Desde el Reino Unido llega a nuestros horizontes MATHS AND THE MOON, una agrupación de modern rock psicodélico integrada por Andy Fielder (guitarra/vocales), Luke Taplin (batería) y Matt Hirst (bajo) quienes acaban de publicar su segunda placa "Familiar Strange". El disco fue grabado en su estudio en Southampton y contiene 9 joyas de rock alternativo en onda Catherine Wheel, Swervedriver, Sugar, et al. Un pop guitarrero que creíamos perdido entre tanta moda indie tonti-naif.
Todas las canciones en este disco lucen ejemplar y modélicamente construidas. "Futurist", el primer track, es un himno. Un hit que me trae a la memoria ese par de gemas firmadas en los 90's por los School of Fish: "Take me anywhere" y "3 strange days". La guitarra de Fielder suena desaliñada y ácida, llena de energía post-adolescente. Las voces van in crescendo alterándose y tocando nervio a medida que la canción despliega su salvajismo y tu mente será capturada completamente por el sonido de estos maestros del modern rock. Algunas otras canciones -"Howling", "Magic"- beben de la estela dejada por bandas como Screaming Trees, Nirvana y, claro, Pixies.
Mención aparte para "In the Ellipse", un verdadero tour de force de 10 minutos en el que la enervante percusión en plan motorik ala Neu! se ve asaltada por dosis generosas de fuzztone en las violas y bajos suntuosos que guían la pieza por senderos de psicodelia, shoegaze y aniquilación neuronal. Un ejercicio preciso para resurgir de la vetusta fauna rockeril con una propuesta cautivante y fresca. Maths and the Moon no son una banda del montón, en "Familiar Strange" demuestran que son superdotados para crear melodías y atmósferas de terciopelo eléctrico. "The Collector" es un bálsamo semi-acústico que llega a bañar con sus fluidos espirituales la rutina diaria, liberándote de la angustia de saber que solo la música le da (cierto) sentido a la existencia. "As the Crow Flies" es una plegaria a lo más profundo del corazón humano, de esas personas que creímos ser y que hoy atraviesan el caos hacia el barranco. Pareciera como si Fieldler, Hirst y Taplin nos señalaran con su música el camino de suicidio colectivo que hemos escogido. ¿Extrañamente familiar?
Cualquiera sea el sonido que desplieguen en el futuro, Maths and the Moon están llamados a convertirse en un referente del pop de guitarras y el neo rock alternativo en estos tiempos de retromanía y moda hype. ¡Larga vida al sonido de las matemáticas lunares!
Wilder Gonzales Agreda.
From UK reaches our horizons MATHS AND THE MOON, a psychedelic modern rock group composed by Andy Fielder (guitar / vocals), Luke Taplin (drums) and Matt Hirst (bass) who just released their second disc "Familiar Strange". The album was recorded in their studio in Southampton and contains 9 gems of alt rock ala Catherine Wheel, Swervedriver, Sugar, et al. A guitar pop we thought was lost among so many silly-naive indie fashion.
All songs on this album look exemplaryly built. "Futurist", the first track, is a hymn. A hit that brings to mind that pair of gems signed in the 90's by School of Fish: "Take me anywhere" and "3 strange days". Fielder guitar sounds mucky and acid, full of post-teenage energy. The voices goes in crescendo altering and touching nerve as the song unfolds its wildness and your mind will be fully captured by the sound of these masters of modern rock. Some other songs - "Howling," "Magic" - drink from the trail left by bands like Screaming Trees, Nirvana and, of course, Pixies.
Special mention for "In the Ellipse," a real tour de force of 10 minutes during which the unnerving percussion in motorik plan ala Neu! is hit by generous doses of fuzztone in the violas an sumptuous basses guiding the piece through paths of psychedelia, shoegaze and neuronal annihilation. An accurate exercise to resurface from the hoary rockist fauna with a captivating and fresh proposal. Maths and the Moon are not one of the bunch, in "Familiar Strange" show that they are exceptionally gifted to create melodies and atmospheres of electric velvet. "The Collector" is a semi-acoustic balsam that comes to bathe with its spiritual fluids the daily routine, freeing you from the anguish of knowing that only music gives (certain) meaning to existence. "As the Crow Flies" is a prayer to the depths of the human heart, of those who we believed to be and now traverse the chaos into the ravine. It seems as if Fiedler, Hirst and Taplin point with their music the collective suicide path we have chosen. ¿Familiar strangely?
Whatever the sound they unfold in the future, Maths and the Moon are called to become a benchmark of guitar pop and neo alternative rock in these days of retromania and hype fashion. Long life the sound of lunar maths!
Wilder Gonzales Agreda.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario