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martes, 2 de junio de 2020

ABRAHAM CHAVELAS

Abraham Chavelas: Desperatan Hambrientos los Gigantes
ARTISTA: Abraham Chavelas.
WEB: Abraham Chavelas Soundcloud
OBRA: Despertarán Hambrientos los Gigantes.
PLUS: No.
FORMATO: Digital.
SELLO: Archivo Veintidós.
RELEASE: Marzo/2020.
PAÍS: Chile/Mundial.
Apenas comenzada la cuarentena por el COVID-19 tuve el grato placer de recibir un correo de prensa que anunciaba el lanzamiento de un disco hermoso. El remitente estaba firmado por Abraham Chavelas e indicaba muy escuetamente (demasiado hasta para mi gusto) el lanzamiento de su trabajo.

A el firmante del correo lo conozco por redes sociales, aún no recuerdo quien me recomendó seguirlo, pero le estoy muy agradecido por hacerlo.

En un breve muy breve intercambio de correos, recibo el disco y lo escucho, le pido unas palabras, que con el surmenage virtual al que estamos sometidos, se perdió durante un mes, en la pregunta ¿le envié o no las preguntas?

Me llevó un tiempo escuchar completo su disco, más de la mitad son pistas poco convencionales en su duración, son largas y con mucho material por escuchar, una especie de drone de bajos y altos, muy texturado. Interesantes ideas que fluyen sin cesar en este trabajo desde su apertura. Pero, lleva su tiempo asimilarlo ya tiene mucha información, y como nos ocurre a los gorditos, no queremos perder nada del banquete.
Abraham Chavelas | RUIDO#04Abraham Chavelas | Ph: Rizhoma
Ante la pregunta de rigor sobre que es Despertarán Hambrientos los Gigantes, nos comenta.

Es angustia, temores, recelos, irá, dolor, luto, ausencias, es un viaje entre penumbras, pero con claroscuros, momentos resplandecientes… Son memorias, sentimientos que provocan lágrimas y sonrisas. Es catarsis.

Y así es como se siente a medida que uno avanza en la escucha de este trabajo, suena en parte a duelo, a un atardecer de invierno húmedo y frío a la espera de un nuevo amanecer. Se aprecia una gran atención a los paneos y a la generación de climas, así y todo, suena más a disco analógico que a un disco modelado digitalmente.

— Sobre el proceso creativo intelectualmente hablando, trabajo con emociones, sentimientos… Eso lo trato de reinterpretar en sonidos.
Trabajo mucho con la voz, es mi herramienta principal. Grabo, después distorsiono, descompongo, altero ritmo, frecuencias, meto efectos hasta convertirla en una textura que no parece voz. Muchas de mis carencias de talento ante un aparato, un instrumento musical, tecnológicas, o de material, las soluciono con mi voz.
Trabajé con algunos synths y aplicaciones digitales (animoog, DRC, soundscapper, vosis) instrumentos tocados en un sentido no musical (theremín, osciladores, cítara) y otros artefactos que me permitieran generar sonido (globos, bidones, etc.) y muchos de los tracks, su base son vinilos rotos, intervención en las tornamesas, inspirado en el trabajo de artistas Fluxus, de la Broken Music y otros más recientes como María Chávez, que es una de las artistas que más me ha gustado en los últimos años.
Muchas cosas quedaron en la primera toma, otras más fueron parte de procesos más largos, pausados, delicados: repetir una y otra vez hasta que quedara.
Y para armar todo hago algunas mezclas en Ableton, trabajo mucho en SoundForge, y ahí mismo en el SoundForge hago la masterización.
Ya estaba trabajando en él desde finales del 2019, y en Enero contacté a la gente del Archivo Veintidós, conversamos, les envié el material, les gustó, y aquí estamos.

