feed

SSR

domingo, 31 de mayo de 2020

EL TWITCH DE MINISTRY

ESCUCHA EMOCIONAL

Hace unos días, en medio de la infoxicación propia de la cuarentena, hice un comentario en el post de un colega indicando cuánto me gustaba el disco recomendado.

Las redes sociales son la hipótesis hecha realidad de la microfísica del poder de Foucault. Eso de que cada parte de tu cuerpo será vigilado, es real desde donde hagamos la aproximación y abordaje. Las redes sociales lo confirman, nosotros damos la autorización para esa vigilancia, además lo hacemos gustosamente ansiosos.

La charla comienza por mensaje personal, a las once de la noche, en Argentina. Escribe Lorenzo y me relata que a raíz de ver mi comentario en esa publicación se preguntó porque me gustaba tanto a mí ese disco, algo que, por el contrario, a él no le parecía tan bueno y tampoco le gustaba, que en realidad la carrera de Ministry le parecía mejor luego de ese segundo disco, TWITCH, pero que el mencionado no, no le encontraba lo “mágico”, lo “bueno” o lo “interesante”. Lorenzo quería saber, apelando a mi función de “escuchador” iterante, qué es lo que llama mi atención en todo eso que él no le encuentra.

Estamos hablando de TWITCH de Ministry, el primero después del primero, With Sympathy. En este disco, según la información que hay en la dispersa web, es donde la banda se aleja del estilo con el que había debutado, el synthpop y comienza a profundizar en su metal industrial.

No vamos a realizar una reseña de un disco excesivamente reseñado, la idea no es esa. La idea es hablar de la forma en la que escuchamos.
Al fenómeno de La Escucha, tan mentado en estos días, lo vemos abordarse sólo de dos formas: Una con ribetes sociopolíticos y académicos, la otra desde el tecnicismo también académico.

La Escucha como Elemento PRIVADO

Le respondo a Lorenzo vía texto, no me gustan los mensajes de voz, ni que me los envíen y tampoco tener que grabarlos.
Sé que es una herramienta muy útil en determinados contextos, por ejemplo, en la producción de El RUIDO es el Mensaje, apelo a éstos mensajes de voz para obtener respuestas a cuestionarios, entrevistas, audios de entornos sonoros, etc.

También me es útil cuando creo que puedo ser un multi-tareas, escuchar y mantener una charla mientras, por ejemplo, ordeno el dormitorio o preparo el almuerzo.

El tema es que uno “cree que puede…” pero en realidad no, no puede atender al mensaje o charla, porque necesita de atención crítica a una “voz acusmática”.

Las formas de comunicación que actualmente utilizamos en donde los dispositivos (los aparatos telefónicos), el espacio virtual (la red digital) y nuestro entorno físico con la ocupación asignada, ordenar, cocinar, etc, deforman esa voz acusmática.

Voces, Escucho Voices

¿Cómo interpretaríamos el término voz acusmática? No más que aquella en donde se escucha un sonido sin poder reconocer su fuente. Al escuchar un sonido, tenemos el impulso natural de querer saber su origen concreto, por lo tanto recurrimos a nuestro cúmulo de saberes para identificar inmediatamente la fuente generadora, nuestro cerebro automáticamente define, clasifica, etiqueta y nos dice que es.

La Voz Acusmática podría ser más claramente la Voz Procesada por los dispositivos. Escuchar el audio de otra persona, generada a kilómetros de distancia, procesada por un dispositivo tecnológico, que sintetiza la onda sonora para “optimizarla” y deconstruirla para luego pueda ser transportada por una red “virtual” y ser reconstruida en otro dispositivo que a la vez optimiza la información recibida y la convierte nuevamente en onda sonora. Parece sencillo, pero es poder ver el flujo de la señal en un diagrama de procesos para comprender que ocurre con este recorrido para comprender la aproximación del término voz acusmática.

Motivación Personal

Me gusta TWITCH por motivos personales. Cuando en el 2000 escuché por primera vez Ministry, escuché discos de la década del 90’ y realmente no me interesó su propuesta. Pasaron unos 10 años para que retomara su escucha y casi que volvió a resultar la misma decepción, a pesar de todo el metal y el industrial que en ese ínterin había consumido.

El 2010, tampoco fue el año para esta banda. Casi 10 años después, en 2018 y mientras acomodaba mis cosas para mudarme a Santiago, Chile, una tarde-noche de agobiante y asfixiante calor húmedo, de la ciudad de Rosario en Argentina, otro amigo, Claudio, me recomendó, como paliativo al calor, escuchar este disco en cuestión: TWITCH, de Ministry.

Buenas cervezas, compañía agradable, calor húmedo y el espacio, un balcón pequeño con plantas, dos gatos y cajas con libros, discos y elementos de cocina, fue el entorno para entrar en TWITCH.

Y ahí, para mí, su escucha me pareció otra, mucho más cálida, interesantemente intensa. Este disco lo escuche muchas veces y siempre me produce lo mismo. No siento que sea un gran disco, es una exploración, una transición, como Achtung Baby de U2, US de Peter Gabriel o I’ll Communication de Beastie Boys. Transiciones, pruebas y búsqueda con diversos resultados. Con todo eso, con esta carga de imperfección y suciedad, el disco me gusta.

Twitch como sucesor de With Sympathy es una cosa híbrida, desquiciada, con Metal, Hardcore, Industrial, Post Punk, Experimental, poco pulido y sucio. Intuyo que los fans del primer disco deben haber querido suicidarse al escuchar eso tanto como los fans de Judas Priest al leer que su lider, Rob Halford asume su salida del placard en el 98′.

Pero aquí viene la inquietud. Las formas de escuchar que tenemos cuando nos ocupamos de ESCUCHAR.

Cuando en unas líneas previas mencionaba el aspecto social, político y académico de cómo se aborda el ejercicio de la escucha. Hago referencia a esa escucha atenta en la que se analizan fenómenos como la contaminación auditiva de lo urbano ante el entorno sonoro, las formas de percibir el objeto sonoro, etc.

En la faceta técnica, nos inundan las leyes físicas, los elementos técnicos y los dispositivos tecnológicos, auriculares, vinilos, cassetteras, compacteras, digital vs análogo, decibeles, kbps, hi-fi, low-fi, etc.

¿Dónde Ubicamos la Escucha Emocional, en Qué Contexto?

TWITCHMinistry – Twitch | Cassette – Fuente: Discogs
El estado emocional parece no entrar en el aspecto sociopolítico y tampoco en el técnico. Lo que nos produce la escucha de un sonido o un conjunto de sonidos y silencios en un ambiente determinado, en una tarde de calor, entre amigos y junto a un par de cervezas, parece no influir en “las formas de escucha”.

La escucha de TWITCH me remite a una tarde, agradable y placentera, de charla, bajo la recomendación de quien tampoco es fan incondicional de esta banda, quizás sólo de este disco. Así es como se funda este argumento.

Cuando me siento a escuchar música, necesito ubicarla en un contexto emocional agradable para que sea fluida, lograr destinarle el plus del placer para que vuelva en cualquier contexto y momento a remitir esa experiencia. Por supuesto que no será siempre “la misma” porque los contextos cambian como cambiamos de medias en una semana de fresco de otoño en una cuarentena obligada.

Las charlas sobre gustos nunca tienen fin, siempre se retoman y siempre mejoran los aspectos de escucha.

Una anécdota se suma a otra, mejora el placer de lo escuchado, modifica el “dónde” y también clarifica el “por qué” ya que siempre es el “cuándo” el que marca o delimita un “cómo”.
  • El CÓMO es el dispositivo al que accedemos para establecer.
  • El DÓNDE es nuestro espacio físico.
  • El CUÁNDO es el momento temporal.
  • El POR QUÉ es la situación que amerita su escucha.
  • El QUÉ… en ese momento, fue el TWITCH de Ministry.
De la misma manera que un trabalenguas, la escucha emocional nos habilita posibilidades y referencias que quizás, muchas veces, se nos pasan de largo.

AUTOR: Franco Falistoco A.
CONTACTO: franco.falistoco[@]elruidoeselmensaje.com

Ministry – Twitch | 1986


viernes, 29 de mayo de 2020

LOS OCÉANOS EN EL SONIDO

ARTISTA: Ethernet Orchestra.
WEB: Ethernet Orchestra
OBRA: OCEANS BETWEEN SOUND.
PLUS: No.
FORMATO: Digital.
SELLO: Pueblo Nuevo
RELEASE: Marzo/2020.
PAÍS: Chile/Mundial.


OCEAN BETWEEN SOUND es un disco eterno. Asusta cuando uno lo elije para escuchar. Es doble, son aproximadamente 135 minutos de música, no por este dato vamos a desanimarnos. Su escucha, es excelente.

