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martes, 18 de agosto de 2015

ISOCAOS INTERVIÚ : : "Mi política, mis estados de ánimo y mis aspiraciones las transformo en música"




Manuel Serpa es un arquitecto y músico quien desde hace lustros crea descojonantes tracks de techno intelligent bajo los alias de Bulucordio e Isocaos. Su talento para la elaboración de paisajes digitales deconstruidos es exquisito. Acaba de publicar vía Superspace Records un compilado de piezas creadas entre los años 1999 y 2007, "Pichiatta", el cual pueden descargar de forma gratuita en la plataforma del sello en bandcamp

Serpa mantiene además la bitácora sobre arquitectura "Patrimonio Berrinchudo" donde analiza con sátira algunos de los esperpentos aspiracionales y estrambóticos que nos regala el paisaje local. A manera de introducción para los lectores y fans de Perú Avantgarde presentamos la entrevista al hombre detrás de ISOCAOS.



¿Cuéntanos cómo descubriste la música electrónica y el IDM en particular?

De hecho toda mi generación tuvo la suerte increíble de estar justo en el momento indicado para disfrutar de una época en que la televisión por cable trae al Perú canales como Music 21, MCM o Locomotion, este último de una rebeldía artística que parecía escapar de toda teoría conspirativa de medios embrutecedores. Por M21 comienzo con Moby, Chemical Brothers y Fat Boy Slim, nunca me gustó la música instrumental, no le encontraba la gracia, comencé a obsesionarme con la música absolutamente sintética, aquella que está llena de capas, que busca el organicismo complejo y analógico dentro de lo programado. Antes de degenerar en Animax, Locomotion me presenta a Autechre y otros artistas más, hasta su desaparición, que dejé de ver televisión hasta hoy, pero precisamente en ese momento comienzo a escuchar Cretásico, en la Radio Filarmonía, donde Paty Camet y otros locos ponían IDM, que cuando me gustaba una canción la grababa en cassettes, como sabrás, no existía el Shazam y los nombres de los grupos los metían por unos filtros que ni se entendían, así que poco a poco pagando a duras penas 3 soles por hora en cabinas de internet fui explorando en Napster, Ares, Imesh  y posteriormente Soulseek  para así encontrar mis géneros favoritos, IDM, Breakcore y Glitch. Tuve también la suerte de tener personas que me pasaban música, Ines y Pepe de Galerías Brasil, Bruno Villavicencio, un sujeto que con suerte hablaba tres palabras, pero que de vez en cuando me sorprendía en Messenger con archivos adjuntos, Kike Chavez, un compañero de la facultad de Arquitectura, que entre trabajo y trabajo me robaba sus discos para copiármelos clandestinamente. Así me fui armando una colección.    
    


¿Cuándo y cómo es que das el salto de escuchar a componer tus propias tracks? ¿Cuántos años tenías? ¿Qué máquinas o software usabas? ¿Cómo/cuáles fueron tus primeros pasos o descubrimientos?

De niño con lo que me daban de propina chapaba micro en la Arequipa y me iba a Wilson a comprar diskettes con Juegos de arcade (las épocas de Prehistorik 2, Hexen, Earthworm Jim.. ), poco a poco estos diskettes dan paso a los CD´s de juegos en masa  j1, j15… etc, maravillas de la piratería. En una de esas por el año 99 se me ocurre comprar un disco con editores de audio y video y un cd con mp3 de música pacharaca, de los primeros. Y ahí me vino un paquete ramdom de sorpresas: Cakewalk, Ulead media Studio Pro (una versión abuela de Cool Edit, abuela a su vez del Adobe Audition) y claro, años después el Fruitty Loops. Con esos dos ingredientes comencé a pichicatear tracks, sacaba pedacitos del cd de mp3, alaridos de Britney Spears, timbales de algún bodrio Latin pop, algún teclado de Arjona y de toda esa inmundicia intentaba sacar un track que me guste.. y así por ensayo y error comienzo a hacer música. Me acuerdo que por mi cumpleaños no.14 ya tenía algunos tracks armados, algunos eran de chongo, otros más experimentales.

“Pichiatta” (Superspace Records, 2015) incluye piezas trabajadas entre 1999 y 2007 que muestran una gran inventiva para plasmar tus propios esquemas transgresores siempre en el campo del techno intelligent y el error digital. ¿Cuánto tiempo te tomaba trabajar cada pieza? ¿Qué grupos admirabas en ese entonces? ¿Alguna vez tocaste en vivo esos tracks?

"Pichiatta" en realidad es una selección de tracks de una bola de música que fui haciendo para mí mismo durante todos esos años, sin álbum, sin proyecto ni proyección, sobre todo sin presión, por lo que algunas canciones me tomaban muchos meses en producir, algunas cerca de un año entero. Sólo se lo pasé a unos pocos amigos que evidentemente lo escucharon una vez y lo dejaron hongueándose. Por el 2006 dejé una copia en la tienda de Pepe en Galerías Brasil para que lo copien gratuitamente y otra en Radio Filarmonía, pero no le dieron mucha bola. En ese tiempo mi seudónimo era Bulucordio. Años después me entero de que Luis Alvarado de BUH Records había escuchado algo de mi música, no tengo idea de cómo y se había referido en un post de su blog como “Frenética” cosa que me llenó de alegría jajajaja. Nunca me presenté hasta el 2015, eran tracks imposibles de tocar en vivo por ser collages y probablemente la gente saliera disparada de donde lo ponga.

¿Cuál es tu opinión sobre la escena de música electrónica peruana? ¿Sientes empatía con algún(os) proyecto(s)?