Emociones, Sentimientos, Sensaciones

— Eso es lo que detona mi proceso creativo, lo que siento lo transformo en un sonido, por ejemplo “¿Cómo sonaría mi angustia por el insomnio?” pues ahí está Hypnagogia, el track 6 del disco.
Este es un material realizado después de una ruptura amorosa, de la ausencia ensordecedora. De no dormir, de no pensar más que lo mismo en loop, es el dolor de los recuerdos fragmentados, rotos. De las voces que ya no se escuchan.
El título del disco es parte de un texto con pretensiones poéticas que escribí hace un par de años y con el que he venido trabajando también sonoramente en otros proyectos.
Salvo Omen-Presagio que es una pieza realizada con mucho tiempo de antelación y que no estaba contemplada para el álbum, todo lo demás fue pensando en este viaje de penumbras… Pero consideré que era necesario tener una luz de esperanza y en ese sentido el último track, Omen-Presagio, es la pieza más resplandeciente que tengo hasta el momento, y me pareció pertinente incluirla como el final de este viaje sónico.
Abraham ChavelasAbraham Chavelas | Ph: Bernard Betancourt

Paisaje Sonoro

— El paisaje sonoro es memoria, es la captura de lo efímero, de los instantes… Instantes que no regresan, aunque parezcan permanentes nunca son los mismos. Como el sonido de las olas y las aves que incluyo en este álbum. El track 7, Interludio II, me parece algo bello que rompe con toda la estética del disco, pero aun así no está fuera de lugar.
Encontrar un balance entre lo sutil y lo que quieres decir con el paisaje sonoro, que se convierta en la voz del cantante ausente, que te de una narrativa, “¿qué me está contando?” para eso es importante que el título de la pieza se vea reflejado en lo que escuchamos.
Los paisajes sonoros son mis momentos de respiro en este álbum.

Nuevos Procesos

Aunque estoy satisfecho con el resultado, me quedé con hambre de más. De seguir explorando con nuevos materiales, dejar otros a un lado, por un momento; retomar otras prácticas que había dejado olvidadas. Ha sido muy gratificante recibir los comentarios de otros artistas sonoros o gente cercana a esta práctica que han quedado emocionadas con el resultado, pero más aún recibir comentarios muy amorosos de personas que no han tenido nunca un acercamiento con el arte sonoro o la música experimental y les ha provocado algo todo este viaje. Eso es lo que más me llena… Saber que voy muy por buen camino, tanto para mi mismo como creador, como para quienes me hacen el favor de apreciar y criticar mi trabajo.
Desde hace tiempo que comentamos en este espacio sobre el trabajo con emociones, tanto el crear como el sentarse a Escuchar. Que para muchos puede estar vinculado a un oficio placentero, para otros es un trabajo bastante serio.
Escuchar con los sentidos, con todos y no solo con el oído junto a todas las derivaciones que podamos ofrecer sobre el tema.
Chavelas compone un trabajo digno de escucha atenta, un profundo espectáculo sonoro que emerge de sus entrañas apostando compartir lo que siente, no solo con quienes nos podríamos agrupar en la etiqueta de ESCUCHADORES profesionales, también abre el juego y lo hace con los menos dedicados al oficio de escuchar, se nota, se escucha y es un buen corolario para este amanecer.
Si gustan, pueden escuchar el podcast con la reseña en el siguiente link www.ruido04.

AUTOR: Franco Falistoco A.
CONTACTO: franco.falistoco [@] elruidoeselmensaje.com

ARTIST: Abraham Chavelas.
WEB: Abraham Chavelas Soundcloud
WORK: The Giants Wake Up Hungry.
PLUS: No.
FORMAT: Digital.
LABEL: Archivo Veintidós.
RELEASE: March/2020.
COUNTRY: Chile/Worldwide.
As soon as the COVID-19 quarantine started, I had the pleasure of receiving a press mail announcing the release of a beautiful album. The sender was signed by Abraham Chavelas and indicated very briefly (too much briefly for me) the release of his work.

I know the signer of the email through social networks, I still do not remember who recommended me to follow it, but I am very grateful to him for doing so.

In a very brief exchange of mails, I receive the album and listen to it, I ask him some words, that with the virtual surmenage to which we are submitted, it was lost during a month, in the question: Did I send him or not the questions?

It took me a while to listen to his complete album, more than half are unconventional tracks in their length, they are long and with a lot of material to listen to, a kind of drone of bass and treble, very textured. Interesting ideas that flow endlessly in this work since its opening. But, it takes time to assimilate it, it already has a lot of information, and as it happens to us fat people, we don’t want to lose anything from the banquet.

When asked what the Giants will Wake up Hungry for, he says.

