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sábado, 21 de mayo de 2022

MICHEL LEROY AKA THANATOLOOP / UN FESTÍN SAGITAL INTERVIÚ :. El sonido Thanatoloop me sale natural, suena especial sin "estar a la moda" o pretenderse gran vanguardia


Por todo Latinoamérica germinan artistas, algunos más proyectados que otros, que se dedican con pasión a lo suyo. Poco importa si el sistema los acoge o da cabida en sus órganos. Uno de esos solitarios es Michel Leroy quien ostenta una carrera que se extiende hasta los años 90. Ha participado en formaciones en las que ha desarrollado estilos como el free jazz, hardcore doom, indie rock y post rock. Los proyectos por los que le conocemos en da blog son Un Festín Sagital y Thanatoloop. Su carácter polifacético perturbará a más de uno. Leroy aplica melómana erudición en la prosecución de instantes de locura y lucidez revestidos de sonido: canciones que te interpelan profundamente, que no pasan desapercibidas para nada, a no ser que seas un lobotomizado más. Acaba de publicar "Vértigo", vía su propio label y el sello gringo Witch Cat Records, una obra destinada a perdurar largo entre lo mejor que ha producido la escena sudamericana. Ideal para fans de Einsterzünde Neubaten, Héroes del Silencio, Stanley Kubrick y Sajjra/Swans. Lo que sigue es la conversa respectiva con el autor en Perú Avantgarde, en la avanzada desde siempre.


Háblanos de tu background, ¿en qué bandas o proyectos has incursionado, cómo te encontraste con la música alterna allá en tu ciudad, etc?

Hola, tengo un background variado, mi primera banda estaba influenciada por Cramps, Pánico y Dead Kennedys, se llamaba La Mujer Pala, luego se puso más oscura y se llamó Las Tentaciones (hay un demo), era un sonido bastante adelantado a la época, un cruce entre post punk oscuro y post hardcore, medio black metal noise rock. Luego amigos más viejos me mostraron el free jazz, la electrónica experimental y la dodecafonía (vi a Fred Frith y Chris Cutler en vivo), con estos mismos amigos armamos La Orquesta Solar, que como es obvio es un tributo a Sun Ra, y practicábamos la improvisación libre, también muy avanzados en relación a lo que ocurría en Chile, hablamos de la segunda mitad de los noventa. Luego toque en la banda death doom Poema Arcanus donde se unió su estilo pesado y progresivo con elementos de rock in opposition o psicodelia... estos mismos estilos son la base de Un Festin Sagital, banda que ha derivado libre en formas pero siempre con un carácter salvaje... actualmente toco en Ascendente (postpunk/postrock) y De-solación (death doom).

Notamos, vía Thanatoloop, que eres polifacético, lo mismo te interesan los drones hipnotizantes, que el aura siniestra de cierto post-punk y más. ¿Qué grupos o discos dirías que te partieron el cerebro?

Sin pensarla:

*Legendary Pink Dots  – Nine Lives to Wonder

*The Cure – Pornography

*Einsturzende Neubauten – 1/2 Mensch

*John Coltrane – Interstellar Space

*Luciano Berio  – Laberintus 2

*Klaus Schulze  – Irrlicht

Esos discos me marcaron cuando adolescente.  También siento mucha cercanía y admiración por lo creado por Aidan Baker, Current 93, Sand, Comus, Edward Ka-Spel y un largo etc la verdad. 

¿Con qué otros actos de tu país o escena sientes una sintonía especial o podrías decir que comparten los mismos motivos?

En general  la música de Thanatoloop es difícil compararla específicamente con algún solista o banda, si conoces alguno me dices. Mas que una plena cercanía de sonido, siento complicidad en la actitud que se tiene al momento de hacer música con: Kalasasaya, Mube, Prójimo Bil, Everum, iha, Estriba (como solista), Tobias Alcayota, Alvaro Peña, Banco Mundial y Las 3 Marías, entre varias otrxs... me limite a lo actual, en cuanto cosas más antiguas también podría nombrar varios nombres pero nose, tengo un impulso medio "periodista", me gusta conocer música más allá de solo tocar música. De hecho me dediqué un tiempo a las reseñas y análisis de discos.

