Jaime Bayly es uno de los periodistas y escritores más conocidos y polémicos del país. Parte de su popularidad se debe a la relación ambigua que siempre mantuvo con su origen privilegiado. Tanto en sus novelas y columnas de opinión como en sus programas televisivos el escritor se ha encargado de aproximar a su audiencia a los entretelones de su familia y entorno cercano de una manera jovial por momentos, descarnada. Más allá de la curiosidad que pueda animar los retratos, muchas veces infames, que nos brinda el autor sobre su entorno, resultan interesantes las conexiones de parentesco que se pueden armar a su alrededor.
El padre de Jaime Bayly, James Bayly Llona, fue un empresario y banquero de notables recursos económicos. No obstante, el que tuvo más éxito en el ámbito empresarial-financiero fue, sin duda, su hermano, Walter Bayly Llona. Actualmente, el tío de Jaime Bayly se desempeña como CEO de Credicorp Ltd., el holding al que pertenece el Banco de Crédito del Perú. Walter Bayly se casó con María de Fátima Aramburú Alvarez Calderón, sobrina de la historiadora María Delfina Alvarez Calderón y de Jorge Alvarez Calderón, sacerdote y una de las figuras más notables de la teología de la liberación en el Perú. Ellos son, a su vez, primos de Arturo Älvarez Calderón Wells, padre de Diana Álvarez Calderón, quien fuese ministra de Cultura durante el gobierno de Ollanta Humala.
Diana Ávarez Calderón está emparentada por el lado materno con el actual alcalde de Lima, Jorge Muñoz Wells, mientras que su primer matrimonio fue con Rafael Belmont Chiarella. Rafael Belmont, por su parte, es primo de Ricardo Belmont Casinelli -político, quien justamente fue derrotado en las últimas elecciones a la alcaldía de Lima Metropolitana por Jorge Muñoz-y de los empresarios Fernando y Eduardo Belmont Anderson, dueños de Belcorp y catalogados por Forbes como los hombres más ricos del Perú.
Jaime Bayly usualmente ha contado mayores detalles de su familia materna, dada su más estrecha relación con su madre. Doris Letts Colmenares es hermana de Josefina Letts, quien estuvo casada con Felipe Osterling, político del Partido Popular Cristiano y expresidente del Senado hasta el golpe de Estado de Alberto Fujimori. Entre sus hijos destacan Rafael Osterling, reconocido chef nacional, y Madelein Osterling, abogada, excandidata a la alcaldía de San Isidro -curiosamente, con el partido fujimorista– y pareja sentimental del periodista Aldo Mariátegui. Doris Letts es también hermana del empresario minero de notables recursos económicos Roberto Letts y de Ricardo Letts, reconocido político de izquierda, fundador de Vanguardia Revolucionaria y del Partido Unificado Mariateguista (PUM), así como diputado por Izquierda Unida (1990-1992). Ricardo Letts se casó con Margarita Benavides Sata Razzo, nieta del expresidente Óscar R Benavides y prima del empresario minero y expresidente del Banco Central de Reserva del Perů (BCRP),Alberto Benavides de la Quintana, así cono de lsmael y Angela Benavides de la Quintana.
De aquí se desprenden una serie de parentescos interesantes
El hijo de de Alberto Benavides de la Quintana es Roque Benavides Ganoza, empresario minero siempre muy vinculado a la política mientras que el hijo de Ismael Benavides de la Quintana es Ismael Benavides Ferreyros, economista, empresarío y exministro de Agricultura y de Economía durante el gobierno de Alan García. Por su lado, el hijo de Quintana es Fernando Cillóniz Benavides, empresario agroexportador, expresidente regional de lca y precandidato a la presidencia del Perú en las últimas elecciones, Benjamín Cillóniz, hijo de Fernando Cillóniz, está a su vez casado con Isabel del Solar, sobrina de Blanca del Solar Dibós, quien es cuñada del ya mencionado Ismael Benavides Ferreyros. Estos miembros de la familia Del Solar se encuentran tanbién emparentados con José Guillermo del Solar, exfutbolista y exentrenador de la selección peruana de fútbol, y con Salvador del Solar, actor, director y ex primer ministro durante el gobierno de Martín Vizcarra.
Este repaso accidental e intencionadamente enrevesado puede parecer anecdótico, pero, en realidad, nos invita a pensar en distintos aspectos vinculados a las clases altas en el Perú. Para empezar, hemos visto personajes destacados -a veces más por su notoriedad que por su talento- en el ámbito empresarial, profesional, deportivo, artistico, periodístico, cultural y político. De hecho, solo a partir de este caso hemos encontrado ministros de Estado de los últimos cuatro gobiernos. Dicha coincidencia no es necesariamente sorpresiva. La sensación generalizada de que sin importar a que ocupación/profesión nos refiramos, la población de clase alta se encuentra sobrerrepresentada en los ámbitos más legitimados parece refrendarse con este caso.
Es llamativo que, al examinar las trayectorias educativas de los personajes arriba mencionados, nos encontremos con un conjunto bastante reducido de instituciones educativas. Junto a un grupo pequeño de universidades, la gran mayoria de quienes hemos mencionado pasaron por no más de cinco colegios, todos privados y de muy alto costo. Los colegios Santa María Marianistas, Villa Maria, Inmaculada, Markham College o Recoleta son algunos de los más frecuentes. A ellos deben añadirse otros espacios bastante cerrados en los que estos personajes suelen encontrarse y frecuentarse. Destacan un par de clubes sociales privados -el Club Regatas Lima es uno crucial- y, sin duda, los espacios de encuentro familiar. La figura se hace aún más compleja y sugerente si consideramos que una revisión rápida de los hijos e hijas de los arriba mencionados nos remite, una vez más, a los mismos espacios de encuentro -familia, clubes sociales, colegios-, todos ellos bastante cerrados y excluyentes, tal como en generaciones precedentes.
Si bien uno podría enfatizar, por un lado, el parentesco semiaristocrático y, por otro, el privilegio profesional extendido que emerge en este caso, esta circunstancia parece ser consecuencia de un proceso más complejo. Por ejemplo, quizá los vínculos matrimoniales no resultan necesariamente parte de una estrategia explícita de construir alianzas matrimoniales ventajosas, sino la consecuencia de que la mayoría de estos individuos transiten por espacios educativos, recreativos y profesionales bastante similares entre sí y cerrados para el resto de la sociedad. Si las clases altas mantienen espacios de encuentro tan sólidos, cerrados y que acaparan gran parte de la vida social de los individuos de este sector, la homofilia no necesita explicitarse para aparecer.
LUCIANA REÁTEGUI - ALVARO GROMPONE - MAURICIO RENTERÍA
¿De qué colegio eres?. La reproducción de la clase alta en el Perú.
2022
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