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lunes, 22 de mayo de 2023

El sonido del futuro: una plática con Simeon Coxe de Silver Apples


POR LUIS CLÉRIGA
publicado originalmente en VICE.

Entrevistamos a una de las figuras más importantes en la historia de la música contemporánea.

Simeon Coxe II es un hombre del futuro. Un buen acompañante y un detenimiento por la creación de sintetizadores propios fueron suficiente para demostrarlo en 1968; año en el que editó sus primeros discos desde la escena subterránea neoyorquina. Al lado del baterista Danny Taylor y con osciladores hechos bajo su propia mano, pudo esculpir espontáneamente un sonido muy adelantado a su época. Algo que se traduce en una cualidad seminal.

El desempeño de Silver Apples en ese lejano Nueva York de los '60 tardíos fue también suficiente para dejar en claro que fueron una de las bandas más infravaloradas de su generación. Mientras que ellos portaban un sonido envidiable y un acto en vivo innovador, hicieron electrónica 10 años antes que Kraftwerk, rock disonante 25 años antes que Joy Division; un discurso visceral y estética esquizo al menos unos 35 años antes de que Portishead les rindiera un homenaje con su tercer disco. Nunca capitalizaron en realidad este éxito creativo.

Como prueba, basta con desempolvar sus clásicos de electrónica en vivo, llenos de detalles de psicodelia clásica y a la vez la disonancia y síncopas anticipadas a mucha de la música que vendría décadas más tarde. Descubrir a Silver Apples es como entender que alguien se atrevió a hacerlo todo antes, sin que nadie se enterara. Verlos en vivo es una experiencia que no tiene una gran comparación.

Pero no todo es tan fácil para llegar a esta cúspide creativa. En el camino, Coxe perdió a Taylor por una enfermedad; estuvo al menos un par de décadas totalmente fuera de la mira y radar; y a la vez, resurgió de estas cenizas con un acto en vivo que se ha vuelto de culto entre los amantes de la música electrónica desde hace una década. Fue hasta el año pasado que pude conocer a este hombre. Me acerqué a él como un auténtico fan después de una sobrecogedora colaboración con los Acid Mothers Temple en un festival de locura— Y me encontré, no sólo con el hombre del futuro que quería conocer, sino también con un alma simpática de semblante sencillo.

Un personaje lúcido que sigue componiendo música, que conserva el gusto por recorrer su país en una camioneta pick-up, que no se atiene a grandes itinerarios y que puede dar algunos consejos básicos de como mantenerse vital a sus 75 años de edad. Con una sonrisa, me dio una plática y me regaló un vinil con una colaboración que tuvo con Jimi Hendrix. Me contó como fue que revitalizó su carrera y me dejó claro por qué es una de las más grandes leyendas de la electrónica contemporánea. Una persona educada que mantiene ese semblante futurista que caracteriza gran parte de su obra.

Esta es una plática con el mítico Simeon Coxe de Silver Apples:


Biz: Eres un pionero y una gran inspiración para la música. Cuando empezaste, las cosas parecieron pasar un poco rápido. Hiciste algo interesante pero la música se disipó por un tiempo largo, y de pronto pareciera que revivió. ¿Qué nos puedes contar de este periodo de silencio y de ese regreso?

Simeon Coxe II: No tengo idea por que murió de esa forma. La música tiene diferentes caminos y adornos; nosotros tratamos en los '60 y las cosas realmente no hicieron click. Teníamos una buena banda, teníamos discos, teníamos una compañía disquera y éramos exitosos desde el juicio de bastantes personas, pero… No sé, después del desmadre de Panam, nuestra disquera fue demandada por la contraportada que teníamos y eso nos metió en problemas con el sello. A la vez, otras compañías discográficas no querían tocarnos porque teníamos una mala reputación. No había nada de malo con nosotros musicalmente, pero las cosas no funcionaron como banda. Y si no podíamos ser Silver Apples, no queríamos ser ninguna otra banda. Así que simplemente nos fuimos por nuestros propios caminos. Él tenía un trabajo, yo tenía un trabajo, e hicimos cosas por diferentes lados de la música.

Pero en los '90, cuando un sello alemán sacó un bootleg de nuestra música, de alguna forma despertó a toda una comunidad respecto a nuestra música y… bueno, aunque fuera un disco ilegal, estoy un poco feliz de que lo hayan hecho. De alguna forma echó a andar mi carrera de nuevo. No veo que sea una cosa increíblemente famosa ni que haya vendido miles de discos pero… ¡Estoy tocando en el Pysch Fest gracias a eso! [Risas]

Biz: En esta disipación y regreso, tu sonido en vivo parece estar actualizado y un tanto renovado… Pero no totalmente. Pareciera no estar por completo en el calor análogo de los '60, pero tampoco tanto en los estándares de hoy en día. Como si fuera un punto medio.

Simeon: No puedo evitar estar un poco influenciado por los tiempos. Normalmente traía todo el equipo análogo del mundo, en un camión completo y era una cosa sumamente impráctica, además de muy frágil. Cuando pude digitalizarme, lo hice. Ahora uso un sampler de Akai en dónde pongo secuencias de muchos de los osciladores, así puedo tener las cosas en un portafolio en vez de un autobús entero; y es lo más práctico para poder irme de gira en estos días. Aún uso algunos de los osciladores clásicos, de hecho traigo tres en vivo y los toco igual que en los viejos tiempos. El resto de los osciladores son sampleados, al igual que los tracks percusivos de Danny [Taylor, el baterista]. Y siempre uso sus baterías originales, las toco como si fuera él, entonces es como si aún estuviera conmigo.


Biz: ¿Es cierto que Danny tocaba con Jimi Hendrix?

Simeon: Sí. Jimi Hendrix tenía una banda llamada Jimi James & The Blue Flames, una pequeña banda de blues en algún lugar de Nueva York. Tenía muchos músicos y muchas veces, cuando Jimi necesitaba un baterista frecuentemente le hablaba a Danny. Se animaban y tocaban juntos seguido. De hecho, cuando The Animals se llevó a Jimi al Reino Unido para tratar de lanzarlo como una estrella, Jimi le pidió a Danny que fuera con él. Danny dijo que no y que prefería quedarse en Nueva York. Afortunadamente para mi, pues pude mantenerlo en la banda.

Biz: Hendrix hizo un montón de cosas innovadoras en la guitarra y fue un parteaguas. ¿Consideras que lo que tú hiciste fue un equivalente pero en el sintetizador?

Simeon: Sí, algo así. La verdad es que intercambiábamos ideas seguido, Jimi venía seguido al estudio a sesiones con nosotros y casi siempre que tenía una nueva idea o un nuevo pedal le daban ganas de venir con y probarlos con nosotros o ponerlos a través de los osciladores. Él y Danny eran muy buenos amigos y yo lo conocí por eso. Intercambiábamos seguido y era entretenido aventurarnos en un trip juntos. Así fue como acabamos grabando una vez el himno nacional en el que yo incidentalmente grabé el bajo.

Biz: Lamentablemente, tanto Jimi como Danny ya nos dejaron.

Simeon: Sí… Y Danny vivió hasta los 55 años, que la verdad no es mucho tampoco. Pero era una persona muy poco saludable y creo que murió de un infarto. Manteníamos contacto pero ya no podíamos tocar música juntos pues, estaba tan enfermo, que estaba en una silla de ruedas. Se había puesto más y más débil hasta que su cuerpo no resistió la vida asistida que llevaba. Pero su música vive y eso es lo único que le importaba a él. Así que es como si siquiera vivo. Es más, creo que está en esa nube de ahí muy feliz.

Biz: Muchos pensamos que tu música estuvo anticipada por treinta años. A la vez, hay grupos como Portishead que no sólo fueron influídos por ti, sino que te rindieron un homenaje. Creo que hay un factor inconsciente en esto, pues ni Portishead ni tú podrían haberse anticipado décadas a un sonido si lo hubieran planeado.

