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viernes, 3 de marzo de 2017

SPACEMEN 3 Y EL PROCESO CREATIVO


Transparent Radiation (Capítulo 5)
Por Erick Morse

1987

Con el cambio de año vino un periodo seminal para los SPACEMEN 3, un momento en el que cada uno y todos los desastrosos adornos amateurs estaban por ser mutados, cuando fueron abandonados todos los decorosos adornos del retro/garaje/punk y en su lugar fue ofrecido algo dulce/orgánico y profundo, una letra inefable escrita por el propio Mayo Thompson. El club Reverberation era historia pasada y todos los vínculos inmediatos con Rugby se rompieron por la posibilidad que ofrecía Londres, país y continente. Los ánimos estaban más altos que el sol, mientras Sonic y Jason preparaban su obra maestra el Perfect Prescription. En resumidas cuentas era el sueño mojado de una bucólica banda de pubs. El Perfect Prescription va definir el zenit colaborativo y musical de Spacemen 3 y elevó a Jason y Sonic al precipicio del éxito en el cual se sumergirían.

En enero la banda se retiró al estudio de grabación VHF de Paul Adkins por los 6 meses más infames de smog de hachís, efluvios radiofónicos y exceso conductual que podría producir una sonrisa amenazante en el cuerpo osificado de George Bataille. Los 8 cortes grabados en VHF estudios eran adyacentes a una lámina de trabajo sobre metal y un garaje en Arches Lane, localizado en la zona industrial -“tierra de nadie”- entre Rugby y Brownsover. El edificio de VHF en sí mismo tenía el distintivo “feeling” como el de un bunker. Era un bloque de concreto de 888 pies cuadrados con interiores de ladrillo expuesto y madera pintada de gris y rojo con un estilo hessiano. La parte interior era una larga carcasa vacía de habitación, en la que Adkins había instalado un estudio para probar sonido y un cuarto de control, dejando una habitación en L para vaguear. En la planta de arriba estaba llena de electrónica y chismes obsoletos. Adkins era un músico con un background electrónico que paso años incursionando dentro y fuera de grabaciones caseras. Habiendo creado el VHF en 1985 para luego explorar sus intereses en grabación y producción, él usualmente viajaba hacia y desde su hogar cercano a Daventry para trabajar en demos y pistas de ambientes para grupos locales. Adkins también consiguió un contrato con un DJ de radio para grabar y producir sintonías radiales y voces para comerciales.

Sonic y Jason se enteraron de la existencia del estudio a través de un ingeniero de sonido, Graham Walker, quien se había trasladado recientemente desde el estudio Sheriff Sound Studio al estudio VHF de Adkins. Cuando Walker escuchó que la banda estaba buscando grabar cerca de Rugby, sugirió que utilizaran VHF, donde Paul estaba ansioso por traer a bandas jóvenes. Walker se ofreció a diseñar el álbum y recomendó a Sonic y Jason que le compren a Adkins un bloque de tiempo. La banda entró en el estudio con sus instrumentos en la mano, ansiosos por empezar a trabajar en sus demos mientras negociaban un contrato a largo plazo.

Algunos de los primeros intentos de grabación en el estudio de 8 pistas produjeron versiones demo de los temas 'Take Me To The Other Side’, ‘Transparent Radiation’, ‘Walkin’ With Jesus’ y ‘Things’ll Never Be The Same’, algunas de las cuales difieren radicalmente de las versiones finales del álbum. Bautizando estas demos como “Out Of It” Demos ("Demos fuera de sí"), en referencia a una importación considerable de marihuana tailandesa que coincidió con su creación, la banda también grabó demos de ‘Starship’ (MC5/Sun Ra), ‘I Want You Right Now’ (MC5/ The Troggs), ‘Ode To Street Hassle’ (Lou Reed), ‘Call The Doctor’, y una segunda versión de ‘Come Down Easy’ (corría ya el año 87). Ya el talante y la dirección de las prolíficas grabaciones estaban fuertemente inclinados hacia la experimentación, la mutación y la alteración. Como ocurrió con The Spacemen, el ascenso lento y constante de cualquier banda desde sus raíces juveniles hacia su momento cumbre fue un estudio geológico del tiempo, la fricción y la presión. La chispa incendiaria era inidentificable, sin importar qué tan espectaculares fueran los efectos secundarios: cuatro hombres del espacio ('Spacemen') armándose un porro y descendiendo más profundamente hacia sus efectos ([FX]).

