"Inventamos el technopop", declaró Sakamoto en una entrevista de 1988 con la revista Elle. El tono de insistencia insinuaba que, a pesar de sus propios éxitos como solista y de haber compuesto bandas sonoras que ya lo habian hecho merecedor de un premio Oscar, el fracaso de YMO para desembarcar en el mundo occidental y ser reconocidos como los verdaderos pioneros le seguía doliendo. Aún así, un cierto consuelo llegaba en forma de reconocimiento por parte de colegas músicos del extranjero. El dúo de techno británico LFO bautizó a YMO como los "pioneros del groove hipnótico" en una lista -a esta altura ancestral- que aparece en "Intro", la canción con la que abren su disco Frequencies de 1991, y nuevamente en el single "What Is House". Al año siguiente, LFO y otros productores de rave del Reino Unido se juntaron para un álbum de remixes tributo a YMO titulado Hi-Tech No Crime. Los inventores del techno de Detroit, los Belleville 3 (Juan Atkins, Derrick May, Kevin Saunderson) habían escuchado los discos de YMO siendo adolescentes, con una reverencia embelesada, "Todos los discos de YMO eran increíbles", le contó May a un auditorio repleto en la Red Bull Music Academy en 2010, mientras recordaba "estar sentado en el coche... con el disco a todo volumen, como si fuera el último de Run-DMC".
La conexión afroamericana con YMO resulta particularmente sorprendente. "Firecracker", el single debut del trío, alcanzó el puesto número 18 en la lista de r&b de Billboard. El grupo incluso se presentó en Soul Train, el principal programa de televisión de música negra de los Estados Unidos para tocar "Firecracker" además de su versión de "Tighten Up" (un éxito de finales de 1968 del grupo texano de r&b Archie Bell & the Drells). El groove electro-disco con propulsión de graves de "Firecracker" también hizo su aparición en un DJ set en vivo de Afrika Bambaataa de 1979, en una escuela secundaria del Bronx, que circuló durante años como cinta pirata bajo el título "Death Mix" antes de ser editado finalmente en vinilo en 1983. Las innovaciones de YMO son tan parte del ADN del electro como las de Kraftwerk.
Si bien su futurismo encendió la imaginación de jóvenes productores en ciernes como Mantronix, "Firecracker" también reveló otro lado igualmente importante del proyecto YMO: la ironía retro-kitsch y un amor por ironizar con la historia del pop. Lejos de haber sido teletransportada a 1978 desde el futuro, la canción en sí data de 1959. Basada en intervalos melódicos que suenan vagamente chinos, la "Firecracker" original apareció por primera vez en el álbum de Martin Denny Quiet Village, un clásico del easy listening y la exótica. Con sus marimbas y sus xilófonos, el conjunto de Denny se inspiraba en las típicas imágenes de los folletos de viajes, con geishas que abrían cortinas de cuentas y chicas hawaianas con polleras de hierba y guirnaldas de flores. En lugar de considerar ofensivas esas asociaciones, YMO se divertía con "esa imagen falsa de la cultura asiática y del Pacífico como si fuera algo exótico... la típica imagen estereotipada... ¡creada en Hollywood!". cuenta Sakamoto. La falta de autenticidad es un elemento que suele estimular la sensibilidad altamente sofisticada. Así que YMO tomó el orientalismo de Denny y lo exportó de nuevo a Occidente con una capa extra de simulación y exotismo.
Sin embargo, aparte del capricho y la extravagancia, hay un ideal sincero de cosmopolitismo sónico que recorre tanto el trabajo de YMO como las carreras en solitario de sus miembros. Validando la idea del turismo sonoro, Hosono hablaba de crear una "música para pasear e ir a conocer lugares". Sakamoto también le puso como título a uno de sus discos Esperanto, en honor al idioma diseñado para generar entendimiento y concordia global, y acuñó el concepto "neo geo" -que también fue titulo de otro álbum-, anunciando la música posgeográfica del futuro global cercano.
El pop japonés siempre estuvo particularmente abierto a ideas importadas, no solo de la esfera anglófona sino también de Europa, Latinoamérica y otras partes del mundo. Esta tendencia a veces dio como resultado unos pastiches impecablemente precisos; otras veces, produjo híbridos y extraños compuestos que solo pueden ser comprendidos en Japón. El trabajo de YMO -y el de Sakamoto como solista- se inclina mucho más hacia esto último: es difícil imaginar otro país del mundo donde pueda surgir una versión techno-ska del tema western de Elmer Bernstein "The Magnificent Seven"; YMO lo hizo en su tercer disco xooMultiplies.
En una entrevista con The Fader en 2015, Sakamoto hizo un recorrido de la genealogía de YMO remontándose hasta 1868, cuando Japón, después de 250 años de aislamiento autoimpuesto, se abrió al mundo exterior y experimentó una rápida industrialización: "Casi destruyó la música tradicional porque... el gobierno japonés pensaba que la cultura y la música occidentales eran lo único que valía la pena... Perdimos toda una corriente de nuestra música tradicional; desde entonces, musicalmente somos como flores sin raíz... Quizás esa sea la razón principal de por qué sigo buscando sin cesar lo que tengo que hacer".
SIMON REYNOLDS
Futuromanía
2024