Claro que sí, por ejemplo el proyecto de Johnny Collantes Graham alias Kollantes siempre fue uno de mis favoritos de la vida, después el genio de Coco Ciëlo con ese pop perfecto. En la época del Myspace me las arreglaba para bajarme todo lo que encontraba:  Rapapay, Rui Pereira, Terokal, Audiopixel, Alcaloide, Unidad Central y posteriormente Semilla Galáctica, Aloardí, Colectivo Auxiliar, etc.  Por ahí algo de Pestaña.

Actualmente la escena se está levantando con propuestas frescas, los “Cuarso”, “Elektromarikapop” o “Pornostars” de Hector Acuña con Juka, el proyecto de este shoegaze popeado de “Gelatina Magma” o el “Grupo Miel” están dando la hora en la pequeña escena limeña, me gustan bastante.






Últimamente se te ha visto tocando acompañado de algunos cantantes, ¿se viene una redirección en el sonido de Isocaos?, cuéntanos al respecto.

En una de esas casualidades del destino, fui a ver a Pornostars a la Casona de Camaná, era una locura, alternaban electrónica y ruidismo con chicha y cumbia tropical. En eso el Dj buena gente le hago conversación y le cuento que hago música, y de hecho, me deja ponerla. Hace ya rato había entrado una morena alta y espigada, parecía una escultura, con su pareja y yo con la mía, de pronto nos vemos hablando entre chelas y puchos, ella  iba a rapear algunos tracks de su autoría y a improvisar rapeos, cosa que me pareció espectacular, ni cortos ni perezosos probamos rapear unos tracks míos en vivo y así conocí a Mera de la Rosa. Estamos preparando desde hace un tiempo un proyecto en conjunto y nos llevamos bastante bien, por lo que la cosa tiene para rato. De hecho tiene un increíble talento para inventar letras y rapear improvisando en tiempo real, como un sonero pero mucho más rápido, con sentido, contenido/mensaje y todo, cosa que me haría sospechar que es de esas personas que usan partes del cerebro que no solemos usar el resto de mortales, una genio.    

Tienes un blog sobre arquitectura “Patrimonio Berrinchudo”. ¿De qué trata tu bitácora? ¿Alguna anécdota al respecto?

El tema del blog avanza lento pero seguro, trata básicamente de una crítica arquitectónica graciosa a distintas Arquitecturas “Berrinchudas”  que aparecen en Lima y otras ciudades, como Arquitecto tengo una sensibilidad especial para los diferentes lenguajes que aparecen en la ciudad, ya sean forúnculos urbanos, palacetes aspiracionales, arbitrariedades o aberraciones, los he ido coleccionando en un gran álbum de fotos que voy subiendo diariamente al Instagram (Patrimonioberrinchudo) y algunas veces me animo a escribir sobre ellos en el blog, un poco siguiendo la línea del genial arquitecto Willey Ludeña, pero con un poco más de sazón y pomposidad.  De hecho, en colaboración con un colega de Panamá estamos pensando hacer alguna publicación. Darién Montañez es un arquitecto que al igual que yo, también desempeña la docencia y la elaboración de proyectos a la vez. Ha ido coleccionando también, fotos y críticas arquitectónicas de gran valor, su término  “Feoclásico” panameño junto con lo que escribe  en sus blogs cautivaría a cualquier persona que entienda algo de arquitectura y sentido del humor. En poco tiempo ya tendremos algo producido, solo hay que esperar un poco. 

Estudiaste arquitectura en la Universidad Ricardo Palma. ¿Existe algún enlace entre tu faceta de arquitecto y la de músico electrónico?

Hace pocos años con mi socio fundamos un estudio llamado Mino Arquitectos, estamos trabajando proyectos de todo tipo, urbanísticos, viviendas, proyectos para hospitales, construcción, estamos creciendo y haciendo cada vez proyectos más grandes. La arquitectura es una pasión infinita, hay millones de formas de aplicar criterios compositivos de música a arquitectura y viceversa. Aunque siendo brutalmente realistas, de alguna manera el tipo de arte que hago con la arquitectura es radicalmente distinto a lo que compongo en música, por lo que ésta se convierte en un tubo de escape para todas esas inquietudes compositivas que me van naciendo.





Como arquitecto profesional priorizo la función y los deseos de los usuarios por sobre cualquier cosa que tenga en la cabeza, pues la arquitectura es servicio y todo lo que no sirva ahí está de más, mi arquitectura principalmente es producto de factores externos tales como entorno, cultura, necesidades, clima, presupuesto, flujos, usuarios, estrategias, relaciones y secuencias de espacios. La composición está ahí, pero sumamente intervenida por metas y objetivos, en la música es todo esto al revés, mis caprichos, mis ideas, mis estados de ánimo, mi política y mis aspiraciones se convierten en música que no tiene que servir para nadie ni para nada más que para mi satisfacción y la función está condicionada a mi visión, a mis caprichos y a mis exigencias, que vamos, soy bien jodido en ese sentido.

Dinos por favor cuáles son los 10 discos que te abrieron el cerebro. 

En orden de fuerza, de afuera hacia adentro

Lp5 (1998) – Autechre
Jeringoide - Kollantes
Choose your Own Adventure (2004) – Team Doyobi
Confield (2001) y Oversteps (2008) – Autechre

Muchas gracias por concedernos la entrevista Manuel, si deseas agregar algo puedes hacerlo ahora. Saludos kosmogónicos.

Gracias a ti Wilder, es un lujo conocerte, eres un tipazo excepcional. Me gustaría pero creo que ya hablé suficiente por hoy ¡jajaja! ¡Hasta la próxima!

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PROMO DEL CD DE FRACTAL

barbarismos

barbarismos
El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

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realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

rojo 2

es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

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pura miel

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RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

kpunk

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