 ETHERNET ORCHESTRA Ethernet Orchestra | Oceans Between Sound | PUEBLO NUEVO
Cuando uno decide compartir las experiencias de la improvisación libre, muchas de ellas nos recuerdan sesiones de free jazz, otras de electrónica rabiosa o de ruidismo intenso. En cambio, este trabajo está impregnado de prácticamente todo ello, desde la improvisación, pero con un profundo trabajo sonoro. Un cuidado trabajo por las sesiones de registro y ese colaborativo espíritu que profesa este género.
Fue editado por el sello chileno Pueblo Nuevo y tanto su escucha virtual como su descarga, se pueden encontrar en la “casa” de Mika Martini, quien lleva desde hace años editando material de todo tipo vinculado a éstos géneros.

Volvamos a este disco.
Como mencioné previamente, son más de 2 horas de música, son sesiones de improvisación, estas se dieron a través de conciertos, emisiones de radio, jams a lo largo de todo el mundo, o de algunas partes al menos.
Todos los tracks superan los 4 minutos y pueden llegar a los 15. Pero no les miento si les digo que su escucha es como navegar tranquilos mares o meterse en las frías costas del Pacífico.

Roger Mills nos cuenta precisamente sobre este trabajo discográfico monumental, realizado con puro espíritu colaborativo.

OCEAN BETWEEN SOUND es una selección de improvisaciones en línea en vivo del Ensamble musical, “Ethernet Orchestra”. El álbum se grabó durante actuaciones en sitios específicos y sesiones de jam online entre 2015-2019. Cuenta con músicos de una amplia gama de culturas, actuando a través de zonas horarias internacionales y diversas ubicaciones en Brasil, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania y Australia. La música se inspira en la idea del flujo y reflujo de los datos de la red en Internet, como una metáfora de los océanos y vías fluviales del mundo que separan a los miembros del conjunto y sus vidas geográficamente dispersas.
Algo que los oyentes notarán sobre las grabaciones es cómo se ven afectados por la materialidad del medio musical en red. El sonido musical improvisado viaja a través de múltiples redes, computadoras, procesos de señal y está sujeto a una variedad de condiciones operativas, latencia, velocidades, compresión y fluctuación. Estas condiciones se imprimen en el sonido como un parámetro estético dentro de la música, más bien como el crepitar de un viejo LP. Estas cualidades sonoras también son un testimonio de la increíble hazaña de los músicos que actúan en tiempo real a través de miles de kilómetros.
Ethernet Orchestra | Oceans Between SoundEthernet Orchestra | Oceans Between Sound - Roger Mills, Chris Vine. Performance at University of Applied Sciences, Kaiserslautern, Germany, April 2019.
¿Cómo fue el proceso de composición?
Las grabaciones en el álbum son el registro de jam sessions de improvisación libre vía internet. Este proceso es surge del corte de actuaciones improvisadas para luego, poder hacer foco en viñetas más pequeñas en la interacción musical. Esta técnica tiene una larga historia y probablemente fue mejor ilustrada en la década de 1970 con la producción de Teo Macero en ese disco seminal llamado Bitches Brew de Miles Davis. También es usado en una variedad de medios creativos. La artista Patsy Farrar, quien creó la portada del álbum, también usa esta técnica en pintura y dibujo.
El aspecto más importante para mí es preservar la autenticidad de la interpretación original y al mismo tiempo reconocer que los registros de improvisaciones nunca vuelven a presentar realmente la esencia con la que fueron interpretados originalmente. Además, hay características interactivas cruciales dentro de cualquier improvisación que no se pueden experimentar a partir de una grabación. Dicho esto, como intérprete, a menudo es bastante instructivo escuchar de nuevo la improvisación y escuchar cosas que quizás te hayas perdido en ese momento. En el contexto de la tele-improvisación, los artistas desplazados geográficamente no comparten el mismo espacio acústico, por lo que existen diferentes desafíos interactivos. Es por eso que la improvisación se presta tan bien al medio telemático. Los improvisadores son naturalmente expertos en responder a los cambios espontáneos en la interacción musical, y eso también se aplica a los aspectos técnicos que la red te arroja; latencia, ajustes repentinos en la velocidad, compresión o incluso el bloqueo del software.
¿Cuál fue el motor que desencadenó la historia de este proyecto?
Vengo trabajando con sonido y música online desde finales de la década de 1990 y participé en las etapas beta de una variedad de plataformas de audio en red. Por aquel entonces, solo podíamos transmitir señales midi o mezclar archivos mp3, pero a medida que aumentaba la velocidad de la red, la transmisión de audio en tiempo real transformaba lo que podías lograr. También me di cuenta de que estaba más interesado en cómo los artistas en línea negociaron la experiencia de reproducción distribuida en la creación de música en red, en lugar de como interactuar con una interfaz. También quedó claro que, a pesar de que Internet conectaba muchas culturas del mundo, la mayoría de las colaboraciones en línea se realizaban entre músicos de América del Norte y Europa. Los estilos occidentales de blues, jazz, rock, música electrónica y electroacústica dominaron el panorama musical online.
En este contexto, el ímpetu de trabajar con músicos de diferentes culturas llevó a la fundación de la Ethernet Orchestra, a través de un llamado a improvisadores en las listas de medios, y de boca en boca. Posteriormente se ha convertido en un círculo de músicos talentosos de Australia, Malasia, China, Mongolia, Irán, Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos. Actuamos ante audiencias en línea y en espacios físicos, transmisiones de radio, así como en contextos educativos.
Debo señalar que solo utilizamos las redes públicas para llevar a cabo. Hay mucha investigación académica innovadora que utiliza redes de alta velocidad, pero no quería restringir nuestro acceso a grandes músicos fuera de la academia. También utilizamos una variedad de interfaces, en particular, SoundJack, que brinda la oportunidad de que los artistas intérpretes o ejecutantes de hasta 4 ubicaciones se presenten juntos.
¿Qué te enseñó este trabajo / álbum?
Una característica interesante que surgió de este álbum y nuestro trabajo anterior es cómo los artistas usan cualidades significativas en las voces musicales, para interactuar y responderse entre sí. Ya sea que un intérprete toque trompeta, guitarra, tambor persa o violín mongol, todos estos instrumentos tienen modos expresivos que representan algún significado musical. Por ejemplo, un intérprete puede usar un timbre o densidad particular en el sonido para aumentar la sensación de movimiento, expectativa o compulsión en la música. Cuando la combinación de las cualidades del sonido cambia, también lo hace la interacción musical y la interpretación resultante. Así es como los músicos en línea perciben las intenciones de otros intérpretes y también los cambios causales en el sonido de sus respuestas musicales.
Muchos de los artistas también utilizaron técnicas instrumentales extendidas, como la boca, los labios, la respiración o el procesamiento electrónico, para expresar el significado extra musical. Estas técnicas también pueden ser parte de su lenguaje musical cultural y diseñadas para transmitir un significado social, encarnado en el sonido. En una sesión de jam en línea multi idiomática, el significado cultural de estas cualidades de sonido puede no ser familiar para todos los artistas. Sin embargo, son estas cualidades de sonido incorporadas, como el timbre, el ataque, la duración, el tempo, las que siguen siendo significativas y afectivas para la interpretación del sonido distribuido por parte de los artistas. Los músicos desplazados geográficamente dependen de los signos en las cualidades del sonido para mediar su interacción y desarrollar habilidades de escucha críticas para permitir una mayor participación interactiva. Discuto muchas de estas cosas en mi libro Tele-Improvisation: Intercultural Interaction in the Online Global Music Jam Session publicado el año pasado por Springer.
Curiosamente, el enfoque en el trabajo remoto y a distancia debido a la pandemia de COVID-19 ha creado un gran interés en la educación online. En el libro, sostengo que la creación de música en red ya debería ser parte de la formación de un músico, particularmente en el nivel terciario. Compositores internacionales, diseñadores de sonido y músicos han estado trabajando durante algún tiempo con profesionales geográficamente dispersos en la producción de música y sonido para películas o en el diseño de sonido para juegos de alta gama. ¡Parece que la pandemia obligará a las instituciones a tomar esto muy en serio!

Más allá de pensar en el cuento moral que puede ser la coyuntura atravesada, este trabajo sonoro nos deja una diversa cantidad de sonidos disfrutables casi de un solo tirón, de una sola vez.

Por otra parte, podríamos acordar tácitamente también con Roger sobre las cuestiones de la educación musical, o en general, el trabajo de freelance o precisamente el actual, el teletrabajo, muy de moda en esta época de pandemias. Podemos y no estar de acuerdo y debatir largas horas. Algo si es concreto y es real, y es que esta coyuntura sociopolítica traerá profundización en muchos aspectos que ya nos habitan de por sí. Si los tipos de precarización en todos los órdenes laborales abundan y salen a relucir sus miserias en estos tiempos, lugares como la música experimental, la improvisación libre, ruidismo, arte sonoro, las electrónicas, en síntesis, las disciplinas más "bordes", se las ingenian desde hace decenios para mostrar, difundir, academizar en un sentido idóneo, todo lo que hay para dar, donde en situaciones de crisis muestran ideas brillantes, que ya estaban allí desde hace tiempo siendo vanguardia. Ni hablar de los oficios vinculados al sonido.
Parece que la pandemia realmente NOS obligará a tomar esto muy en serio.