Simeon: Así es. Como artista, no puedes realmente pensar tanto en el futuro y una parte de ti desea ser parte de su tiempo. Pero a veces, simplemente no lo eres, aunque lo intentes. Cuando eres sincero contigo mismo, sin tratar de doblar o manipular tu camino artístico para empatar con un público, sólo eres tú. Y si eso se percibe como algo adelantado a su época, entonces ahí es a dónde llegó. No es algo que uno realmente se puede imaginar, yo sólo he tratado de divertirme.






Biz: Una de las primeras veces que descubrí tu música, vi un flyer chino muy interesante que te difundía como el padre del noise rock. ¿Cómo es tu relación con el público chino?

Simeon: Es maravillosa. El público es muy bueno y además hay música realmente interesante por allá. Lo que sucede es que hay una escena oculta de música y arte ilícito, no aprobado por el gobierno. Esta movida es realmente grande en China y los artistas operan de una manera muy cercana en un network underground en el que se enorgullecen de ser parte de esta red clandestina. Tienen un par de clubs en los que hacen fiestas que abren muy tarde fuera de los márgenes de las autoridades, algo cercano a los raves. La escena no recibe ningún tipo de apoyo del gobierno a diferencia de muchos otros artistas, pero hacen cosas súper interesantes. Buscan formas de conectarse por internacionalmente sin ser rastreados por el gobierno, y encuentran maneras de llevar equipo especial comprado en eBay, como una especie de mercado negro.

Consiguen sintetizadores que ni nosotros tenemos! Pero ellos lo logran por sus conexiones underground en Tailandia o cosas así. Es algo excepcional, de mucha rebelión y muy divertido.

Biz: ¿Te interesas en la música actual?

Simeon: Trato, pero no me clavo. Todo el tiempo la gente me entrega sus discos, o acaban regalándome algo en los festivales, pero no he encontrado algo que me mueva o impresione particularmente. Aunque confieso que me gusta muchísimo lo que hace Portishead, que como dices están unos diez años adelantados y sé que ahorita están a la mitad de algunas grabaciones, así que seguramente tendrán algo nuevo pronto. He tocado con ellos. Geoff es increíble, Adrian también. Son grandes personas y la verdad es que no podría tener un mejor grupo de gente como aliados. Estoy muy orgulloso de lo que han hecho por mi… "We Carry On", como dice su canción. Es hermoso, un trabajo de amor puro.

Biz: Te vi tocar y me gustó el repertorio variado, con algunos clásicos… ¡Pero no esperaba que tocaras canciones nuevas!

Simeon: Sí. Tengo algunas nuevas cosas. Estoy construyendo un nuevo álbum muy lentamente, una canción a la vez… Pero es verdad. Ahí voy, sin prisa. Un día de estos va a haber un nuevo álbum de Silver Apples: con algunas de las nuevas canciones que escuchaste y otras cosas más nuevas que no he tocado aún. Tengo un montón de nuevas cosas.. de hecho, estuve haciendo una ópera un tiempo. Pasé cinco años haciendo un drama que cuenta una historia de un montón de gente del underground, pero musicalmente dejé de disfrutarlo. Mucho trabajo. Aunque puede que lo retome eventualmente.

Biz: Sé que tienes por ahí una grabación con Kawabata Makoto, que aún no ha salido. ¿Fue en vivo?

Simeon: Más bien fue en un estudio. Él tiene un sello, yo he tenido algunos a la mano pero esto era para que él lo hiciera. Parece que quiere terminar la producción y sacarlo en Japón, la intención es que una vez que esté allá afuera me invite y yo vaya a tocar con él. Lo cuál me gustaría más que tenerlo acá, pues quiero ir a Japón, me encanta allá. Va a pasar, ahora que recuperó las cintas. Las puso en una camioneta y se las llevó anoche, así que sucederá.

Biz: Además de estas colaboraciones con Portishead o Kawabata de Acid Mothers, ¿has pensado en integrar alguien a Silver Apples?

