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martes, 21 de septiembre de 2021

CABARET VOLTAIRE



POR EDUARDO LECCA
Extraído de "Vanguardia 1966-1998"


Mix-Up
Rough Trade, 1979

Luego de unas apariciones en el sello Factory (donde estaban Durutti Column y Joy Division), regresan más sofisticados que nunca. Psycho-Techno Industrial. Bajo el sello Rough Trade nos traen más post-Kluster/Eno/Wire/Throbbing Gristle.

Temas: Kirlian Photograph, No Escape (cover de Seeds), Fourth Shot; entrelazando guitarras tratadas, pulsaciones orgánicas post-Viaje Hacia los Límites Exteriores ('76). Teclados y sintetizadores rasgueantes en la dantesca Heaven and Hell; percusiones programadas, efectos y capas reamplificadas, con sonidos encontrados (Found Sounds).

Las cabezas Beats: Stephen Mallinder, Richard Kirk y Christopher Watson; entraron al Cielo y regresaron al infierno para contarnos sus experiencias... Post-Cluster/Suicide en el tema, en vivo, Eyeless Sight y Expect Nothing; conceptualismo a lo Cosmic Jokers en Photophobia, post-Silver Apples, pre-Death In June en On Every Other Street. Cerrando el LP, Capsules, monótona y sugestiva... "cápsulas es lo que necesitas". Si te gustan los trabajos de Daniel Miller y Mute Records, esto te hará alucinar.




1974-1976
Industrial Records, 1980

Tendencias más interplanetarias y dadaístas, ruidos bizarros representando vida de otros planos.

Lanzado por Industrial Tapes (sello de Throbbing Gristle). Con escuchar dos temas les bastará para pasarse de vueltas: Venusian Animals y The Outer Limits. Demos post-Kluster/Eno/Cluster/Kraftwerk/Phaedra.

La introducción electrónica Avant-Garde para UK. ¡Indispensable!




The Voice of America
Rough Trade, 1980

Techno Pop Industrial, Beatnik y surrealista. The Voice of America/The Damage Done, Partially Submerged; atmósferas oscuras, nihilistas, pre-Isolationism, pre-Cindytalk/Death In June. Pop Minimalista en Kneel to the Boss, más trance-conceptualizado en Premonition, pre-Tones On Tail en This Is Entertainment, If The Shadows Could March (1974), Obsession, News From Nowhere y Messages Received. Resalta la línea entre PIL, Dome y 4AD.




Red Mecca
Rough Trade, 1981

El final de esta etapa influencial del circuito electrónico de Europa. Incursionando cada vez más en el Industrial Pop, post-Kraftwerk/Eno, en Landslide. Inicios del Dark Electrónico en A Thousand Ways (10", precediendo otra vez a Tones On Tail y varios). Los pioneros de los Found Sounds, llenos de Cut-Ups e incidentes. Sonidos bailables con Red Mask (post-Joy Division, pre-Red Lorry Yellow Lorry, pre-Alien Sex Fiend), el Techno inteligente, post-Suicide. Split Second Feeling, Black Mask (pre-Body Electric de Sisters of Mercy), Spread the Virus y A Touch of Evil (abriendo y cerrando el LP).

Cabaret Voltaire empezaría una línea dirigida hacia el Techno-Dance que antecede al Dub Industrial de los belgas, holandeses y el EBM.







R.I.P. RICHARD H. KIRK.

"Para aquellos que se habían criado en los suburbios del sur de Inglaterra, convertirse en un militante de izquierda era una rebelión, una manera de autodefinirse por oposición a la condición pequeño-burguesa de sus padres. En Sheffield, donde la política de extrema izquierda era cosa de todos los días, lo rebelde era hacerse artista. La juventud disconforme de Sheffield se lanzaba hambrienta sobre cualquier fuente de estímulo a la que pudiera echar mano: música pop, arte, ropa glam, ciencia ficción o, mejor aún, una extraña combinación de todo eso junto. Para un Richard H. Kirk aún adolescente, ser miembro de la Young Communist League era casi como ir a misa todos los domingos. En vez de eso, Kirk se sentía irremediablemente atraído por la revuelta no constructiva y el irracionalismo tóxico del dadaísmo. Kirk amaba el movimiento artístico antiarte por antonomasia. El nombre, 'Cabaret Voltaire', respondía al club nocturno/galería de Zurich en donde Tristan Tzara, Hugo Ball y compañía habían recitado su poesía fonética mientras la Primera Guerra Mundial arrasaba Europa. Fue el ataque dadaísta al sentido y al gusto, junto con sus técnicas de collage, lo que disparó la imaginación de la banda. Los miembros de Cabaret Voltaire estaban especialmente fascinados con las técnicas de cut-up que Burroughs había desarrollado junto con Brion Gysin. La idea era cortar textos o sonidos y recombinarlos para interrumpir la linealidad de pensamiento; cada corte y cada empalme funcionaba como una grieta a través de la cual 'se filtra el futuro' (...). 
El 13 de mayo de 1975, Cabaret Voltaire dio su primer recital ante una sala llena de estudiantes pasmados. Tristan Tzara hubiera estado orgulloso de sus muchachos, que se las arreglaron para incitar un disturbio que nada tenía que envidiarle a ninguno de los provocados por los dadaístas. 'En lugar de algún tipo de percusión teníamos una grabación loopeada de un martillo pilón, y Richard tocaba un clarinete todo cubierto de parpadeantes lucecitas navideñas. Finalmente, todo terminó del único modo en que podía terminar, con la audiencia invadiendo el escenario y moliéndonos a palos', recordó Watson. En medio del tumulto, Mallinder se cayó del escenario, se fisuró un hueso de la espalda y tuvieron que llevarlo al hospital. Kirk blandía su clarinete como un garrote para repeler a los atacantes y terminó tirándole su guitarra casera a la audiencia: 'Todo el mundo estaba muy borracho, y sencillamente se descontroló todo'.”
Simon Reynolds, "POSTPUNK. Romper todo y empezar de nuevo":


CABARET VOLTAIRE

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PROMO DEL CD DE FRACTAL

barbarismos

barbarismos
El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

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realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

rojo 2

es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

sonido es sonido

pura miel

nogzales der wil

RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

kpunk

las cosas como son

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las cosas como son II

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