¿Qué rescatas de todos estos años siendo parte del underground chileno?

He sido muy desagradable y agobiante expresando mi malestar con el poco apañe y atención mutua en lo que es música no comercial acá en Chile. Durante la pandemia llegué a niveles de insoportable obsesividad y hasta de sutil agresividad en cómo me expresaba virtualmente al respecto. Al verme con cierta popularidad y llegada, decidí a modo de revolucionario mesiánico expresarme ácidamente frente la falta de asombro y apañe de música "alternativa" no europea o no norteamericana, o que simplemente no tiene una producción espectacular o un renombre "periodístico". Espante a mucha audiencia, fue un kamikaze y un síntoma de un estado insano personal, el fascismo capitalista y la pandemia a vari@s nos enfermó.

Pero a la vez que critico, puedo expresar sinceramente que de las experiencias donde la amistad, la generosidad, la resistencia común y la apertura se me han presentado con mayor belleza, han sido muchas veces instancias musicales que surgen fuera de la "gran industria". 

Me comentabas que tu último álbum tardó 3 años en completarse, y debe ser porque luce lleno de detalles y excelentemente esculpido/producido. Coméntanos sobre tu proceso para componer, tu equipamiento, y las expectativas que albergas para con este nuevo documento.

Me transgredo, estoy en un vaivén entre una obsesiva atención a los detalles y una ansiosa urgencia improvisatoria. En particular "Vértigo" se nutre de ambos impulsos. Acá utilicé un micrófono de estudio y trabajé hasta lograr un sonido cuidado hasta en lo más minúsculo... creo que más allá de ser mi mejor disco o no, por lo menos es el con un sonido más accesible sin dejar de ser áspero cuando es "necesario".

Traté de lograr una electrónica lejos del patrón actual, con mucho proceso análogo y sin usar software salvo en la edición. Escuché mucho material electrónico semi industrial noventero, Skinny Puppy, el "Outside" de Bowie/Eno, Future sound of london, lo primero y lo último de Electrodomésticos, harto Gary Numan... ese disco industrial de Rob Halford, Two. Es un sonido que me atrae de adolescente, me sale natural y creo que en el revoltijo de influencias de Thanatoloop suena especial sin "estar a la moda" o pretenderse gran vanguardia

¿Cómo es un día en la vida de Michel Leroy?

Vivo en una pequeña casa en La Serena (norte de Chile), convivo con alguien que quiero mucho, en un sector semi rural, tranquilo, con luz solar y agua de pozo, no me quejo. Tengo varios oficios y evito los horarios rutinarios, soy niñero, entrego paquetes, tengo un sencillo pero efectivo estudio donde grabo música propia y de otrxs, y manejo un sello internacional humilde y extraño pero que "funciona" (Templo Sagital)...  no somos autodestructivos al momento de pasarla bien, y muchas veces prefiero la naturaleza a un bar.

Tus impresiones del gobierno de izquierdas de Mr. Boric.

En Chile pesan más las balas que la democracia, y el poder de fuego está coptado por el empresariado capitalista. Este gobierno es un espectáculo de símbolos hasta el momento, pues aún el fascismo sigue operando impune, y ya hay víctimas fatales a manos de la alianza narco policial que existe en Chile desde la dictadura.

¿Como terminó afectándote la temporada Covid19?

Como te decía, ha sido difícil, como muchxs me enfermé emocionalmente, tuve amigos que murieron sin yo poder despedirlos en su funeral y por meses no pude ver a mi hija... eso me dejo en un estado de malestar que derivó en una megalomanía mesiánica política anticapitalista de la cual me arrepiento, no en su fondo sino en su expresión. 

Planes futuros y palabras finales.

Básicamente seguir entregando registros sonoros, actos en vivo y tal vez un librito. 


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PROMO DEL CD DE FRACTAL

barbarismos

barbarismos
El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

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realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

rojo 2

es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

sonido es sonido

pura miel

nogzales der wil

RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

kpunk

las cosas como son

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