El gobierno, principal responsable de la matanza
(1) Es aprista, estuvo en el gobierno, pero lo critica duramente (2) El gobierno está a la derecha de la derecha, dice el entrevistado. (3) A los pueblos originarios no se les puede tratar como enemigos.
Extraído del diario LA PRIMERA
Aspirante a la secretaría general del Apra, Luis Alberto Salgado no se guarda críticas a la gestión del presidente Alan García y a la dirigencia aprista, que, señala, han llevado al partido aprista a la peor crisis de su historia. Autor de un “Manifiesto a los Apristas”, Salgado asegura que el presidente García, a quien no duda en calificar como un gobernante de derecha, ha incumplido sus promesas electorales al imponer una política económica neoliberal. Ex secretario general del Consejo Nacional de Derechos Humanos, cargo que ejerció hasta marzo de 2008, Salgado responsabiliza al gobierno por la matanza contra los indígenas amazónicos y cuestiona su política de derechos humanos.
¿Cuál es su posición frente a la matanza cometida contra las comunidades indígenas de la Amazonía?
-Las muertes que han ocurrido son muy lamentables y pudieron evitarse con una estrategia diferente a la seguida por el gobierno, que ha sido una estrategia confrontacional. Hay una falta de comprensión y de respeto a los grupos étnicos amazónicos.
-¿La protesta amazónica está justificada?
Sí, porque ellos no han sido respetados. Es claro que el gobierno ha violado el Convenio 169 de la OIT al no haber consultado las normas cuestionadas con los pueblos indígenas. La forma en la que se dieron estos decretos leyes ha enviado un mensaje de desconsideración y desentendimiento hacia la población amazónica, que siente que la democracia y el estado de derecho no los ve como ciudadanos que merecen respeto.
-¿Quién es responsable de la matanza ocurrida en Bagua?
-El responsable principal es el gobierno, que es la parte más poderosa en esta relación. Las decisiones que ha tomado el gobierno no han sido las correctas y la consecuencia de esas decisiones ha sido este derramamiento de sangre. Las declaraciones tremendistas de Yehude Simon y de la ministra Rosario Fernández, que hablaron de baño de sangre y de no descansar hasta ver a Pizango en la cárcel, fueron lamentables y han contribuido a la violencia.
-El gobierno y el Apra acusan a los dirigentes indígenas de lo ocurrido y justifican la represión diciendo que fue en defensa de la democracia.
-No estoy de acuerdo con eso. Es un error culparlos a ellos. La democracia implica el respeto a todos, incluidos los pueblos originarios, a los que no se les puede tratar como enemigos. Aquí no estamos enfrentando a Sendero Luminoso, estamos tratando con compatriotas que ven amenazadas sus vidas, sus tierras, su agua, a sus hijos, y que por eso protestan. Ellos tienen una cosmovisión distinta a la nuestra y eso debe ser tomado en cuenta. Haya de la Torre dijo: “no olvidemos que el Perú es un país complejo, diverso y multiétnico”. El gobierno parece no entender eso.
-¿Qué representa su candidatura a la secretaría general del Apra, carrera en la que aparecen como favoritos Jorge del Castillo y Omar Quezada?
-Esta carrera no está reducida a Jorge del Castillo y Omar Quezada, que son oficialistas, porque ambos están en el entorno inmediato de Alan García y en la línea de la actual dirigencia del partido. En esta carrera por la secretaria general del partido lo que hay es una línea oficialista y otra discrepante con el actual manejo del partido y con la conducción del gobierno. Yo estoy en esta corriente discrepante, que va a ir creciendo dentro del partido a medida que se acerquen las elecciones para la secretaría general.
-¿Cuáles son sus principales discrepancias con el gobierno?
-Discrepo con la política económica neoliberal que se viene aplicando, que en algunos aspectos es ultraneoliberal; con la política laboral; con la congelación del salario mínimo; con la ausencia de una reforma tributaria; con los tratados de libre comercio. Este gobierno parece considerar que debe ponerse del lado de los empresarios y de las transnacionales para darles todas las garantías sacrificando los derechos de la población. Yo no estoy de acuerdo con eso. Discrepo con el acercamiento al fujimorismo, que es incomprensible, porque el de Fujimori ha sido el gobierno más nefasto y corrupto de la historia contemporánea.
-Habla usted como opositor.
-Hablo como un aprista que sigue los principios de justicia social y de defensa de las clases trabajadoras, de las clases medias y de los empresarios nacionales, enseñados por Haya de la Torre.