AUTOR: Franco Falistoco A.
CONTACTO: franco.falistoco [@] elruidoeselmensaje.com

THE OCEANS IN SOUND

OCEAN BETWEEN SOUND is a timeless record. It's scary when you choose to listen to it. It is double, it is approximately 135 minutes of music, not for this fact we are going to be discouraged. Your listening, is excellent.

ARTIST: Ethernet Orchestra.
WEB: Ethernet Orchestra
WORK:OCEANS BETWEEN SOUND.
PLUS: No.
FORMAT: Digital.
LABEL: Pueblo Nuevo
RELEASE: March/2020.
COUNTRY: Chile/Worldwide
When one decides to share the experiences of free improvisation, many of them remind us of free jazz sessions, others of rabid electronics or intense noise. However, this work is impregnated with practically all of this, from improvisation, but with a profound sound work. A careful work for the recording sessions and that collaborative spirit that this genre professes.

It was edited by the Chilean label Pueblo Nuevo and both its virtual listening and downloading can be found in the "house" of Mika Martini, who has been editing material of all kinds related to these genres for years.

Let's go back to this album.

As I mentioned previously, it is more than 2 hours of music, they are improvisation sessions, these were given through concerts, radio broadcasts, jams all over the world, or at least some parts of it.
All the tracks are over 4 minutes long and can reach 15 minutes. But I'm not lying if I tell you that listening to them is like sailing the calm seas or getting into the cold coasts of the Pacific.

Roger Mills tells us precisely about this monumental record, made with pure collaborative spirit.

Oceans between Sound is a selection of live online improvisations by the Internet music ensemble, Ethernet Orchestra. The album was recorded during located venue performances and online jam sessions between 2015-2019. It features musicians from a diverse range of cultures, performing across international time-zones and locations in Brazil, the US, Canada, UK, Germany, and Australia. The music takes inspiration from the idea of the ebb and flow of network data around the Internet, as a metaphor for the world’s oceans and waterways separating the members of the ensemble, and their geographically dispersed lives.

One thing that listeners may notice about the recordings is how they are impacted by the materiality of networked music medium. Improvised musical sound travels through multiple networks, computers, signal processes, and is subject to a variety of operational conditions, latency, speeds, compression, and jitter. These conditions imprint themselves on the sound as an aesthetic parameter within the music, rather like the crackle of an old LP. These sonic qualities are also a testament to the incredible feat of musicians performing in real-time across thousands of kilometres.
How was the process of composition OCEAN BETWEEN SOUND?
The recordings on the album are edits of freely improvised performances and online jam sessions. This process is one of cropping sections of improvised performances to focus on smaller vignettes of engaging musical interaction. This technique has a long history and was probably best illustrated in the 1970s with Teo Macero’s production on Miles Davis’ seminal album Bitches Brew. It is also used in a range of creative media. Artist Patsy Farrar, who created the sleeve artwork for the album, also uses this technique with her painting and drawing.
The most important aspect for me is to preserve the authenticity of the original performance while acknowledging that recordings of improvisations can never truly re-present the essence of the original performance. There are also crucial interactive characteristics within any improvisation that cannot be experienced from a recording. That said, as a performer, it is often quite instructional to listen back to improvisation, and hear things that you might have missed at the time. In the context of tele-improvisation, geographically displaced performers do not share the same acoustic space, so there are different interactive challenges. That is why improvisation lends itself so well to the telematic medium. Improvisers are naturally adept at responding to spontaneous changes in musical interaction, and that also applies to the technical aspects that the network throws at you; network latency, sudden adjustments in speed or compression, or the software crashing.
What was the engine that triggered the history of this project?
I’ve been working with networked sound and music since the late 1990s and was involved in the beta stages of a variety of network audio platforms. Back then, we were only able to stream midi signals or mix mp3 files, but as network speeds increased, the streaming of real-time audio transformed what could be achieved. I also realized that I was more interested in how online performers negotiated the distributed playing experience in networked music making, rather than, how they interacted with an interface. It also became clear that despite the Internet connecting many world cultures, the majority of online collaborations were taking place between musicians in North American and Europe. Western styles of blues, jazz, rock, electronic, and electro-acoustic music dominated the networked music landscape.
Against this backdrop, the impetus to work with musicians of different cultures led to the foundation of Ethernet Orchestra, through a call for improvisers on media lists, and via word of mouth. It has subsequently developed into a circle of talented musicians from Australia, Malaysia, China, Mongolia, Iran, the UK, France, Germany, and USA. We perform to audiences online and in physical spaces, radio broadcasts, as well as in educational contexts.
I should point out that we only use public networks to perform through. There is a lot of innovative academic research using high-speed networks, but I didn’t want to restrict our access to great musicians outside of academe. We also use a range of interfaces, in particular, SoundJack, which provides the opportunity for performers in up to 4 locations to perform together.
What did this work/album teach you?
An interesting feature that emerged from this album and our previous work is how performers use significant qualities in musical voices, to interact and respond to each other. Whether a performer plays trumpet, guitar, Persian tambour, or Mongolian horse fiddle, all of these instruments have expressive modes that signify musical meaning of some form. For example, a performer may use a particular timbre or density in sound to increase a sense of movement, expectation, or compulsion in the music. When the combination of sound qualities change, so does the musical interaction and resulting performance. This is how online musicians perceive the intentions of other performers, as well as causative changes in sound from their musical responses.
Many of the performers also used extended instrumental techniques, such as mouth, lip, breath, or electronic processing, to express extra-musical meaning. These techniques may also be part of their cultural musical idiom and designed to convey social meaning, embodied in the sound. In a multi-idiomatic online jam session, the cultural significance of these sound qualities may not be familiar to all performers. However, it is these embodied sound qualities, such as timbre, attack, duration, tempo that remain significant, and affective to performers' interpretation of distributed sound. Geographically displaced musicians rely on signs in sound qualities to mediate their interaction and develop critical listening skills to enable greater interactive engagement. I discuss a lot of these things in my book Tele-Improvisation: Intercultural Interaction in the Online Global Music Jam Session published last year by Springer.
Interestingly, the focus on remote and distance work due to the COVID 19 pandemic has created a lot of interest in moving education online. In the book, I argue that networked music-making should already be part of a musician's training, particularly at the tertiary level. International composers, sound designers, and musicians have, for some time, been working with geographically dispersed professionals in the production of high-end film music and sound for games. It seems the pandemic may force some institutions to take this more seriously!

Beyond thinking about the moral tale that can be the juncture crossed, this sound work leaves us a diverse amount of sounds enjoyable almost at once, in one go.
On the other hand, we could also tacitly agree with Roger on the issues of music education, or in general, freelance work or precisely the current one, teleworking, which is very fashionable in these times of pandemics. We can agree and disagree and debate for long hours. Something if it is concrete and real, and it is that this socio-political situation will bring deepening in many aspects that already inhabit us.

If the types of precarization in all labor orders abound and their miseries come to light in these times, places like experimental music, free improvisation, noise, sound art, electronics, in summary, the most "borderline" disciplines, have managed for decades to show, disseminate, academize in an ideal sense, all that there is to give, where in crisis situations show brilliant ideas, which were already there for some time being avant-garde. Not to mention the professions linked to sound.

It seems that the pandemic will really force us to take this very seriously.

AUTHOR: Franco Falistoco A.
CONTACT: franco.falistoco [@] elruidoeselmensaje.com


jueves, 28 de mayo de 2020

POOL: Las (Otras) Posibilidades del AGUA

SOL REZZA: POOLSol Rezza | PH: Marcos Pignani

Entrevista con Sol Rezza


El agua es un elemento cotidiano increíblemente interesante del que a veces nos olvidamos el ciclo transformador al cual pertenece y que hace tan especial este espacio en el universo.


Pool es una obra de música experimental basada en la idea del poder de transformación del agua comisionada por el Festival Tsonami de Chile y Kunst Radio de Austria.

El Festival Tsonami de arte sonoro (Valparaíso, Chile) lleva poco más de 10 años trabajando en la difusión y promoción de todo arte vinculado al entorno sonoro, siendo uno de los más prestigiosos en latinoamérica, al menos, en el cono sur. Tiene un programa de residencias, un medio de comunicación y realiza en concreto, un festival de conciertos, performances e interacciones con la comunidad, siempre cercano o en el mes de Diciembre. Para la edición de 2019, en asociación con Kunst Radio (Austria) decidieron comisionar piezas a diversos artistas para que trabajasen la temática específica del Agua. POOL: Las Posibilidades del AGUA es el resultado de la comisión que le asignaron a Sol Rezza.

Comencé buscando sonidos pequeños dentro de mi sonoteca que estuve armando y grabando desde hace años. Allí me encontré con grabaciones de gotas de agua que había realizado dentro de un estudio de grabación en México y que nunca había utilizado,  sonidos de olas grabadas en Ecuador que fui transformando hasta llegar a un sonido blanco que diera la impresión de que se movía como una ola pero no era una ola.

Pensé la obra de 25 minutos como una partitura donde diversas formas con las que interactuamos con el agua se van entremezclando. Trabajando cada sonido como un loop, en un intento de acercamiento a las formas de composición en cintas análogas desarrollado en los años 60’ por Delia Derbyshire junto con las formas de composición generativa de Brian Eno.

Por eso la pieza se llama Pool o también puede leerse como Loop, un juego de palabras entre la forma de trabajo y la historia de la obra.

Este primer proceso de encuentro (el de las olas y el sonido blanco) hizo que otros sonidos salieran a la luz, principalmente el sonido de un lavarropas bastante viejo que grabé en HALLE, Alemania hace dos años y que me dio la posibilidad de jugar rítmicamente con un sonido que se asemeja al esqueleto de la música electrónica pero que no proviene de elementos puramente digitales sino de cortes minúsculos del audio de este viejo artefacto.

Cada partitura fue trabajada por separado y contiene un elemento sonoro asociado con el agua, luego cada una de las instancias las fui encadenando hasta que comenzaron a contar una historia sonora, un continuum de sonido.

Particularmente no quería hablar del agua, quería que de alguna forma el agua se sintiera. Ese era el elemento principal de trabajo y el sonido del agua por sí sólo cuenta historias. Su sonido muy potente, ¿alguna vez escuchaste el hielo resquebrajarse debajo de tus pies? Aunque nunca hubieses vivido esa experiencia, escuchar ese sonido produce una explosión de sensaciones.

Igual que el sonido de una gota que anuncia la finalización de una tormenta o que ha sido utilizado para tortura psicológica en prisiones durante años.

El sonido de una simple gota nos abre el mundo del espacio, nos cuenta mejor acerca de un espacio que la luz. Es un sonido rítmico que nos brinda parámetros sensoriales muy complejos.

Aprendí con POOL a trabajar en condiciones diferentes. En un momento en que mi estudio no estaba montado, tuve que trabajar de una forma singular y romper con mis procesos de trabajo y de creación.

SOL REZZA: POOL PH: Marcos Pignani

POOL requería procesos largos de edición de audio, de corte y ensamble de los fragmentos sonoros para después crear ritmos con cada uno de ellos. Este proceso en un estudio acustizado, silencioso se da de una manera, el espacio en el que me encontraba cambiaba mi forma de escucha respecto a estos mini-loops constantemente. Por la mañana sonaban  de una manera, al otro día, el sonido había cambiado drásticamente a pesar de ser el mismo y todo por el paisaje sonoro que me rodeaba, el cual transformaba constantemente mi forma de escucha.

Por momentos estos cambios drásticos de espacios o paisajes sonoros me ayudaron a  imaginar nuevos sonidos, en otros momentos interferían de formas caóticas en el proceso de edición.

Adaptarme y estar atenta a las transformaciones, eso me enseñó esta pieza.

Justamente lo mismo que quería acerca del agua se vio reflejado en el proceso de realización de la obra.

ARTISTA: Sol Rezza
WEB: www.solrezza.net
OBRA: POOL: Las Posibilidades del Agua.
PLUS: Incluye merch con edición limitada.
FORMATO: Digital
SELLO: https://sol-rezza.bandcamp.com/album/pool
RELEASE: 12/Febrero/2020


AUTOR: Franco Falistoco A.
CONTACTO: franco.falistoco[@]elruidoeselmensaje.com



Interview with Sol Rezza


Water is an incredibly interesting everyday element of which we sometimes forget the transformative cycle to which it belongs and which makes this space in the universe so special.

Pool is an experimental music piece based on the idea of the transformative power of water commissioned by the Tsonami Festival and Kunst Radio.

The Tsonami Festival of Sound Art (Valparaíso, Chile) has been working for a little over 10 years in the diffusion and promotion of all art linked to the sound environment, being one of the most prestigious in Latin America, at least in the southern cone. It has a program of residencies, a means of communication and it carries out in particular, a festival of concerts, performances and interactions with the community, always close or in the month of December.

For the 2019 edition, in association with Kunst Radio (Austria), they decided to commission pieces from various artists to work on the specific theme of Water. POOL: The Possibilities of Water is the result of the commission assigned to Sol Rezza.

I started by looking for small sounds inside my sonogram that I’ve been putting together and recording for years. There, I found water drop recordings that I had made in a recording studio in Mexico that I had never used before, sounds of waves recorded in Ecuador that I transformed until I reached a white sound that gave the impression that it moved like a wave but was not a wave.

I thought of the 25-minute piece as a score where various forms with which we interact with water are intermingled. Working each sound as a loop, in an attempt to approach the analog tape composition forms developed in the 60s by Delia Derbyshire along with Brian Eno’s generative composition forms.

That’s why the piece is called Pool or can also be read as Loop, a play on words between the way the work is done and the history of the work.

This first meeting process (the one of the waves and the white sound) made other sounds come to light, mainly the sound of a rather old washing machine that I recorded in HALLE, Germany two years ago and that gave me the possibility to play rhythmically with a sound that resembles the skeleton of electronic music but that does not come from purely digital elements but from tiny cuts of the audio of this old device.

Each score was worked separately and contains a sound element associated with water, then each of the instances was chained together until they began to tell a sound story, a continuum of sound.

I didn’t particularly want to talk about water, I wanted the water to be felt somehow. That was the main element of the work, and the sound of water alone tells stories. Its very powerful sound, did you ever hear the ice cracking under your feet? Even if you had never had that experience, hearing that sound produces an explosion of sensations. Just like the sound of a drop announcing the end of a storm or being used for psychological torture in prisons for years.

The sound of a single drop opens up the world of space, tells us more about a space than light. It is a rhythmic sound that gives us very complex sensory parameters.

I learned with POOL to work under different conditions. At a time when my studio was not set up, I had to work in a unique way and break with my work and creation processes.

POOL required long processes of audio editing, cutting and assembling the sound fragments and then creating rhythms with each of them. This process in a silent, hardened studio is given in a way, the space in which I found myself was constantly changing my way of listening to these mini-loops. In the morning they sounded one way, the next day, the sound had changed drastically despite being the same and all because of the sound landscape around me, which constantly transformed my way of listening.

At times these drastic changes of spaces or soundscapes helped me to imagine new sounds, at other times they interfered in a chaotic way with the editing process.

Adapting and being attentive to the transformations, that’s what this piece taught me. The same thing I wanted about water was reflected in the process of making the piece.

AUTHOR: Franco Falistoco A.
CONTACT: franco.falistoco[@]elruidoeselmensaje.com




miércoles, 27 de mayo de 2020

Una Pluma en el Oleaje

Una pluma en el oleaje (EP)Una Pluma en el Oleaje | Lorenzo Gómez Oviedo
ARTISTA: Lorenzo Gómez Oviedo.
WEB: https://brumadelsur.bandcamp.com/album/una-pluma-en-el-oleaje-ep
OBRA: Una Pluma en el Oleaje.
PLUS: No.
FORMATO: Digital.
SELLO: Bruma del Sur.
RELEASE: Mayo 2020.
PAÍS: Argentina.
Hace unos días, pude repasar un texto escrito por Sol Rezza sobre los sonidos que permanecen en nuestra cabeza, cuando descansamos, de noche, o en el loop diario del día. Esos sonidos, muchas veces imágenes sonoras, quedan ahí sonando y resonando durante un tiempo, a veces bastante prolongado.

Ocurre, mas que regularmente, es tan cercano ese loop, que asociamos esos sonidos con prácticamente todo lo que escuchamos. En lo personal, puedo aseverar que para muchos es un padecimiento, incomodo como todo padecer, pero en mi caso no llega a serlo. En vastas ocasiones, llego a disfrutarlo bastante.

Quería introducir estas palabras para la reseña que quiero comentar. Días pasados, volví a ver partes de DRACULA (Francis Ford Coppola, 1992), película que por diversos motivos le guardo un profundo cariño, pero un pobre respeto. Pero tanto el amor como el odio, son cuestiones binariamente inexplicables que huelgan en estos párrafos, lo que sí, la mención a éste film, es una llamada a su más que admirada banda sonora realizada por Wojciech Kilar.

Lorenzo Gómez Oviedo acaba de lanzar un sencillo EP por estos días, fruto de un trabajo que trasciende la cuarentena del COVID-19, va hacia atrás, pero que termina este ciclo con este disco, Una Pluma en el Oleaje. Apenas 3 piezas, tracks o ¿canciones? en modo ¿ambient? continuando la línea trazada en HEBRA, su anterior trabajo, de febrero del corriente año (2020).

En este personal trabajo, me atrevo a asegurar más introvertido que el anterior, que de por si mostraba un profundo dialogo interno, aquí la búsqueda del silencio que concatene todos los sonidos que recorren su corpus creativo, se hace más profundo. Si en HEBRA discurríamos un trance meditativo, aquí nos lanzamos a una carrera yogui, secuencia de mantras con espíritu colmenar.

