Hace unos días caminando por el conocido jirón Quilca entré a dejar unos discos a una tienda y me encontré con una maravilla llamada “Desobediencia”. Es bueno saber que en este terruño hay muchos entes que no se doblegan ante la adversidad de lo que la masa desea imponer. Aquí les va un pequeño extracto de su Editorial.
¡Ánimo!
WF.
EDITORIAL
Anti-Políticos
Pertenecen a una casta poco grata, privilegiada. Se atan el nudo de la corbata pensando en las encuestas. Conversan por celular y se lanzan al ruedo: campaña o ejercicio de lo suyo. Van en autos impecables, ojean la parte económica de los diarios. Recorren pasillos elegantes y salones inmensos con asientos comodísimos. Todos los días renuevan su voto de poder: dirigir, administrar o prepararse para ello inevitable y progresivamente. Caminan con guardaespaldas cuidando sus intereses. Saben que están lejos de la plebe, pero rodeados de micrófonos se dirigen a ellos, pues saben que son los que les siguen dando su cómoda posición.
Son los políticos. Y si existe algo que los uniformiza, es su ansia de poder y su apoyo en el mito de la democracia. Maurice Joly ya lo había señalado hace mucho tiempo atrás: “Como señuelo, sin embargo, no hay nada comparable a lo que se ha inventado hace varios años con el nombre de democracia. Esta palabra, que en la lengua moderna no implica ninguna forma de gobierno concreto ni ningún principio determinado, tiene la ventaja de prometer, con hábiles sobreentendidos, a las masas que hacen las revoluciones, poder, crédito, dinero y placeres. Evidentemente es un cebo que no tiene parangón”.
Manuel González Prada comentaría alguna vez que los intereses de los políticos son distintos a los de los explotados y los marginales. Los políticos pueden estar unidos en base a sus intereses (pecuniarios y de poder), pero Prada nos exigía unión y resistencia. También mucho ojo y sentido común para darnos cuenta de los dañinos que son: todos dicen lo mismo. Independientes o de partido. Calvos o canos. Nuevos o viejos. Hombres o mujeres. De derecha, centro o izquierda. Conocidos o por conocer. Todos y todas son iguales.
Anónimo.
(...Continuará)
[Extraído de “Desobediencia – Periódico Ácrata” #9. Lima, Diciembre 2005]