"Paul compró un procesador de efectos digitales Yamaha SPX90 en ese  momento," continuó Walker. "Al principio, mientras que la banda andaba desparramada en pufs fumando la tailandesa, con audífonos y un micrófono en vivo en la sala, empecé a poner el SPX90 a prueba para ver en qué podría ser de utilidad. Usándolo con moderación, se podía engrosar un sample tipo Drone en mono y dar un efecto pseudo-estéreo; pero si se estaba en pleno ataque de risa inducida por la tailandesa con los audífonos puestos, las configuraciones extremas llegaban a ser sencillamente... tontas".

SONIC: Son una de las primeras cosas que recuerdo haber grabado en ese momento. Estábamos acostados en el suelo, muertos de la risa entre ecos y cosas así. Básicamente se escucha a cuatro personas simplemente riendo. ¡Risas tontas inducidas por la tailandesa al sonido de nuestra propia risa pasando por ecos! 

Los dos compositores habían ocupado la sala de grabación, y la pasaban tocando diferentes instrumentos que habían sacado del ático. Jason encontró un órgano Farfisa para aprendices, muy barato, y se aficionó a él al instante, mientras que Sonic ajustó la reverb de muelles en su recién adquirida Fender Jaguar para conseguir un crujiente sonido surf.



"En esos tiempos Pete estaba descubriendo muchas cosas nuevas", dijo Bassman, "y el haber encontrado un amplificador con un efecto de trémolo fue toda una revelación para él." Cuando Sonic pulsaba una sola tecla en el Farfisa alimentado a través del control de trémolo de alta velocidad en su amplificador Vox Conqueror, un hermoso pulso electrónico fluía a través de todo el estudio. Jason también comenzó a experimentar y alterar sus propias voces con el fin de adaptarse mejor a las atmósferas tranquilas, casi evangélicas, de las grabaciones. Nunca había intentado modificar su rudo timbre de voz, al estilo Iggy, ya que éste era adecuado para el material inicial de Spacemen y era de rigor para el estilo Goth a la Sudden Death Cult de la banda Indian Scalp.

Pero con la extendida duración de tiempo en el estudio, y la inundación de droga que manchaba su cartílago, Jason agregó una suave melancolía a su voz, cuando solo había gruñido y humeado en el Sound of Confusion. Él empezó cantando a través de un pequeño PA vocal con altavoces con la finalidad de perfeccionar un tenue y ensombrecido estilo vocal personal mientras retenía la necesaria crudeza del estilo J.J. Cale

“Pienso que tuvimos un montón de tiempo para experimentar en el Studio para el Perfect Prescription” evocaba Sonic. “Y al mismo tiempo, Jason se daba cuenta que podía cantar de distintas maneras. Él tuvo la oportunidad de experimentar con eso haciendo voces bajas y tranquilas.” El producto fue  una voz Delta-blues/punk hibrida, que va a llenar el álbum con diferentes tonos, añadiendo una resonancia multivalente a la mayoría de los temas.

Mientras todos estábamos impacientes por grabar, ellos rápidamente se dieron cuenta que las trampas anticuadas de VHF necesitaban actualizarse. No era Abbey Road. El equipo de grabación era solo de 8 pistas pero dirigido hacia grabaciones de voz de alta calidad en transmisiones estándares europeas en cintas de carrete abierto.” Recordaba Walker. 

“La estantería del micrófono incluía un Neumann u87i, un par de AKGC414bs y un d12, asi como el usual sm57s y 58s. Monitoreando con DT100s y NS10s. Los efectos fuera de la estantería incluían puertas Drawmer y compression, reverb digital Roland y un viejo delay/sampler digital. El corazón del estudio era una mezcladora de 24 canales conectada con un cassette de 16 tracks de cuando aparatos de 16 tracks fueron empleados previamente.”

Adkins estaba ansioso por acatar y consiguió sacar adelante un trato entre sí mismo y Glass Records para adelantar a VHF 16-tracks en agradecimiento por una suma por adelantado que iba a proveer a la banda “tiempo ilimitado” de uso del estudio.

