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jueves, 11 de enero de 2024

2.1.4 Problemas de pertenencia entre los músicos de esta escena experimental contemporánea en la ciudad de Lima.


por FRANCISCO HAYA DE LA TORRE

HAYA DE LA TORRE_GUABIOCHE_FRANCISCO_GABRIEL (1).pdf (pucp.edu.pe)

También es necesario mencionar algunos conflictos que surgen en torno a la noción de pertenencia a la escena. Aunque por lo general uno suele encontrar las puertas abiertas para todo aquél que quiera ingresar a consumir la música, e incluso tocarla, aunque no se tenga mucha experiencia, hay situaciones en donde se encuentran ciertas resistencias. Una que plagó la escena durante un tiempo, pero que ahora está disminuyendo con rapidez, es el conflicto que surgía en torno al distrito de procedencia del artista que practicaba la música experimental. Algunos trazaban una línea entre los que venían de Lima Norte, zona de donde surge un gran número de músicos experimentales y que además se identifican como los primeros en forjar una comunidad cuya identidad se define en torno a esta práctica, con los que venían de distritos más adinerados como Miraflores o Barranco, cuestionando la autenticidad de estos últimos. Entre los que hacían experimentación con ruido, por ejemplo, se separaban a los que venían de distritos más adinerados con la palabra “pitunoise”, haciendo referencia al hecho de que el noise hecho por “pitucos” (jerga que describe a las personas privilegiadas de las clases altas, usado aquí, además, con una carga de esnobismo), es menos legítimo que el noise hecho por los que vienen de los sectores menos adinerados de la ciudad.15

Entre los entrevistados para esta tesis, muchos reconocieron la existencia de este conflicto, pero, pocos ahondaban realmente en el asunto. Algunos comentaban poco sobre el tema mientras otros lo tomaban como una situación que, para su alivio, ha ido perdiendo relevancia con el tiempo. Muestras de la existencia de esta división aparecen en la reciente entrevista que le hace Wilder Gonzales a Gabriel Castillo en su blog peruavantgarde, en donde le pregunta “¿Cómo sobrellevar el proceso de gentrificación/aburguesamiento de la movida experimental que desde hace tiempo se veía venir?” (Gonzales, 2021).16 La elección de palabras en esta pregunta es clave para entender la magnitud de este problema. Primero, Gonzales usa las palabras ”gentrificación y aburguesamiento”. Ello nos remite a pensar que su postura es una en donde la música experimental, originalmente practicada por personas de bajos recursos que no pertenecen a las clases altas de la ciudad, ha sido tomada y revalorizada por las clases acomodadas. Hay indicios de un discurso que reclama una suerte de injusticia en donde, desde las posiciones de poder, el limeño “pituco” se ha apoderado de una expresión artística que no es suya, arrimando al artista de menos recursos. Segundo, el uso de la palabra “sobrellevar” da a entender que lo descrito anteriormente es una situación incrustada en la realidad de la que uno ya no puede escapar y, lo que queda, es aprender a vivir con ella. Finalmente, Gonzales declara que este proceso de aburguesamiento “desde hace un tiempo se veía venir”, dando a entender su inevitable avance, visible desde hace mucho.

Otro ejemplo se puede encontrar en un comentario de YouTube realizado por el músico Gerardo Norvasc a un video titulado “Perspectivas para el arte sonoro en el Perú”, presentado por la Pontificia Universidad Católica del Perú bajo el proyecto “Aula Abierta”17, en donde José Ignacio López expone reflexiones sobre diversos aspectos de esta manifestación artística. Norvasc escribe “el arte sonoro es solo un nombre pituco de la experimentación sonora q hace la gente acá desde fácil los noventa, no me vengan a decir q el arte sonoro es reciente”18 (2012). Una vez más, nos encontramos con la postura que señala un arte sonoro, que en el contexto del video se usa como un término más amplio que incluye también a la música experimental, practicado por artistas de bajos recursos desde antes de la llegada del siglo XXI y que ha sido tomado y transformado por los ciudadanos pitucos. Norvasc intenta señalar las actividades que los músicos de Lima Norte realizaban al practicar la música experimental en proyectos como Diosmehaviolado, Crisálida Sónica o Fractal.

