Hacia fines de los 90's e inicios del año 2000 llegó a mis oídos, cortesía de uno de mis trades de cd-r/tapes, la sugerente música techno dub de los alemanes PORTER RICKS. Conocíamos ya algo de esas florituras gracias al impecable trabajo de Köner y Mellwig en las remezclas hechas a E.A.R., "The Köner Experiment" (1997). Empero el Biokinetics -el documento que llegó a mis orejas- contenía las profundidades de aquel experimento pero era notorio que estaba mucho más orientado a la pista de baile, algo así como el soundtrack para discotecas submarinas. Nada que ver con lo que se escuchaba acá en Lima en discos y raves tipo Blue Budha. Luego escuché el "Consumed" de Plastikman y el círculo se cerró rápidamente cuando pude audicionar el disco de Cocó Revilla como DJ Galax amén de la hermosa colaboración Radio donde militaban Silvania y Prozack de España.
Porter Ricks entraría inmediatamente en un hiato y solo llegaría a escuchar algunas obras del genial Köner -vaya que Teimo/Permafrost fue como estar en un Paraíso ubicado en Groenlandia, súper tripero y fríiiiioo, si no lo has probado ¡házlo ahora!- aunque Andy Mellwig ha estado publicando por separado también.
Esta dupla germana pionera del techno inmersivo ha vuelto con un nuevo álbum luego de 18 años, "Anguilla Electrica". Un trabajo de escultura sónica pensado, como es su afán, en las pistas de baile más inquietas del planeta, esas que están destinadas a ser un fiasco económico y de marketing y por lo mismo una experiencia sin par. Algo que todo el oro no podrá comprar. La exploración en los ritmos y filigranas sónicas del nuevo álbum es tremenda. Andy y Thomas se alzan como luengos alquimistas sónicos cuya experiencia transforma todo lo que tocan en cuásares sinusoidales, estalactitas de luz y arquitecturas neuronales. Anguilla Electrica un retorno a la par de su genio. (WGA)
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THOMAS KÖNER: Al principio, fue como un big bang, una aparición muy intensa en la escena. Nuestro interés no estaba determinado por nuestro talento, que obviamente tenemos en algunos grados. Lo que suele suceder si las personas están determinadas por su talento, es que terminan en una especie de posición de nueve a cinco, casi como si tuvieran un trabajo en la oficina, sacando tracks y remixes y sets de DJ o lo que sea. Esto no era de lo que se trataba Porter Ricks. Realmente comenzó como una conversación sobre sonido y música y cómo se percibe...
TK: Creemos en la alegría y el poder de la música, y también vemos que para hacer este tipo de declaración hoy en día, necesitas ser un héroe, porque hay creencias más dominantes -como la creencia en el poder mismo o en la fama o en el dinero. Nuestra creencia en el poder de la música es algo que realmente necesita una posición fuerte con el fin de mantenerlo para toda la vida y esperamos que incluso más allá. No queremos perdernos la oportunidad de darle algo de reflexión/alimento para el pensamiento a otras generaciones que puedan relacionarse con él de una manera que aún no es previsible.