¿Qué tiene que ver Wojciech Kilar? Pues bien, apenas di play, algunas melodías me dieron la sensación de estar en la noche brumosa del invierno profundo, me llevó la imagen a estar frente a frente con Gary Oldman saboreando la introducción al film de Coppola, pero ahí quedó la imagen a medida que los compases fueron pasando, “Vidrios, Ramas, Cristal” nos toma de la mano para salir de paseo frente al mar, quizás sea el de Tierra del Fuego, donde parte de este disco vio su génesis, a través de una ventana, mirando el agua sobre la costa, saliendo a grabar.
Lorenzo Gómez OviedoLorenzo Gómez Oviedo
“Huida, Temblores, Silencio” casi que nos evoca un astillero bautizando una novel nave saliendo hacia el agua, una pieza de teclados, sencillos en modo drone, cómodamente procesados para que el mensaje sea claro, la música está al frente, como los obreros del astillero, trabajando y empujando para poder poner en el agua la embarcación que nos sacará hacia alta mar. El frío aquí se va poniendo cada vez más húmedo.

El trabajo sonoro es sencillo, puesto en función a lo que se pretende narrar, hay mucho trabajo de escucha puesta en la fabricación de este EP.

Las piezas sonoras tienen vida propia, no pueden ser comparadas con las canciones pop tradicionales, las cuales tienen estructura patentada, son distintas y por ese mismo motivo, carecen de comparación alguna, imposible establecer algo que se acerque, declaman formas de abordajes distintos por más aproximaciones que puedan tener, desde la composición, los procesos, recursos, técnica, etc. Todo es un bagaje cultural de atracciones y la pieza lo sabe desde el momento en que es concebida. Algunas nacen y mueren efímeramente, otras trascienden decurias.
Lorenzo Gómez OviedoLorenzo Gómez Oviedo
“Plástico, Niebla, Hojas” es el track más largo de este trabajo, sentido, sensato. Es una caricia en el mentón mientras miramos como termina la noche al asomar los primeros rayos del amanecer. Las notas son largas, el ritmo es latente, el aire que se respira es fresco. Te anima a moverte, confunde melancolía con esa lacónica idea de felicidad que sostenemos cuando terminamos un trabajo realizado, adorado.
Imposible despegarse de la idea de la influencia literaria en las obras de Lorenzo, conocerlo es un placer, sostener el vínculo afable de la admiración mutua es consecuencia, artista por elección, librero de oficio, preguntador serial por profesión, son las formas de conocimiento, educación, habilidades, y ventajas que tiene.

El lugar que me ubica la coyuntura es el de opinar como “escuchador profesional” es un trabajo que no suele ser grato habitualmente, asumo que esquivo siempre la idea de hacer esta tarea con los afectos más cercanos, los amigos o quizás, algún conocido, pero también asumo que lo disfruto, con algunos pude escuchar la evolución de su obra y es alegremente sorprendente. La tarea no es fácil, sobre todo cuando se implican ciertos valores éticos que esta profesión poco respeta en la era de la postverdad. Me gustan los pies en el barro para luego pasearlos en la fuente, al igual que Thomson mientras se involucraba en una nueva forma de narrar historias.
Involucrarse para no ver pasar por el costado como nos atraviesa la historia, en nuestro caso, nuestra propia historia, de libros, conciertos, sonidos, paisajes sonoros, cintas, gonzo periodismo.

¿Vale la pena “Una Pluma en el Oleaje”?

SI, de principio a fin, muchas veces, a cada rato.
Por suerte, no es un disco perfecto, caso contrario, no valdría la pena.

AUTOR: Franco Falistoco A.
CONTACTO: franco.falistoco [@] elruidoeselmensaje.com




martes, 26 de mayo de 2020

UNA CONVERSACIÓN CON PABLO CASARES :. Naturaleza Tectónica




Pablo Casares Gurmendi (San Sebastián, 1972) -Licenciado en Filosofía y Máster en Ciencia, Tecnología y Comunicación por la Universidad de Salamanca- es un artista español con varios poemarios a sus espaldas. A la par explora su pasión por el dibujo, la fotografía y la música experimental en otros tantos documentos. Recientemente editó "Naturaleza Fósil" bajo la escudería nor-limeña Superspace Records. Un macizo aluvión de océanos aislacionistas difíciles de hallar hoy por hoy en una escena global orientada hacia sonoridades indies y de parranda. Lo que sigue es la conversación que sostuvimos vía e-mail con el alucinado donostia. 



Cuéntanos sobre tu background, ¿en qué formaciones has estado, cómo conectaste en un inicio con los sonidos experimentales ambient?

Lo más cerca que he estado de hacer algo relacionado con el sonido fue con quince o dieciséis años cuando me compré una guitarra. Debido a mi ignorancia e ineptitud para hacer algo decente me hice con un pedal de distorsión, creyendo que aquello disimularía mi poco talento. Recuerdo perfectamente la sensación tan extraña y a la vez deslumbrante del sonido distorsionado. Fue apasionante pero no casaba por lo que entonces eran mis gustos musicales, y ya se sabe, a esa edad pues eso uno está tonto perdido y no alcancé a ver las posibilidades de esa experiencia. A los pocos meses me deshice de la guitarra. Luego me centré en el dibujo para solventar mis impulsos expresivos. Seguramente el dibujo y el trabajar con imágenes sea la forma de expresarme más natural e intuitiva que he tenido desde pequeño. Luego vino la poesía y tras varios libros publicados en diversas editoriales me enrolé con el dibujo y nacieron así varios libros, siendo quizá el de ZOOM con el que más satisfecho me quedé. Y de pronto, hará cosa de diez años y de manera casual me vi cacharreando con un sintetizador y de golpe me reencontré con aquella sensación que ya tuviera veinticinco años atrás con la guitarra. Comencé a comprar algún cacharro más y escuchar música que anteriormente no había atendido. Todo ello hizo que me animara a explorar un poco más este universo tan extenso e inabarcable como es la música ambient. He de reconocer que nunca he sido un melómano. Lo digo como algo negativo en mi
bagaje, porque el haber tenido una cultura más amplia de este terreno (y otros) me hubiera aportado muchas más cosas a lo que hago y seguro que me hubieran inspirado mucho más y hubieran mejorado mi propuesta. En cualquier caso no tengo ni idea a dónde me llevará esta relación con el sonido, no me importa tampoco ni tengo grandes ambiciones, realmente mi motivación es el aprendizaje.

¿Cómo es la escena en tu lugar de residencia?

Como he dicho antes nunca he sido muy participativo en la vida musical de mi ciudad. Es cierto que conozco gente del mundo de la música. De hecho me siento muy orgulloso de contar entre mis amistadas a gente como el compositor Joserra Senperena o Rafa Berrio (quien tristemente hace poco nos ha dejado para pasar al otro lado), el batería Alex Zulaika o Kino Internacional parte, junto a Borja Piñeiro, del interesante proyecto Reikiavik 606... También he de decir que para lo pequeña que es mi ciudad siempre ha habido y siguen apareciendo cosas atractivas. Me viene a la cabeza el grupo Inoren Ero ni (que realmente está compuesto de gente de mi ciudad y de un pueblo vecino), que suenan feroces por lo poco condescendiente de su propuesta. Luego puede o no encajar en tus intereses, pero hay que reconocer que gente con talento hay. Además de los antes citados y atendiendo más de cerca a sonidos electrónicos, me ha gustado mucho lo que ha publicado Harry Baden (alter ego de Dj Araña) y sin duda me viene a la cabeza Javi Pez, que fue uno de los impulsores de la electrónica en nuestra ciudad. En el ámbito del sonido de campo y la experimentación sonora, tendríamos entre otros a Xabier Erkiziatambién me parece justo citar el trabajo que están haciendo mis amigos del colectivo Distopía Mutante, programando en diversos espacios y formatos una programación arriesgada, experimental y ruidista. En este terreno también hay figuras con una larga carrera como la de Tzesne (nativo -creo- de Renteria). Con esto quiero decir que sí que es una ciudad en la que pasan cosas. Lo que veo complicado es la consolidación y expansión de diferentes escenas, aunque ha habido espacios y clubs que han sido – y son- un referente para diferentes movimientos, el contexto de una ciudad de provincias, aburguesada y comodona como la nuestra, no es quizá el mejor lugar para hacer mucho ruido. Lo cierto es que tampoco me importa mucho, sinceramente. Me valen el puñado de amigos que tengo y como te decía no soy una persona que participe mucho de conciertos, fiestas, etc.





¿Cómo fue el proceso que te llevó a “Naturaleza Fósil”, qué instrumentos usaste, cuánto tiempo te llevó?

Naturaleza fósil podríamos decir que es el hermano gemelo del disco anterior publicado con el sello Ape Soul Records (Arde el bosque). De hecho fueron realizados con poca diferencia en el tiempo entre uno y otro y el sonido de ambos discos están contaminados por los mismo parámetros.
En cuanto al proceso básicamente ha sido el mismo siempre. Es curioso como se asemeja en algún punto al que utilizaba con la poesía. Trabajaba con imágenes o una secuencia de ellas e intentaba extraer su sustancia y ahora con el sonido intento hacer algo parecido. Ahora estoy procurando trabajar de otra manera, atendiendo mucho más al sonido en sí mismo, no intentando armar nada, ni creando ningún hilo conductor. Veremos qué pasa. En lo relativo a los instrumentos para estos discos lo que más he utilizado es un iPAD (me viene muy bien para bocetar cosas), el ordenador para crear y procesar también sonidos recogidos con una grabadora digital y las texturas generadas con el sinte modular Phenol. Ahora confío ahorrar un poco y hacerme con algún cacharro más y tengo la sensación que este set me va acompañar mucho tiempo.

