TRANSMUNDANO, INNOVADOR Y BÁSICO DESDE LA PORTADA CORTESÍA DE THE DESIGNERS REPUBLIC.
SEEFEEL fue una de esas maravillas que me tocó en suerte conocer temprano, ni bien igniciaba la flama shoegaze en la ciudad. "Quique" (Too Pure, 1993) me lo jugó Correbala allá por el 94 junto a unos casettes cromados en los que me presentaba el "Painful" de Yo la Tengo y el "Recurring" de Spacemen 3. Su sonido me sorprendió y no sé por qué pero lo entendí/capté inmediatamente. Etéreo, océanico y sexual como "To Here Knows When" del "Loveless". Lo difundí entusiasmado entre los colegas de la Facultad y Crisálida Sónica. Varios shoegazers noventeros, más enamorados de bandas ala Adorable o Chapterhouse, no empataban con el sonido de Clifford, Seymour, Fletcher y Peacock. Recuerdo que un hermano y colega desde aquellas jornadas, coleccionista acérrimo hasta el día de hoy, llegó a decirme: "Wilder, esto es otra nota", como alegando que me estaba alejando de lo shoegazer puro. Wilder, ¡qué intransigente eras! Ja.
Pasaron las semanas y en uno de esos programas de MTV salieron los Cocteau Twins tocando en vivo acompañados en la penumbra por Mark Clifford, sí el mismo de Seefeel. Yo contento de oreja a oreja. La noticia corrió como reguero de pólvora en la escenita avant garde de Lima.
Una tarde del 95 acababa de llegar a atender en la tienda de Eduardo Lenti, Transmission Records (sí, fui uno de sus chacales -¡jajaja!), cuando aterrizó Belly, la DJ de doble 9, y tras un cruce de palabras me ofreció un disco que había adquirido en su último periplo europeo. Era nada menos que el "Succour" de Seefeel. Lo había comprado porque Rock de Lux mencionaba a la banda como postaestandarte del shoegaze británico pero lo que escuchó, según recuerdo sus palabras, era más como un soundtrack para una obra de danza o teatro. El disco ya era mío y había acudido a mi por azar del kosmos.
Originalmente publicado en Inglaterra el 30 de marzo de 1995 por la casa de Autechre y Aphex Twin, Warp, escuchamos "Succour" en tiempo real infinitas veces en sampedro, shish, soul weed y seguramente hasta mixtos y maizena duryea... ¡vaya cómo lo devoramos! Aquella tarde en el jardín de Revordrift con Chrs Galarreta/Evamuss puestasos danzando cual cavernícolas en el espacio al ritmo de las fantasías IDM tribales de Seefeel, dejé mi alma ahí.
"Meol", "Extract". Los timbres re-hipnóticos de los primeros tracks, ténebres, árticos, nuestra introducción al aislacionismo y al ambient primordial. A su lado todos los trabajos de Brian Eno son música pop. Bestiales percusiones de "When Face Was Face" y "Fracture" nos transmigró al origen de todo. Puro Terence McKenna, Albert Hoffmann, Timothy Leary: chamanismo digital, excursions in ambience.
"Succour" fue un álbum que marcó época en la Lima de avanzada de los 90. Entre aquellos ideales, ensueños y sustancias habría sido imposible que no fuera así y no nos cambiara la existencia.
Las voces femeninas, obra de Sarah Peacock, derretían los cerebros en una especie de sexualidad mutante y alienígena. ¿No te lo imaginas? Toma un alcance: como una ensalada de Dead Can Dance meets Loveless meets technología noventera. "Succour" forma la trilogía, junto al Selected Ambient Works II (Aphex Twin) y el "Mesmerised" de E.A.R., de los discos más psicodélicos, evolucionados y viajeros de la década de los 90. Asegúrate de escuchar, como peruano o latinoamericano, ese tributo seefeeliano que es el primero de Evamuss, "E.Muss" (1998), pronto disponible en LP.
30 años después y muy a pesar de lo que promocionen los altavoces del sistema, el techno shoegaze de Seefeel está bien lejos de mucho de lo que a posteriori se ha etiquetado de vanguardia, música experimental y psicodelia. Les debemos la vida.
Transmundano, innovador y básico: Seefeel.
Wilder Gonzales Agreda.
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