Simeon: No… Me divierto demasiado tocando en solo. Es muy libre ser una persona. Puedo cambiar las canciones, acelerarlas o alentarlas sin preocuparme de que un baterista se me vaya a perder en el camino. Creo que he encontrado mi lugar y me gusta hacerlo así. Pero en todo caso, lo que sí me gusta es colaborar con la banda de alguien más, yo seguirlos a ellos. Anoche, por ejemplo, que Kawabata me pidió que empezara al tocar con Acid Mothers Temple, estaba como en estado de shock. No sabía que hacer. Nunca había escuchado la canción que quería que tocáramos, me dijo el nombre pero eso no significa nada. No tenía idea.

Biz: Se notó un poco pero aún así fue un mind fuck.

Simeon: Sí, una vez que empezamos, todo estuvo muy bien. Pero tener que empezar era confuso, no sabía que era lo que querían. No tenía ni un tempo, ni una nota, ni absolutamente nada. Sólo empecé a tocar los osciladores, a hacer cosas con ellos y de pronto el baterista ya estaba conmigo. Sobre la marcha, estuvo bien. Pero fue interesante que me pidiera a mi empezar. Tienen una energía muy loca en la que nunca sabes qué va a pasar y tocan extremadamente alto.

Biz: Hay canciones tuyas que son muy conmovedoras. Como "Program" o "I Have Known Love", ¿qué nos puedes decir de esas hermosas letras?

Simeon: "I Have Known Love" fue escrita por mi novia en ese tiempo, Aylene. Ella ha seguido otra vida, se casó y se fue a vivir a Washington DC. Pero mantenemos contacto y de vez en cuando nos escribimos. Pero "Misty Mountain" y "I Have Known Love" son sus canciones. Ella era muy romántica, muy trippy o psicodélica, no sé… Auténticamente influída por las artes. Cuando tenía como 15 años empezó a escribir poesía y yo la conocí cuando tenía 20. Tenía muchos poemas y amé esa parte romántica. La mezcla de una letra romántica con lo árido de los osciladores, simplemente amo esa combinación.

Biz: ¿Tienes alguna postura respecto a la psicodelia o las drogas?

Simeon: No realmente. No tomo alcohol, no consumo drogas. Como muy saludablemente, jamás chatarra. Tengo 75 años y no me siento un día más viejo de como si tuviera 25 [Risas]. Pero hay algo ahí. Tiene que ver con una vida sana, y es algo en lo que todo mundo debería de concentrarse. Pues la verdad es que cuando comemos, no sólo lo hacemos por disfrutarlo, sino para sobrevivir. Considero que comer apropiadamente es muy probablemente lo más importante que hacemos en nuestras vidas. Comer lo adecuado es lo que más me importa en la vida, hay mucho ahí.

Biz: ¿Has visto gente perderse?

Simeon: Sí. Pueden hacer lo que quieran y no sé por qué alguien desearía perderse en drogas, pero lo he visto. No promuevo las drogas en mi música pero confieso que "Sea Green Serenades" del primer disco es una canción de amor hacia la marihuana. A todos nos encantaba y creo que siempre ha sido algo normal, desde los días de las cuevas … Pero era una canción de amor. Si la dedicara de un vaso de vino, sería parecido. No significa que lo promueva, sino más como un mensaje de amor. Nunca he estado muy a favor de las drogas ni entiendo porque alguien los promovería.

Biz: ¿Te quedarás a ver a Sonic Boom más tarde hoy?

Simeon: Sí, me gustaría. Aunque si toca muy tarde será complicado. Tengo una producción de video que atender mañana temprano y vivo en Alabama. Aunque en mi casa tengo un pequeño velero y uno de estos días voy a navegar a México. Me encantaría tocar en México, nunca lo he hecho aunque he ido varias veces. Una vez iba a ir a una galería de arte, pero finalmente no se concreto y sigo sin tocar ahí. Espero que un día pronto alguien me lleve.

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barbarismos

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El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

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realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

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es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

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sonido es sonido

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RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

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