Hoy el día ha sido un tanto extraño. Luego de la productiva jornada de ayer, claro fruto de ello es el hermoso poema “Secuencias de Invierno”, vino hoy a mis manos, justo como invocado por los locos y punzantes aforismos nietzscheanos, el último disco de Avrocar.
El álbum en cuestión, “Against the dying of the light”, es un artefacto de enigmática belleza casi esotérica. Como sucede con la música más lograda, es difícil transcribir en palabras las sensaciones y formas que Avrocar recrea con sus sonidos. Lo que sí puede ser dicho es que se trata de un disco de nuevo ambient soñador y, como las sentencias del viejo amigo alemán, punzante. Harto ingenio el demostrado por Perry –factótum del proyecto inglés- quien añade de manera exquisita pinceladas de sonidos digitales, lejanos y profundos.
Avrocar acaba de publicar una obra que en su perfección evidencia que más allá de la rutina capitalista occidental “el universo empezó sin la presencia del hombre y probablemente continúe sin él” (Levi-Strauss)
Thanks for the mindblowing vibes, Perry.
Wilder.