Sobre esta línea que se traza en la escena, el artista Jab Lemur corrobora su existencia, y apoya la perspectiva que con el pasar de los años, se ha ido desvaneciendo:

“En algún momento lo he sentido, esa diferencia entre un lado del  charco y otro. Pero, no sé, creo que tiene mucho que ver con cierto  sentido de pertenencia que uno tiene. Y también con la lejanía qué hay entre ciertos lugares y otros. Pero poco a poco al final se van  desvaneciendo, porque… son muchísimo más las coincidencias que las diferencias que podrían existir. No hay ahora como un patrón  necesariamente” (Fernández-Cabero, 2021, entrevista personal)

Por otro lado, Luis Alvarado comenta que “[estas peleas] separa a la escena. Es una cuestión social. ‘Tú eres el pituco, tú tienes los contactos’… lo cual a veces no deja de ser cierto. Hay ciertos privilegios mal encausados a veces y obviamente hay gente que critica. Como dicen… está la escena ‘pitunoise’” (2021, entrevista personal). Esta división ha generado conflictos dentro de la escena, en donde la legitimidad o el derecho de pertenencia a la misma es cuestionado o minimizado por el lugar de procedencia y la posición económica del artista en cuestión.

HAYA DE LA TORRE_GUABIOCHE_FRANCISCO_GABRIEL (1).pdf (pucp.edu.pe)

COMENTARIOS EN REDES:

Luis Clériga

Buena crítica y reflexión. En México (e imagino que en otras latitudes también) tenemos problemáticas similares y en muchos ámbitos. Pero a la.vez, se han suscitado muchas nuevas formas de unión, considero que son relativamente recientes...

Wilder Gonzales Agreda

Luis Clériga de ley... Latinoamérica es un pueblo al sur de USA q decían los Prisioneros.. y la gentrificación etc es una movida global tmb... igual lo q sucede hoy en día es q se va asolapando todo esto... ponte en un concierto de pitunoise o experimental hipster de 10 o 8 actos ponen 1 de cono como para aligerar el roche o bochorno .. ídem en sus registros documentales etc... algunos son caseritos incluso... no hay rubor ni pudor a la hora de hacerlo sikiera etc... en fin!!!

Luis Clériga

Wilder Gonzales Agreda yo siento que la cosa se está re escribiendo lentamente... lenta pero substanciosamente

...

Renzo Alvarado Gonzalez

Hola Wilder, interesante, pero seria muy interesante también poder definir con claridad que es un "pituco", con el paso del tiempo esta definición ha cambiado mucho, sobre todo de espacio; creo que eso todos lo vemos, y si concuerdo en que el problema central siempre fue y sera el sentido de pertenencia ,de la pureza del origen del movimiento, pero seamos honestos, no puedes mantener el arte arraigada a un solo lugar ; a un punto geográfico, de otro modo sencillamente se desvanecería en el tiempo, personalmente estoy seguro de que el tiempo sabrá reivindicar a quienes dieron origen a la crisálida, exitos!!

Perú Avantgarde

Renzo Alvarado Gonzalez hola Renzo q tal! el término pituco esencialmente alude a aquél o aquella q hace alarde de materialismo/snobismo con o sin razón.. de ahí q hasta existan pitucos de cono o de barrio... en otros países tienen su propio chaplín para lo mismo chetos en Argentina, cuicos en Chile, pijos en España y así...

Sobre lo otro q tmb apuntas creo q el problema referido es la gentrificación/blanqueamiento/pasteurización de una expresión o discurso vanguardista transgresor con la idea de venderlo mejor para la moda marketing etc etc... saludos man!!!


Y con menos directores de cine, autores o compositores para describir la experiencia de crecer en un hogar de clase trabajadora, algunos creativos temen que sus historias se excluyan de la cultura o se limiten a la "pornografía de la pobreza".

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barbarismos

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El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

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realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

rojo 2

es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

sonido es sonido

pura miel

nogzales der wil

RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

kpunk

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