TESTAMENTO DESDE LOS MÁS ALTOS CIELOS
Mamá –donde estés-, Papá y hermanita Vicky, a estas alturas ya deben haber conocido mi decisión de desaparecer de este ficticio mundo “real” que ha creado el hombre.
No culpen a nadie de mi viril decisión.
Mi alma, mi esencia me impele a realizar este magnánimo acto para demostrarles a ustedes y a los pocos que quizás creen conocerme que soy consecuente con mi pensamiento; y los pocos textos que he tenido a bien escribir no me dejarán mentirles.
Sin duda, señores, doctor Carlos –con cariño eh!!- : ¡El Cosmos está esperándonos!
De mi obra musical –que ya verán es grande- no me queda sino decir que ha sido y es un vanguardista intento de plasmar lo que desde muy temprano –16 años- sentí dentro de mí. El éter ethernal.
Padres, hace un rato entendí desde cuándo nació mi distinta o filosófica visión de este “mundito humanoide”. Desde que mis queridos progenitores quisieron darme a mí y a mis hermanos una verdadera, genuina y valiosa educación; para lo cual me insertaron en el valioso mundo Salesiano. Las enseñanzas, más que nada espirituales, de los curas hicieron, creo, profunda mella en mi niñez y pubertad. O sea que he ahí el meollo del asunto.
Papá, Vicky, hermana en cuanto a mis bienes materiales, tengan la buena voluntad de repartirlo entre mis amigos: Jonathan Siveroni, Luis Durand y Christian Galarreta.
Ellos, como sea que fuere, han sido incluso hasta mis compañeros de viaje en este extraño mundo en donde yo, naturalmente, no encajo.
Por ejemplo, mi sintetizador workstation Kawai K5000W... no lo vendan!!!!!... dénselo , por faaavvvorrr, a uno de los 3 chicos arriba mencionados.
Termino diciendo, escuchando Autechre y habiendo pasando toda una tarde con los Spacemen 3, que mi alegre decisión de desaparecer de este “mundito humanoide” con su rutina asquerosa y sin sentido y demás visiones clasistas, etc, etc, etc, etc, etc...... se debe sobre todo a que hace tiempo –vaya cuánto- que he comprendido el supuesto gran enigma de la existencia, o de la vida como todos la conocen.
Pueden recurrir, para ello, a mi propio blog –éste que ahora estoy finalizando- o al artículo que publiqué hace poco en www.cajanegra.net
La vida, señores y señoras, es más, mucho pero mucho más que este planetita simplón. Yo lo he sentido/conocido desde los 16.
Saludos a todos los librepensadores,
Wilder Gonzales Agreda.
PD: Como ya dijo un viejo amigo
“algunos hemos nacido póstumamente”
.