¿Además de la música a qué otras actividades te dedicas?

Pues realmente entre el trabajo y aprender a ser padre como que no queda mucho tiempo para muchas más actividades. Es más, antes leía mucho y ahora echo en falta dedicar más tiempo a la lectura. Es algo que me incomoda muchísimo. Lo de no leer tanto como debería.

De España si bien sabemos de la existencia de festivales como el LEM y Sónar pocas noticias llegan de productores electrónicos fuera de la órbita del tekno. ¿Qué músicos o proyectos te animarías a recomendar?

Como te decía antes no conozco mucha gente que se mueva en estos terrenos y se me escapan un montón de cosas. Debería de calibrar mi radar. Últimamente mis fuentes más directas son “amigos” del Facebook (esa cosa viejuna) que sigo y cuyas referencias me ayudan a estar un poco al tanto de lo que pasa. 
Conozco algunos festivales o iniciativas de música experimental, lo que no sé realmente en qué estado se encontrarán actualmente y de cara al futuro cómo podrán sobrevivir, ya que estas experiencias suelen ser frágiles de gestionar. No conozco estas experiencias de primera mano y no sé hasta qué punto desarrollan una dinámica de carácter más marginal o son partidas presupuestarias de la sección de cultura de los diferentes ayuntamientos que hay que justificar.
En este hilo, y ya que antes hemos mencionado mi ciudad, San Sebastián, decir que hay un festival de música electrónica llamado DAN-TZ y que sin ir más lejos este año nos brindó la oportunidad de escuchar, entre otros, a Esplendor Geométrico. Antes ya te he citado a la gente de Distopía Mutante que va programando sus cosas, en Barcelona los de Befaco con sus talleres y el Modular Day, el colectivo de Mutant Monkeys también hace sus talleres, sesiones, etc. Y seguro que hay muchísima gente haciendo muchas cosas. Pero en cualquier caso, estoy convencido de que hay muchas cosas interesantes como por ejemplo la iniciativa del equipo que hace posible Ruido Vírico, que a lo largo del estado de alarma han puesto en marcha una programación en red de diversos artistas y está brindando la oportunidad de conocer a mucha gente interesante. Sin duda también la existencia de sellos como Audioatalaia, Marbe Negre, Luscinia, Oigovisiones label, etc. aportan calidad y diversidad sonora.

¿Cómo has llevado el proceso de confinamiento y peste global? Alguna opinión sobre los días críticos que vendrán.

Pues lo he vivido de aquella manera la verdad. He estado optimista y con un buen tono. Ha ayudado que el lugar donde vivo ha sido una zona poco castigada. Ahora bien, tengo sensaciones encontradas.
Creo que la cosa ha sido seria y no es broma que se haya llevado por delante miles de personas en cosas de dos meses. Ciudades como Madrid o Barcelona han sido muy castigadas y se entiende que lo haya vivido con mucha más tensión. Ahora, también es cierto que se ha demostrado que somos una sociedad con puntos fuertes y actitudes admirables, pero también extremadamente celosa, neurótica y entrenada para obedecer de inmediato a casi cualquier consigna gubernamental y convencida que la supervivencia está por encima de la propia vida.

¿Cómo crees que será el futuro de la música?

Mientras la naturaleza nos tenga en sus planes habrá música, de qué manera, o cómo la escucharemos, será otra película que no me aventuro a predecir.




lunes, 25 de mayo de 2020

LLUVIA MIXTECA, LLUVIA OBSIDIANA

LLUVIA MIXTECAGriselda Sánchez (Lluvia Obsidiana)
ARTISTA: Griselda Sánchez.
WEB: Facebook
OBRA: LÍRIDAS: Fonografía de un Momento Fugaz.
PLUS: No.
FORMATO: Digital.
SELLO: No.
RELEASE: Abril 2020.
PAÍS: México.
Hace unos años, confluí con Griselda Sánchez siendo partes del Festival Tsonami de Arte Sonoro, en diciembre de 2017. Recuerdo que su pieza me llamó mucho la atención. Un “mixtape”, aunque collage sería mas preciso, de sonidos extraídos de la RADIO, su pieza, en aquél momento se llamó PALABRANDAR.
Griselda es conocida también por los pseudónimos de Lluvia Obsidiana o Lluvia Mixteca, también es periodista, productora radiofónica y paisajista sonora.
Hace unos días, compartió en sus redes un trabajo fonográfico tan sencillo como profundo, lleno de matices y de muchas complicidades, valorable por su simpleza que esconde matices tan complejos como una lluvia de estrellas en un firmamento apenas opacado por el neón de las lejanas ciudades, en pandemia.
LÍRIDAS, Fonografía de un Momento Fugaz, fue grabada en abril de 2020, en la sierra de Oaxaca, México. Es una fonografía más allá de un paisaje sonoro, entendido como la captación de los sonidos del entorno. Citando a Tito Rivas “Es un eco prolongado y sostenido de una situación, una porción de tiempo de algo puntual que sucede”. La fonografía más allá de captar un entorno sonoro, de capturar este entorno, persigue compartir la experiencia de quien graba. Es decir, tiene que ver más con la escucha que con el sonido, con un momento, con una situación, y LÍRIDAS, relata una experiencia vivida en el bosque templado de la Sierra Norte de Oaxaca.
La experimentación con sonidos es una tarea muy compleja, en diversas oportunidades pude escuchar la relativización de este acto, forma de investigar o de trabajar con la materia sonora, limitándola a conceptos reducidos, adjudicándoselas a “élites” de artistas o a quienes consiguen un software o un hardware de moda y se disponen a jugar con el nuevo “objeto”. Muy por el contrario, la tarea de experimentar con el sonido es parte de un trabajo complejo, arduo que va más allá de la música, cualquiera sea su etiqueta y que trasciende tantas fronteras como ideas puedas concatenar en una libreta de notas.
La interdisciplina es en esta tarea un factor vital para ello, los experimentadores sonoros de las (ahora intachables e intocables) vanguardias artísticas, tenían muy en claro, que abordar el sonido, solo podía realizarse haciendo una llamada a otra fuente artística, mirando el presente, observando y, principalmente, escuchando. De esa forma, el interés por recrear el entorno, a su propia manera, solo podía lograrse con esfuerzo y horas de trabajo, empatizando con la coyuntura, siendo parte del contexto, asumiendo un rol.
― Esta pieza forma parte de un proyecto más extenso, de investigación de doctorado que estoy cursando en Desarrollo Rural. El tema de investigación se llama “Canto a la Lluvia, Construcción de Territorios Sonoros”. En ella, exploro los sonidos que son característicos de un lugar, que forman parte de la identidad de los habitantes de un entorno y sobre todo, problematizando ¿qué sucedería si estos sonidos mutan o en casos extremos desaparecen?
Desaparecen por la entrada de proyectos extractivos como la minería o la deforestación de los bosques.
La comunidad donde estoy realizando esta investigación, se encuentra amenazada por la concesión minera de sus tierras, también por un avance en la explotación del bosque. Es así que pasé varias temporadas haciendo trabajo de campo y registrando el entorno sonoro de los diferentes espacios que dan sentido a su vida de forma comunitaria. Y con el tema de la pandemia que ahora azota al mundo, pues, me quedé mucho más tiempo haciendo trabajo en la comunidad. Las comunidades indígenas como medida de protección han cerrado el paso, haciendo filtros sanitarios para poder protegerse y entonces, también estamos en un periodo de siembra en que las familias se van a los diferentes ranchos a sembrar y sobre todo en este momento de certeza en el que no solamente está en juego la salud, también la alimentación de las personas, que hay un golpe económico para la gente, es que las familias han decidido seguir preservando con mayor fuerza sus formas de siembra y cultivo, estamos en la montaña, en temporada de siembra, en temporada donde no hay luz, señal de teléfono, rodeados de árboles de pino, de encino. Y a la vez de estar ayudando y aprendiendo la siembra de la Milpa,también estoy registrando los sonidos del bosque, sobre todo en las mañanas, los amaneceres, esto es el contexto en el que me encuentro grabando.
Lluvia ObsidianaGriselda Sánchez (Lluvia Obsidiana)