“El pago por adelantado fue negociado con lo cual Paul adquirió una grabadora de 16 pistas con auto locator y sincronización time code, asi como un Accessit autopanner/caja de trémolo” evocó Walker. “Estos ítems actualizaron permanentemente el estudio a 16- tracks, listo para las sesiones del Perfect Prescription pero, pensando tontamente, recibí pagos tardíos por ser nombrado en el disco, no negocié ningún pago por mí mismo para los siguientes 6 meses de trabajo.”

Jason y Sonic habían renunciado a sus trabajos de principiantes desde hace tiempo y cavaron un nicho dentro del cuarto de control donde van a fumar, comer, dormir y trabajar por  los siguientes meses. En los días que el estudio estaba disponible, Sonic va a irse por la tarde para recoger a Graham, y darse una vuelta por Oxford Street para recoger a Jason  antes de enrumbarse al estudio. Ellos se apiñaron en el cuarto de control, escuchando los playbacks y trabajando en la extraña canción, mientras fumaban droga.

Alguien va encender la luz del show Reverberation, que comprendía bolas refulgentes y reflectantes y globos fluorescentes que van a pintar el interior en rojo extraño y tonalidades verdes. Desde dentro de estos artilugios, los motores de zumbidos emanaban drones que usualmente van a encontrar su camino en las grabaciones.

Pete Bain y Rosco vendrían luego por la noche usualmente a chequear el progreso y resolver alguna de las partes antes de retirarse bien entrada la noche. Los dos compositores continuarían trabajando todas las horas tocando varias partes con la guitarra o cantando y luego alterando las letras. Frecuentemente ellos terminarían durmiéndose en un par de viejos colchones estirados en el estudio mientras oían las grabacionesdel día.

“Lo que recuerdo más  sobre estas largas noches son los sándwiches de queso calientes de la panadería detrás del estudio a las 4 de la mañana,” evocaba Graham.

Sonic bromeaba: “Así que nos sentábamos y decíamos ´oh mierda´ perdí media onza de droga en un día en el estudio. Eso era una puta locura. Sólo nos sentábamos alrededor por días y días, usualmente solo para escuchar música.” Sonic utilizaba más bolsas de basura hacia el principio del Prescription aunque el recuerda que no era frecuente chutarse en el estudio. El encontró que el speed sorpresivamente no conducía a sesiones bien entrada la noche y Jason lo había abandonado después de tempranas experiencias difíciles. Ellos se disciplinaron de acorde con determinados regímenes de droga, aunque ambos encontraban trabajar bajo la influencia de las drogas  esencial para la confección de las canciones.

“No hacíamos nada si no habían drogas, aunque eso rara vez ocurría,” añadió. “las experiencias con drogas y escalas eran masivamente influyentes en nuestra escritura musical y en nuestra materia lírica.”

JASON: la idea que tú puedes tomar drogas y hacer música está allí fuera, no está encima. Es realmente mala ciencia, ¿no es cierto?... Pero es como decir que la más grande música psicodélica fue hecha por gente con camisetas con volantes. Todo va con el romanticismo de un idealismo del rock and roll, pero hay tanta mala música hecha por gente en drogas.

SONIC: Jason paró de tomar drogas fuertes en la época del Perfect Prescription. En realidad, antes de eso, pero particularmente alrededor de ese tiempo. Quiero decir él tomó opiáceos después de eso pero no tomo psicodélicos por un tiempo.

PAUL ADKINS: Ellos realmente no hicieron un gran trato con eso pero creo que tuve un poco de mano dura desde el comienzo -estirando la ley de que no quería drogas en el estudio- traté de esquivar eso, que es parcialmente por qué Graham termino haciendo bastante de las antiguas sesiones. Solo esperaba cada semana ser intervenido si se supiese que ellos estaba ahí.

GRAHAM WALKER: casi como que fuese desdicho que Paul no quería saber. Si hubiéramos sido arrestados en el estudio... él no sabía  absolutamente nada de las drogas.

(…)

Traducción por ./REVORDRIFT.

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barbarismos

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El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

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realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

rojo 2

es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

sonido es sonido

pura miel

nogzales der wil

RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

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