A continuación extractos del artículo publicado por la revista española GoMag a propósito de la vuelta a escenarios, tras 15 largos años, de uno de los mejores grupos de rock de la historia: My Bloody Valentine. Yeah!, cuando despiertas aún estás soñando.
¡¡Gracias por todo Kevin!!
Wilder Gonzales Agreda.
***********°°°°°°°°°°°°°*************
“Sé que diciendo esto voy a sorprender a mucha gente, pero para mí el gran disco de My Bloody Valentine es ‘Isn’t Anything’: todo lo que hay en ‘Loveless’ ya estaba ensayado aquí de alguna manera; lo único que hicieron fue pulir todo un poco más, quitarle la crudeza”
(Rob Young, editor de The Wire magazine)
“’Loveless’ tuvo mucho que ver en mi crisis personal. Recuerdo haber llamado a Shields, llorando, para que publicara el disco antes de que el sello entrara en bancarrota. Por eso decidí echarle de Creation, porque era o él o yo. Hay ciertas relaciones laborales que han conseguido quemarme. Primal Scream ha sido una, y My Bloody Valentine, otra. Con la diferencia de que diecisiete años con los Primals no han sido tan intensos como los cuatro que pasé con Kevin. Y, a pesar de todo, lo admiro. No hablo a la ligera cuando digo que, si Liam Gallagher es una estrella de rock’n’roll genial, entonces Kevin es un artista genial, un visionario. Pero tienes que tener las pelotas de acero para llamar a su puerta y proponerle algo. ¿Volvería a trabajar con él? La respuesta, definitivamente, es no”
(Alan McGee, propietario del sello Creation Records)
“Es cierto, estaba loco; era un estado maníaco, me sentía sobrecargado. Pero nunca perdí el control del todo: puedo echar la vista atrás y ver que ha pasado conmigo mucho mejor que la mayoría de la gente. El único problema, en realidad, es que no era capaz de hacer lo que quería hacer. Y me daba igual, me dejaba llevar. Y cuando te dejas llevar año tras año, llega un momento en el que piensas que puedes vivir así. Y puedes. No era capaz de trabajar, no era capaz de levantarme hasta que no llegaba la tarde, y he visto un montón de películas malas”
(Kevin Shields, cerebro de My Bloody Valentine)
