“Auquico” - pequeño príncipe en quechua - es el primer álbum hecho completamente en ordenador - a la manera de la llamada computer music - lanzado al mercado en Perú el 2001.
Corría el año 1999 cuando Christian Galarreta – miembro de Crisálida Sónica y creador de DiosMeHaViolado,Tica y Ninguna Nínfula – sumergido en su amor a la música, la transgresión y a los efluvios celestes - que por ese entonces invadían a contemporáneos como Catervas, Girálea o a los fantásticos Espira - descubrió las infinitas posibilidades del medio digital gracias a tres factores principales:
1. La ausencia de una plataforma solvente para afrontar la concreción de experimentos realizados con efectos o sintetizadores de avanzada.
2. La escucha visionaria de artistas como Kevin Drumm, Hecker, Pita entre otros.
3. La conexión histórica entre Lima y Viena gracias a los intercambios de CDs, LPs y emails con el dueño del sello Mego, Peter Rehberg (a.k.a. Pita) -fallecido el día de ayer de paro cardíaco a los 53 años- catapultaría la carrera de Galarreta años luz más allá de lo que por estas latitudes estaba en boga por aquel entonces.
El álbum ignicia con un alucinante juego batalla de percusiones digitales desorientadoras, una re-versión personal de la IDM. Temas como “Minimuss” o “Neontetra” son prueba audible de la magia e inventiva de Galarreta quien hacía de los ruidos y los cut and paste de la edición digital su hábitat natural. ¿Deleuze y Achim Scepanski de Mille Plateaux libando licor en el cruce de Alcazar con Tarapacá?
Más adelante temas como “KLluvia” o “Iwi9” nos muestran el lado etéreo de Evamuss metamorfoseado por las florituras electrónicas más crispantes e increíbles surgidas del cráneo de este músico del Rímac, quien pasó su talento por las aulas del Salesianos y del Conservatorio “Josafat Roel Pineda” –donde se iría de bruces ante las limitaciones y atraso de la formalidad musical patria.
"Auquico" tuvo que esperar un año para su publicación, pues Galarreta inscribiría su obra como participante del Festival de Video Arte Electrónico del año 2000 en donde obtuvo una mención honrosa. El VAE no contaba con un apartado para música digital por aquellos días. Así, el disco vería la luz recién el año 2001 vía Aloardí. La portada nos presenta un telar Wari en donde se retrata a un músico del Perú pre-hispánico. En mi opinión Galarreta parece decirnos que el Perú siempre ha sido un lugar alucinante y en Vanguardia por lo cual hoy nos toca tomar ese sitial de nuevo.
Veinte años después es innegable que este artefacto suena tan fresco como al momento de su concepción y puesta en venta. Pocas obras tienen esa cualidad, entre otras podemos citar el "Delay Tambor" de Silvania. Las siete piezas de "Auquico" siguen sorprendiendo a quienes tras la escucha de disco son forzados o bien a odiarlo o amarlo con todas sus fuerzas. No hay medias tintas acá.
FINAL 1: La mayoría dice que la vanguardia es así, yo creo que a muchos no les gusta ver de frente al Sol, tanta luz les ciega.
FINAL 2: Haber vivido en tiempo real la gesta de Evamuss a fines de los 90 e inicios de los 2 miles es, desde todo punto de vista, un privilegio y un galón más para nosotros, ciudadanos del universo.
FINAL 3: Algunos emprenden el vuelo sin retorno que todo ser, cual Odiseo, debe una vez en la vida acometer. ¿Lo has hecho ya tú?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario