensionales. "Chiastic Slide" es la semilla de donde nace toda la IDM abstrusa, cerebral, fría, etérea y aislacionista desde entonces. Marca un antes y despúes en la carrera de Autechre. Piezas como "Hub", "Recury" o "Nuane" son techno industrial sublimado, Nitzer Ebb en DMT. El epítome de la des-organización musical realizada en forma calculada. Una muestra de que no todo ha sido inventado aún, de que la vanguardia sigue siendo posible cuando como Autechre te tomas la música en serio por lo que ella es en sí y no por lo adyacente. Sinfonías de bengala jugando a las escondidas en -3577.86: "Pule".
La influencia que este disco ejerció sobre los artistas electrónicos de entonces y aún los de hoy en día es prueba de su inigualable altura. Incluso en Perú proyectos como KOLLANTES, EVAMUSS, RAPAPAY o ISOCAOS quedaron prendados del sonido particlar de Booth/Brown y decidieron replicarlo. Ni qué decir de otros países con gente como PHOENECIA, APPARAT, OTTO VON SCHIRACH, VENETIAN SNARES, TEAM DOYOBI, RICHARD DEVINE, etc.
20 años despúes es un buen momento para recordar que todo es posible si te decides a salir de la manada y ser tú mismo. Matar a los refritos y semidioses del montón y crear una nueva historia. Una que sea tuya, real y radical. Autechre, Chiastic Slide y 1997 te lo sacan en cara desde el futuro. Y así continuará.
Wilder Gonzales Agreda
20 Years of AUTECHRE's Chiastic slide .:. Delicatessen for space hermits
In 1995 or early 96 I had my first encounter with Autechre. It was on a chrome tape that came to me from yankeeland where the "Selected Ambient Works II" by Aphex Twin had been recorded and the cassette had been filled with "Overand" a piece in ambient key of "Tri Repetae". But it was not until 1998 that "Chiastic Slide" on tape came to my ears. In those days the cassette was the supreme way of spreading the music.
The impact was immediate. It was like a music made for one. If before the ignorance and the little repercussion in the public and the media to the shoegazers, spacey and postrockers sounds sometime existed a precise music that no doubt came to be the one made by this pair of autistic geniuses. Let's contextualize: it was the end of the 90's, the world was enthralled with the puppets of the moment -Shakira, Spice Girls, etc- and Lima still didn't woke up from the drowsiness of the overworked, handled and refried sounds. In Crisálida Sónica we did what we could to share the new avant-garde trends and music with young people and the general public "almost" in vain.
1997 was, of course, one of the great turn of the century years. But so was 1996 or 1994. Also in 1997 other gems were released, such as SPECTRUM's "Forever Alien", SILVANIA's "Juniperfin", APHEX TWIN's "Come to Daddy EP", BOWERY ELECTRIC's "Vertigo" or, of course, "Compilacion I" by CRISÁLIDA SÓNICA. A super kosmogonic zeitgeist one would say.
"Chiastic Slide" was of the records that I always turned to in my mind when I was put to the "Noguchi" Psychiatric Hospital back in 2000. After leaving for a short season, the first album I played in my room was "Chiastic Slide". I remember it like it was yesterday. The isolationist and sidereal rhythms of "Cipater" massaged my brain and made me forget about any depression or bad trip in one. It painted my soul and heart of colors and hope for a future far from normies. Such was the power of its unreal and fanciful sounds. A delicatessen of hermits.
Arrhythmia, ether and transgressive geometries burst from each of the pieces that make up this album from the first second. A clock designed by illustrious goldsmiths counting the passing of skies and rivers of unexplored planets. "Tewe." The most naive and heartbreaking piece of Booth and Brown's career comes in "Cichli". A true ode to lost innocence and btw the perfect way to silence all those rockers who still claim that electronica is a music without a soul. Novalis, Hölderlin and Wordsworth dancing with aluminum nymphs and flowers. Domingo Savio plowing through ecstatic and beautiful rivers of multidimensional LSD. "Chiastic Slide" is the seed from which all abstruse, cerebral, cold, ethereal and isolationist IDM is born. It marks a before and after in Autechre's career. Pieces such as "Hub", "Recury" or "Nuane" are sublimated industrial techno, Nitzer Ebb on DMT. The epitome of calculated musical de-organization. A sign that not everything has been invented yet, that the avant-garde is still possible when as Autechre you take the music in earnest for what it is in itself and not by the adjacent. Symphonies of sparkler playing hide and seek at -3577.86: "Jump".
The influence that this disc exerted in the electronic artists of then and still today is proof of its incomparable height. Even in Peru, projects like KOLLANTES, EVAMUSS, RAPAPAY or ISOCAOS were captivated by the sound of Booth/Brown and decided to replicate it. Not to mention other countries with people like PHOENECIA, APPARAT, OTTO VON SCHIRACH, VENETIAN SNARES, TEAM DOYOBI, RICHARD DEVINE, etc.
20 years later is a good time to remember that everything is possible if you decide to leave the herd and be yourself. Kill the refrieds and demigods from the pile and create a new history. One that is yours, real and radical. Autechre, Chiastic Slide and 1997 take it on your face from the future. And so will continue.
Wilder Gonzales Agreda
No hay comentarios.:
Publicar un comentario