Han pasado años desde que en las aulas del Salesianos compartía y coleccionaba con mis amigos new wavers cassettes de “marcianadas” –como decían los demás- sónicas que amábamos con ímpetu. A algunos les gustaban los Jesus & Mary Chain, a otros Chris & Cossey a los demás X-Mal Deutschland. Todos éramos "raros" a los ojos de los rastas y metaleros del cole. Y es que ¿qué se puede hacer cuando el amor por la música es subyugantemente verdadera? No me arrepiento de nada y si pudiera lo haría todo de nuevo.
THE CURE – Disintegration
Para mí sin duda el grupo new wave por antonomasia. Algunos tratábamos a Robert Smith como un arquetipo a seguir. Este disco –recuerdo que me lo pasó mi broder Paolo Goya- fue todo un viaje de nostalgia y belleza a los 13 años. ¿Cómo olvidar la perfecta “Pictures of You”? ¿Cómo no contagiarse de la energía de “Fascination Street o de la psicodélica “Disintegration” –trémolo incluido-? Recuerdo las veces en que veíamos con amigos del cono norte los videos ochenteros de los Cure, ese de la carátula con el anciano y la advertencia de que no hay racismo incluido: “Killing an Arab”. O también los visionados del famoso y perfecto concierto “In Orange”. Sí pues sin duda a mí los Cure me marcaron, fue el primer grupo que amé y ensalcé sin reparos, sin miramientos. Los acogí como a hermanos mayores. Y creo que eso es lo que hasta ahora son.
NITZER EBB – That Total Age
En tercer año con el chico Palacios escuchábamos harto Nitzer Ebb, Mysterious Art, Deustche Amerikanische Freunschdaft (DAF), etc. Pero a mí lo que más me encantó fue la energía y los ritmos de Nitzer Ebb. ¿Cómo no incrustarse en el cerebro los lemas de “Join in the Chant” o “Murderous”? Sin duda un ventarrón de marcialidad y rebeldía necesarias para cualquier púber o adolescente. Hey kids, “let your body learn, let your body feeeel”…
OCEAN BLUE – Cerulean
Recuerdo haberme grabado este disco en mis famosos cassettes de metal. Sí esos negros marca Sony. No me importaba estropear el walkman, o eso era lo que algunos otros decían. ¡Lo que importaba era que la música suene súper bien! El “Cerulean” fue otro portal a bellezas inimaginables. Después de ello sólo los Silvania recogerían la posta. “Mercury” o “Ballerina Out of Control” se encontraban entre las favoritas –y lo más encantador era que lo pasaban en la radio… bueno (casi) sólo en Doble 9-… Ah!, cómo no recordar las preguntas del viajero.
STONE ROSES – Turns Into Stone
La psicodelia dionisíaca llegó a mis oídos vía los Stone Roses. Este documento fue el primero que les escuché. Ni bien llegado a casa con el tape el tema que me cogió fue “Going Down”. Recuerdo haberle pasado este cassette a algunos amigos, quienes seguramente se preguntarían ¿de dónde habrá sacado Wilder esta joya? Jajajaja… “Elephant Stone”…
ANYTHING BOX – Peace
Otro disco de techno pop brillante. Sin duda las melodías que aquí encontramos serían influencia para Silvania como le dije a un antiguo amigo mío, incrédulo él de ello. Luego los Ciëlo me darían la razón. Alucinante la portada con los chicos de Anything Box luciéndose con sus peinados de intransigentes new wavers. Pero como lo que más importa es la música diremos que la que este artefacto contiene es sin duda de una calidad enorme: “Living in Oblivion”, “Carmen”, "Jubilation", etc. Tenía un amigo, Gastón de Los Olivos - calle Los Castaños, que paraba prendado de este disco. En fin. Yo ya no les seguí el rastro.
THE SUNDAYS – Reading, Writing and Arithmetic
El perfecto cruce entre los Smiths y Cocteau Twins. La vocalista una artista con voz de ninfa. También lo pasaban en Doble 9, claro antes de la llegada del grunge y toda su bosta: el maldito dinero. La canción emblema de esta producción es sin duda “Here’s Where The Story Ends”. También hechizantes eran “You’re Not the Only One I know”, “I Kicked a Boy” o “Joy”. Los Smiths nunca fue un grupo de mi predilección pero a los Sundays sí que los amé. Una música bastante intimista que te ponía en contacto con sensibilidades ocultas en lo profundo de tu alma. ¿Alguien dijo Slowdive?
SISTERS OF MERCY – Vision Thing
Recuerdo que en un bingo del cole estábamos Carrión y yo escuchando este disco. Me subyugaba sobremanera “More”. Pero todos los otros temas, a pesar de no ser de su acostumbrado gothic rock, me alucinaban harto. Creo que precisamente por eso. Ja!
“Detonation Boulevard”, “Vision Thing”, “I Was Wrong” eran algunas de mis preferidas. En realidad todo el CD me lo escuchaba completito extasiado por las calles de Los Olivos, yendo a visitar a mis lejanos amigos new wavers, como el Chula o Huari. Pubertad y plenitud melómana.
ECHO & THE BUNNYMEN – Songs to Learn & Sing
Recuerdo esta cinta con nostalgia, qué hermoso cassette era. Con esa portada de las sombras de ellos caminando en fila. Me loqueaba mucho “The Puppet” –y su versión en el “Urgh!”- pues me alucinaba ese título, “La Marioneta”. Otras canciones que llevaba a todas partes eran “The Cutter”, “Seven Seas”, “Bring On the Dancing Horses”. Después, ya en la Pre, mi amigo Jaime Alfaro me hablaría con elogios sobre otro himno: “The Killing Moon”. La Marioneta…
PSYCHEDELIC FURS – Mirror Moves
Fue el primer vinilo que me compré. Tendría unos 12 años y fue en la Colmena. Lo escuchaba en la máquina de mi viejo. ¿Cómo poder explicar en palabras el éter que transportaba una canción como “The Ghost in You”? Un acierto sin duda mayor del grupo de Richard Butler –quien luego produciría el “Souvlaki” de Slowdive-. Otra joya era “Heaven” con su video clip de todos tocando bajo la lluvia sin inmutarse. Como decían ellos –y creo que algo de eso ha quedado en mi- “el cielo es la totalidad de mi corazón”.
HUMAN LEAGUE – The best of…
Excelente techno pop con gemas como “The Mirror Man”, “Lebanon” y su bajo hipnótico y sus sintes semi distorsionados. “Don’t You Want Me”, hasta ahora la pasan en las radios limeñas. “Human”, etc. Los ex Heaven 17 sí que la supieron hacer linda con su nuevo grupo. ¿Cómo olvidar, aunque sea posterior a esta colección, “Heart Like A Wheel”? Me acompañó tantas veces en mis tardes de ADECORE.
KRAFTWERK – The Mix
Lo sé, quizá no sea el mejor inicio para con ellos, pero ponle este cassette a un chico de 13 ó 14 años y verás cómo su personalidad cambia, se vuelve más frío, más cerebral y se llena de Arte con mayúsculas. Eso es lo que los Kraftwerk hicieron, música del futuro. “Radioactivity”, “The Robots”, “Autobahn”, “Trans Europe Express”… uff.. mejor paremos de contar. ¿Qué más agregar que no se haya dicho ya sobre estos alemanes? Sin duda, fue una gran suerte de mi generación el que editaran estos remixes para nosotros (¡!).
PD: en esta antología quizá no están todos los que son, pero sí son todos los que están, como se suele decir... vaya, no voy a exigirle tanto a mi memoria.