La Fonografía Persigue Compartir la Experiencia de Quien Graba

― Yo me encontraba en la montaña, en la Sierra Norte de Oaxaca cargando mi grabadora a todas partes cada vez que ayudaba con la siembra de la milpa con una familia campesina, también aprovechaba de hacer los registros de los paisajes sonoros. Muchas veces cuando registro, salgo a caminar y trato de capturar sonidos que me llamen la atención, pero últimamente me interesó más hacia la contemplación, puedo sentarme en un lugar y esperar a ver qué sucede, dejar la grabadora encendida y esperar que algo ocurra, a que algo me sorprenda sin estar buscando tanto. Puedo combinar esas dos cosas, caminar e ir ubicando si están sonando algunos pájaros, ardillas, un animal por ahí, algún sonido que sea característico, ir buscándolo o solamente sentarme y contemplar, esperar a que suceda. Así es como fue el proceso de construcción de LÍRIDAS, nada complejo realmente, en el que solo encendí la grabadora y nos fuimos caminando en el bosque, en la noche. Si había una intención, en la direccionalidad de los micrófonos, en los que me gusta escuchar las pisadas, las hojas de los pinos y encinos, me gusta que esté una plática (charla) en el fondo, puedo poner el micrófono más cercano a un primer plano en el que se escuche mucho mejor como cae el aguamiel, que es el líquido que sale del Maguey. Puedo mover los micrófonos, pero solamente dejando que las cosas sucedan. Nos sorprendió, eso sí, un momento mágico en el que, sin saber, nos tocó presenciar una lluvia de estrellas, la caída de un meteorito, una lluvia de meteoros y fue captado así, como si fuera una fotografía, pero en sonido. Hay diferentes elementos narrativos que tienen que ver con la voz y que nos sitúan en una fecha en un lugar, en un momento. Después, es una caminata que en realidad dura aproximadamente 1 hora desde el punto de salida hasta su llegada y donde se desarrolla toda la historia. Difícil que alguien mantenga la escucha durante tanto tiempo, entonces realicé una edición en el que recorté hasta dejar en 17 minutos esta fonografía, para que pueda ser escuchada en forma ágil. Cortando los momentos que a mi criterio me sonaron más interesantes. Eso, es parte del proceso.
A medida que entramos en LÍRIDAS, vamos asumiendo ser parte de ese recorrido que estamos escuchando. Ser unos caminantes más en ese paseo de montaña cuesta arriba. Sabemos que día es, escuchamos el crepitar de las hojas, el viento que acaricia la copa de los pinos y encinos, nos asombramos cuando levantamos la vista hacia el cielo y vemos la primera estrella fugaz y la consecuente lluvia de meteoritos. También dejamos descansar nuestro oído en el silencio para escuchar las respiraciones, las brisas, los mínimos movimientos de pies y el rozar de los brazos en la ropa. Somos parte de un entorno y como parte del contexto, somos parte de esta obra.
― Creo que el paisaje sonoro es un elemento importante para poder narrar, en efecto, a través de los sonidos del lugar, podernos ubicar en un contexto, en un tiempo, en un lugar, brindarnos ciertos elementos con la voz para saber la tonalidad de las personas que están ahí, del ambiente en el que se desarrolla esta pieza, en el que nos podamos imaginar y transportar hacia ese lugar acompañando al que graba, poder formar parte de esa pieza.
Griselda SánchezGriselda Sánchez (Lluvia Obsidiana)
― Creo que LÍRIDAS me enseña y que también es por ese motivo que quise compartirlo no solo con amigos, también con quienes puedan dar difusión y es que estamos muy agotados de noticias muy difíciles, de lo que está sucediendo con el COVID-19. Estamos agotados, llenos de miedo, con incertidumbre y quería compartir algo que estaba viviendo en la montaña, que es bien distinto a lo que se vive en la ciudad y que tiene que ver con la relación con la tierra, la alimentación, la energía de este universo y que fuimos muy afortunados de poder presenciar esta lluvia de meteoritos, esta lluvia de estrellas, sin saber o tener conocimiento de ella, a pesar de haber sido anunciado en las redes y en los medios. Nosotros estábamos totalmente desconectados y solamente nos tocó ser parte de éste momento mágico y eso es lo que yo quise compartir, sonidos de la naturaleza que creo que son sonidos que nos ayudan a transitar estos momentos, es una pretensión y espero que así sea. También reflexionar acerca de que nosotros somos unos tripulantes más, en esta nave llamada Planeta Tierra, que a la vez gira y se mueve en un universo tan gigante, que somos parte integral de la trama de la vida. Una trama constituida por seres visibles e invisibles, por hongos y bacterias, de esas que ahora tenemos tanto miedo y que ellas también forman parte de este universo infinito lleno de energía. Hay algunos grafitis en la calle que dicen “Las estrellas fugaces dicen que los fugaces somos nosotros” pues así, ese es el aprendizaje y eso es lo que quise compartir con esta fonografía.
Si gustan, pueden escuchar el podcast con la reseña en el RUIDO #07.
AUTOR: Franco Falistoco A.
CONTACTO: franco.falistoco [@] elruidoeselmensaje.com

ARTIST: Griselda Sánchez.
WEB: Facebook.
WORK: LÍRIDAS: Fonografía de un Momento Fugaz.
PLUS: No.
FORMAT: Digital.
LABEL: No.
RELEASE: April/2020.
COUNTRY: Mexico.
A few years ago, I joined Griselda Sánchez as part of the Tsonami Sound Art Festival in December 2017. I remember that her piece caught my attention. A “mixtape”, although collage would be more precise, of sounds extracted from the RADIO, her piece, at that time was called PALABRANDAR.
Griselda is also known by the pseudonyms of Lluvia Obsidiana or Lluvia Mixteca, she is also a journalist, radio producer and soundscaper.
A few days ago, shared in her networks a phonographic work as simple as it is profound, full of nuances and many complicities, valued for its simplicity that hides nuances as complex as a rain of stars in a firmament barely overshadowed by the neon of distant cities, in a pandemic.
― LÍRIDAS, Fonografía de un Momento Fugaz, was recorded in April 2020, in the mountains of Oaxaca, Mexico. It is a phonography beyond a soundscape, understood as the capture of the sounds of the environment. To quote Tito Rivas “It is a prolonged and sustained echo of a situation, a portion of time of something punctual that happens”. Phonography goes beyond capturing a sound environment, it seeks to share the experience of the recording. That is to say, it has more to do with listening than with sound, with a moment, with a situation, and LÍRIDAS, relates an experience lived in the temperate forest of the Sierra Norte of Oaxaca.
Experimentation with sound is a very complex task, on several occasions I was able to hear the relativization of this act, a way of investigating or working with sound material, limiting it to reduced concepts, assigning it to “elites” of artists or to those who get a software or hardware in fashion and are ready to play with the new “object”. On the contrary, the task of experimenting with sound is part of a complex, arduous work that goes beyond music, whatever its tag, and that transcends as many frontiers as ideas you can concatenate in a notebook.
Interdiscipline is a vital factor in this task. The sound experimenters of the (now impeccable and untouchable) artistic avant-garde were very clear that approaching sound could only be done by calling on another artistic source, looking at the present, observing and, above all, listening. Thus, the interest in recreating the environment, in its own way, could only be achieved with effort and hours of work, empathizing with the situation, being part of the context, assuming a role.
― This piece is part of a larger project, a PhD research project I am currently working on in Rural Development. The research topic is called “Song of the Rain, Construction of Sound Lands”. In it, I explore the sounds that are characteristic of a place, that are part of the identity of the inhabitants of an environment and above all, problematizing What would happen if these sounds mutate or in extreme cases disappear?
They disappear due to the entry of extractive projects such as mining or deforestation of the forests.
The community where I am carrying out this research is threatened by the mining concession of its lands, also by an advance in the exploitation of the forest. So I spent several seasons doing fieldwork and recording the sound environment of the different spaces that give meaning to their life in a community way. And with the issue of the pandemic that is now sweeping the world, well, I spent much more time doing work in the community. The native communities as a protection measure have closed the way, making sanitary filters to be able to protect themselves and then, we are also in a period of sowing in which the families go to the different ranches to sow and above all in this moment of certainty in which not only health is at stake, also the feeding of the people, that there is an economic blow for the people, is that the families have decided to continue preserving with greater force their forms of sowing and cultivation, we are in the mountain, in season of sowing, in season where there is no light, signal of telephone, surrounded by trees of pine, of oak. And at the same time that I am helping and learning the cultivation of the Milpa, I am also recording the sounds of the forest, especially in the mornings, the dawns, this is the context in which I find myself recording.

