Escuchando Avalyn I empiezo mi día lleno de color. Hoy llega mi padre del Cuzco y espero recibirlo con los brazos abiertos y una larga sonrisa, como la que alguna vez me produjo la canción que ya ahora suena: el primer track del “Selected Ambient Works II” de Aphex Twin, claro cuando Richard D. James se encontraba aún asombrado por visiones de otros mundos más amables que este, of course.
El día de ayer fue algo extraño, tras la clase con Zamalloa y el trabajo que hice con mi amigo Walter, vino la clase de Historia y Estética del Cine con Isaac León, quien proyectó Otelo de Orson Welles. Debo decir que esta película me impresionó demasiado, debido sobre todo a la maldad de ese tal Yago. Vaya conocimiento que tenía Shakespeare de los aborrecibles caracteres de la conducta humana. Para alguien como yo, no afecto a leer novelas ni historias en las que se muestre a flor de piel los parabienes y sinsabores de los humanos –vaya, no me reconozco a mí mismo como parte de esta especie- es casi chocante descubrir que pueda existir personajes de esa calaña.
Creo que, la mayoría de las veces, uno atrae a determinada gente de acuerdo al tipo de energía que uno irradia para sí y para los demás. Sin embargo, el error se puede dar –es parte del cosmos también- y hay que saber bañarse y purificarse en ríos de miel y éter para sobrellevar esa carga pesada que muchos no hemos buscado ni de la manera más remota.
Alguna vez leí que Brian Eno vivía, en su juventud, en un barrio de artistas en Inglaterra. Pues, espero, que ese casi sueño se convierta en realidad pronto en Latinoamérica también. ¿Por qué no? Después de todo “se supone” que los artistas somos lo más cercano que hay a dios dentro de la especie humana. Somos como semi-dioses. Ahí están Hölderlin, Rimbaud, Silvania, The Cure para refrendar mis palabras.
Bien, mientras escucho “Swing Lunar” de DJ Galax –minimal y danzarín al mismo tiempo- y tras haberos descubierto estos pensamientos que abrigo en mi interior, sólo me queda deciros que espero tanta música que hacemos –y seguiremos produciendo- sirva en algo para la transmutación de vuestras almas. Nosotros aprovecharemos todo lo que poseamos, todas nuestras herramientas en pos de esa santa meta.
Por el momento les recomiendo escuchar el disco disponible en línea gratis de THE PERUVIAN RED ROCKETS, “Perdiendo Contacto con la Tierra”. Todo un duro y emocionante trip que nos dice, como Ciëlo: “Todo es azul”. ¿Lo dudas, amigo? Pues, sumérgete en este “mar de rocas” (Vacher dixit) y nace de nuevo en esta absurda sociedad.
“Words are just words, words are only noise” (Bowery Electric)
Wilder Gonzales Agreda.