-¿Alan García ha traicionado esos principios?
-No quiero hablar de traición, pero sí digo que la política del gobierno contradice flagrantemente los principios apristas. Hay una inconsecuencia entre lo dicho en la campaña electoral y lo drásticamente distinto que se está haciendo en el gobierno.
-¿Qué tan a la derecha está el gobierno de García?
-El gobierno está a la derecha de la derecha, porque en algunos aspectos, como el modelo económico, aplica políticas de extrema derecha. Lamentablemente, el modelo económico duro, inhumano, polarizante, de Fujimori, no ha cambiado con el gobierno del compañero García. Entre los apristas hay desencanto, frustración, malestar e incluso un fuerte rechazo frente al gobierno y el modelo económico neoliberal.
-El presidente García y la dirigencia del Apra dicen que el gobierno es de izquierda y ponen como prueba de ello programas como Agua Para Todos.
-Simplemente me sonrío ante esa clase de argumentos. Los programas Agua para Todos, Juntos, o la construcción de viviendas, son medidas asistencialistas que las podría hacer cualquier gobierno, inclusive de derecha. Pero eso no es estructural, no va al fondo del problema de la pobreza. Este gobierno no está gobernando para las mayorías…
-El gobierno asegura que se está reduciendo la pobreza.
-Eso está por verse. En mis viajes he comprobado que en zonas como Cuzco y Huancavelica la pobreza ha subido.
-¿No confía en las cifras del INEI?
-No pongo las manos al fuego por esas cifras. El jefe del INEI es un funcionario que ha estado muy cerca al fujimorismo.
-Usted fue secretario general del Consejo Nacional de Derechos Humanos en este gobierno. ¿Cree que el gobierno tiene una preocupación real por este tema?
-El gobierno no le da a los derechos humanos la prioridad que deben tener. En mi trabajo no tuve el apoyo que esperaba del gobierno. En el gobierno hay la voluntad de que las denuncias por violaciones a los derechos humanos pasen al olvido y eso es un grave error. Parece que el presidente García ha olvidado el mensaje de Haya de la Torre de que la defensa de los derechos humanos debe ser una prioridad del Estado.
-¿Tampoco hay interés del gobierno en luchar contra la corrupción?
-No percibo que haya un interés claro en este tema. La relación con Alex Kouri y el caso de los generales “gasolineros” son señales muy claras de que en el gobierno hay una actitud de tolerancia con la corrupción.
-¿Qué posibilidades electorales le ve al Apra el 2011, luego del gobierno de García?
-Si seguimos por el camino que vamos, el resultado electoral será muy negativo para el partido de Haya de la Torre.
EL PARTIDO SE JUEGA SU SUPERVIVENCIA
-¿Qué tan grave es la crisis interna del Apra?
-Es la crisis institucional más grave en la historia del partido. Es una ofensa a la inteligencia decir que las cosas en el Apra están bien. La derechización del gobierno, el acercamiento al fujimorismo y la pérdida de la ética partidaria, han llevado a la agudización de la crisis interna que sufre el Apra. Hay una conducta poco ética, poco fraterna y poco transparente en el manejo del partido.
-¿Qué se está jugando el Apra en las elecciones para la secretaría general del partido?
-Su supervivencia histórica. Las cosas no pueden continuar como están. Si seguimos así, con una línea que respalda al gobierno y que no tiene una postura reflexiva y crítica ante medidas del gobierno que van en contra de los postulados apristas, está en riesgo la continuidad del Apra.
-¿Qué haría para recomponer el partido aprista en caso llegue a la secretaría general?
-El partido debe adoptar una postura firme, reflexiva y crítica frente al gobierno de García y deslindar con las decisiones del gobierno que no se condicen con los postulados del aprismo y que están siendo tomadas en nombre de los apristas sin haber sido consultadas al partido.
-¿Presionaría al gobierno para que cambie el rumbo económico?
-No quiero utilizar la palabra presión. El partido no debe apoyar, como hasta ahora, las decisiones del gobierno que van en contra de nuestros principios.
-¿Cómo ve el futuro del Apra si en las elecciones internas gana la línea que apoya al gobierno y su política económica?
Me cuesta trabajo imaginar a un Apra que continúe en esas circunstancias. Creo, sinceramente, que si eso sucede el Apra comenzaría a dejar de ser el Apra.
Carlos Noriega
Entrevista