It’s anguish, fears, misgivings, will, pain, mourning, absences, it’s a journey through the darkness, but with chiaroscuro, resplendent moments… There are memories, feelings that provoke tears and smiles. It is catharsis.

And this is how it feels as one advances in listening to this work, it sounds in part like mourning, a wet and cold winter’s evening waiting for a new dawn. There is a great deal of attention paid to panning and generating climates, yet it sounds more like an analog record than a digitally modeled one.

About the creative process intellectually speaking, I work with emotions, feelings… I try to reinterpret that in sounds.
I work a lot with the voice, it’s my main tool. I record, then I distort, I decompose, I alter rhythm, frequencies, I put effects until it becomes a texture that does not look like voice. Many of my lack of talent in front of a device, a musical instrument, technology, or material, I solve them with my voice.I worked with some synths and digital applications (animoog, DRC, soundscapper, vosis) instruments played in a non-musical sense (theremin, oscillators, zither) and other devices that allowed me to generate sound (balloons, drums, etc.) and many of the tracks, its base are broken vinyls, turntables intervention, inspired by the work of Fluxus artists, from the Broken Music and other more recent ones like Maria Chavez, who is one of the artists I liked the most in the last years.Many things were left in the first take, others were part of longer, slower, more delicate processes: repeating over and over again until it was left.
And to put it all together I do some mixing in Ableton, I work a lot in SoundForge, and right there in SoundForge I do the mastering.
I was already working on it since late 2019, and in January I contacted the people at Archivo Veintidós, we talked, I sent them the material, they liked it, and here we are.

Emotions, Feelings, Sensations

— That’s what triggers my creative process, what I feel I transform into a sound, for example “How would my anguish over insomnia sound”, because there’s Hypnagogia, track 6 on the album.
This is a material made after a love break-up, from the deafening absence. Of not sleeping, of not thinking more than the same thing in a loop, it is the pain of fragmented, broken memories. Of the voices that are no longer heard.
The title of the album is part of a text with poetic pretensions that I wrote a couple of years ago and with which I have also been working sonorously on other projects.
Except for Omen-Presagio, which is a piece made a long time in advance and was not contemplated for the album, everything else was thinking about this journey of shadows… But I considered that it was necessary to have a light of hope and in that sense the last track, Omen-Presagio, is the most resplendent piece I have so far, and I thought it was pertinent to include it as the end of this sonic journey.

Soundscape

The soundscape is memory, it is the capture of the ephemeral, of the instants… Instants that do not return, even if they seem permanent, are never the same. Like the sound of the waves and the birds that I include in this album. Track 7, Interludio II, seems to me to be something beautiful that breaks with the whole aesthetics of the album, but it’s still not out of place.

To find a balance between the subtle and what you want to say with the soundscape, to become the voice of the absent singer, to give you a narrative, “what is he telling me?”, for that it is important that the title of the piece is reflected in what we listen to.The soundscapes are my moments of respite on this album.

New Processes

Although I’m satisfied with the result, I was left with a hunger for more. To continue exploring with new materials, to leave others aside, for a moment; to take up again other practices that I had forgotten. It has been very gratifying to receive the comments of other sound artists or people close to this practice who have been thrilled with the result, but even more so to receive very loving comments from people who have never had an approach to sound art or experimental music and have been provoked by this whole trip. That’s what fills me the most… To know that I’m on the right track, both for myself as a creator, and for those who do me the favor of appreciating and criticizing my work.

For some time now we have been commenting in this space on working with emotions, both creating and sitting down to listen. That for many can be linked to a pleasant job, for others it is a quite serious job.

Listening with the senses, with everyone and not only with the ear, together with all the derivations that we can offer on the subject.

Chavelas composes a work worthy of attentive listening, a deep sound spectacle that emerges from her entrails betting to share what he feels, not only with those of us who could be grouped in the label of professional LISTENER, also opens the game and does so with those less dedicated to the craft of listening, it is noted, it is heard and is a good corollary to this dawn.

If you like, you can listen to the podcast with the review at the following link www.ruido04.

AUTHOR: Franco Falistoco A.
CONTACT: franco.falistoco [@] elruidoeselmensaje.com


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barbarismos

barbarismos
El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

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realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

rojo 2

es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

sonido es sonido

pura miel

nogzales der wil

RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

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