The Phonography Pursues Sharing the Recorder’s Experience

― I found myself in the mountains, in the Sierra Norte of Oaxaca, carrying my tape recorder everywhere I went, every time I helped with the planting of the cornfield with a peasant family, I also took advantage of making records of the soundscapes. Many times when I record, I go out for a walk and try to capture sounds that call my attention, but lately I’ve become more interested in contemplation, I can sit in one place and wait to see what happens, leave the recorder on and wait for something to happen, for something to surprise me without looking so hard. I can combine those two things, walk around and find out if there are any birds, squirrels, an animal out there, some sound that is characteristic, look for it or just sit and contemplate, wait for it to happen. That’s how the process of building LÍRIDAS went, nothing complex really, in which I just turned on the recorder and we walked in the forest, at night. If there was an intention, in the directionality of the microphones, in which I like to hear the footsteps, the leaves of the pines and oaks, I like to have a talk (chat) in the background, I can put the microphone closer to a foreground in which you can hear much better how the mead falls, which is the liquid that comes out of the Maguey. I can move the microphones, but only letting things happen. We were surprised, though, by a magical moment in which, without knowing it, we witnessed a star shower, a meteor falls, a meteor shower, and it was captured like that, as if it were a photograph, but in sound. There are different narrative elements that have to do with the voice and that place us in a date in a place, in a moment. Afterwards, it is a walk that actually takes about 1 hour from the point of departure to its arrival and where the whole story takes place. It’s difficult for someone to keep listening for so long, so I made an edition in which I cut to 17 minutes so that this phonography can be heard in an agile way. Cutting out the moments that sounded most interesting to me. That’s part of the process.
As we enter LÍRIDAS, we are assuming to be part of that journey we are listening to. Being a few more walkers on that uphill mountain walk. We know what day it is, we hear the crackling of the leaves, the wind caressing the tops of the pines and oaks, we are amazed when we look up to the sky and see the first shooting star and the consequent meteor shower. We also let our ears rest in the silence to listen to the breathing, the breezes, the slightest movement of feet and the rubbing of arms on clothes. We are part of an environment and as part of the context, we are part of this work.
― I believe that the soundscape is an important element to be able to narrate, in fact, through the sounds of the place, to be able to place ourselves in a context, in a time, in a place, to provide us with certain elements with the voice to know the tonality of the people who are there, of the environment in which this piece is developed, in which we can imagine and transport ourselves to that place accompanying the one who is recording, to be able to be part of that piece.
― I think that LÍRIDAS teaches me and that is also why I wanted to share it not only with friends, but also with those who can spread the word and that is that we are very tired of very difficult news, of what is happening with the COVID-19. We are exhausted, full of fear, with uncertainty and I wanted to share something that I was living in the mountain, which is very different from what we live in the city and that has to do with the relationship with the earth, food, the energy of this universe and that we were very lucky to be able to witness this meteor rain, this storm of stars, without knowing or having knowledge of it, despite having been announced on the networks and in the media. We were totally disconnected and we only had to be part of this magical moment and that is what I wanted to share, sounds of nature that I think are sounds that help us to go through these moments, it is a pretense and I hope so. I also wanted to think about the fact that we are just a few more crew members on this ship called Planet Earth, which at the same time rotates and moves in such a giant Universe, that we are an integral part of the fabric of life. A web made up of visible and invisible beings, of fungi and bacterias, of those that we are so afraid of now and that they are also part of this infinite universe full of energy. There are some graffiti on the street that say “The shooting stars say that we are the shooting stars” because that is the learning process and that is what I wanted to share with this phonography.
If you like, you can listen to the podcast with the review in NOISE #06.
AUTHOR: Franco Falistoco A.
CONTACT: franco.falistoco [@] elruidoeselmensaje.com



domingo, 24 de mayo de 2020

UNA CONVERSA CON DRIXNER DRX :. Los lugares alejados de la ciudad me ayudan a ver el panorama más claro e inspirarme




Una vez más llegan, desde la suburbia postpsicodélica del cono norte, olas con el inconfundible sello del dios Apolo. Drixner DRX es un músico experimental de Puente Piedra de quien podemos afirmar que por sus venas corren los ritmos de Caral, las psicodélicas visiones de Chavín y las heladas alturas de Wari. Acaba de publicar, vía Superspace Records, uno de los discos más sinceros y volados de la vanguardia peruana. 22 minutos generosos en space-rock, shoegaze y pianoise. Poesía sonora ideal para los deudos de César Bolaños y Kraftwerk. Y para todos los que andan hartos de la basura humanoide.


¿Desde cuándo y cómo empezaste en la escena alternativa y experimental? ¿Qué escuchabas de adolescente?

Desde muy temprana edad mi fascinación por el sonido en general fue creciendo. De niño solía escuchar los casets de mi padre, tenía una pila de 10 caset con una portada blanca, de joven él solía grabar cosas ambientales de la sierra peruana con una grabadora muy antigua. Esto fue de gran impacto para mí en mi infancia además de los viajes recurrentes que solía hacer con mi padre, prácticamente me la pasé 5 años viajando por su chamba, esa combinación de paisajes visuales en movimiento y la música de ese caset hacía que desapareciera. En el colegio solía juntarme con algunos amigos a escuchar música e intercambiar discos y datearnos información sobre alguna banda. Durante ese tiempo y con algunos compañeros de colegio y gente que he conocido en el camino he ido formando parte de algunos proyectos musicales de rock

¿En qué te inspiras o cuál es tu fuente para crear?

Mis ánimos son muy inestables y mis ganas de crear hasta frustrantes, suelo utilizar esas sensaciones para imaginarme melodías o hasta texturas de sonido que calcen con ese estado de ánimo, luego de ver alguna película que me haya impactado o hecho pensar. Otras son algunas experiencias personales que he sentido al relacionarme con el mundo. Son varias las fuentes que uso para componer. 

Acerca de tu EP “Moksha100”, ¿de cuándo datan las canciones, qué instrumentos y efectos empleaste? ¿Qué es o qué alude Moksha 100?

Las canciones fueron grabadas durante el 2019, durante ese año me mudé por mi nuevo trabajo y para hacer música en soledad; soy una persona que se irrita muy rápido cuando me distraen o pierdo la concentración y hacer música en la casa de mis padres es casi imposible.
Básicamente usé una guitarra epiphone SG negra prestado por mi pata Magno (gracias Magno), una distorsión que fabriqué, un bigmuff de bajo, pedales de delay, reverb un montón de reverb en varias capas, me apoyé en unos plugin que emulan muy bien el sonido. 
Usé un teclado midi con algunos plugin que me gustaron demasiado para crear todos esos entornos etéreos en las canciones. 
Moksha significa en el hinduismo liberación espiritual que se refiere al desapego del cuerpo material y usé 100 por hacer referencia a los 100 microgramos que se suministró Aldous Huxley de LSD justo antes de morir. El pedía llevar este tratamiento medicinal al que lo llamaba “moksha”.
Este conjunto de canciones lo hice en un tiempo en la que pensaba mucho en la muerte y lo frágiles que somos, la forma en la que cada sociedad interpreta a la muerte de diferentes maneras y acciona ante esto.
Pasé por un tiempo en la que la depresión me consumía bastante y los problemas existenciales se intensificaban más, encontrarme vacío y de que algunas cosas habían dejado de sentir. Experimenté con varias drogas, cansado de esta realidad que me apestaba cada vez más, durante mis sesiones experimenté sensaciones y paisajes oníricos de las cuales me he influenciado bastante para crear melodías o ambientes surreales. 

¿De qué va la lírica de los temas con voz?

En el absurdo comienzo a decir cosas aleatorias sobre pensamientos tan coyunturales sobre la existencia de un Dios físico y su uso para manipular mentes, sobre mis bloqueos mentales para concebir melodías, mi poca motivación y mi frustración, pero a las finales le ponía harto feeling a todo lo que lograba grabar.








¿Con qué grupos de la escena local te sientes hermanado/relacionado de alguna manera u otra?

Siempre me he relacionado con amigos del cono norte y otras personas que durante los últimos 5 años he visto y apreciado sus locuras. Hay varios proyectos amigos que conozco y con los que he pasado agradables momentos que tienen muy buena propuesta e imagino que debe haber muchos más por conocer, algunos son: Hipnoascension, Habo, Les Replicantes, Malanimal, Animal Insomne, Transparente, Inka Rocca, Basurales, Jablemur, Yo y los demás, Frido Martín, Paruro, etc.

¿Qué quieres comunicar/expresar con tu arte?

Mis ganas de seguir aprendiendo técnicas y explorando los sonidos desconocidos que alteren o produzcan sensaciones extrañas en uno, esa sensación de descubrir texturas en el sonido me pone bien y estimula mis ganas de seguir descubriendo. 

Además de la música, ¿qué otras expresiones te apasionan?

Mi amor por la música fue creciendo a la par con la fotografía, he tenido buenas amistades que he sabido aprender de ellos, tengas algunas fotos experimentales que he hecho durante los últimos años. Sobre todo a blanco y negro.

¿Qué discos estas escuchando en estos días de cuarentena?

Hace poco me tomé con este disco: “Avrocar ‎– Against The Dying Of The Light”  

¿Cuál es tu droga favorita?

Los hongos…

¿Cuál es tu sonido o lugar para estar preferido?

Los lugares alejados de la ciudad, son puntos en los que uno puede respirar tranquilo, calmarse y ver el panorama más claro. Eso ayuda a mantenerse inspirado. 

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

SUPPORT PERU AVANTGARDE////APOYA LA AVANZADA PERUVIANA

PROMO DEL CD DE FRACTAL

barbarismos

barbarismos
El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

...

...

realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

rojo 2

es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

sonido es sonido

pura miel

nogzales der wil

RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

kpunk

las cosas como son

las cosas como son

las cosas como son II

las cosas como son II