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martes, 17 de agosto de 2021

Hiede el Perú: MIGUEL GRAU ERA TRAFICANTE DE ESCLAVOS

fuente: BANEADOS FOROS PERÚ - autor: VIZCARRA 2026

Existe un episodio amargo en nuestra historia republicana de lo que se ha escrito muy poco: los secuestros que sufrieron los nativos de las islas de la Polinesia en manos de comerciantes peruanos entre los años 1862 y 1864.

Tras la abolición de la esclavitud con el gobierno de Ramón Castilla en 1852, los grandes hacendados costeños buscaron nuevas fuentes de mano de obra barata. En 1862 una ley del Congreso Peruano promovida por los empresarios costeños permitió que entraran a trabajar las tierras pobladores asiáticos.

32 barcos de Perú, Chile y España alcanzaron 30 islas de Polinesia y Micronesia, secuestrando a la fuerza y a veces con la connivencia de los jefes de las islas, a más de 3600 personas para ser llevadas al puerto del Callao.

Se calcula que el 40% de la población del conjunto de islas de la Polinesia fue secuestrada por los barcos peruanos, una alarmante cifra que sólo puede ser llamada por un nombre: genocidio. Es el mayor descalabro demográfico de las islas polinesias.


“Los 40 hombres y 12 mujeres que viajan en el Trujillo de la isla de Rakahanga firman un contrato con el capitán del citado navío por el que se comprometen en ir a Perú para trabajar en la agricultura en el campo por un periodo de 8 años a razón de 5 pesos por mes”
Rakahanga, 15 de Noviembre de 1862
Miguel Grau, nuestro peruano más ilustre, participó en este episodio oscuro del comercio de esclavos al mando del barco Apurímac.

BarcoRegistroTonelajeCapitán
AdelantePerú151Grassau
ApurímacPerú189Grau
Bárbara GomezPerú172Penny
Bella MargaritaChile286Henrisen
CarolinaPerú150Morales
La ConcepciónChile?Gervasoni
CoraPerú88Aguirre
Dolores CarolinaPerú220Altuna
Eliza MasonChile176Sasuategui
Ellen ElizabethChile?Muller
Empresa de LimaPerú312Detert
GenaraPerú98Perry
General PrimPerú203Olano
GuayasPerú189Larrazabal
GuillermoPerú178Campbell
Hermosa DoloresPerú100Garay
HonorioPerú173García y García
Jorge ZaharaPerú171Davis
José CastroPerú150Acevedo
Manuelita CostasPerú132García y García
MargaritaPerú198Ripoil
Mercedes A. de WholeyPerú196Unibaso
Micaela MirandaPerú156Carcamo
MistiPerú193Basagoitia
PolinesiaPerú220Garay
RosalíaPerú270Bollo
Rosa PatriciaPerú197Mota
Rosa y CarmenEspaña402Marutani
Serpiente MarinaPerú198Martínez
TeresaPerú219Muñoz
TrujilloPerú197Basagoitia
Urmeneta y RamosPerú185Urrubarrencon

.
Un barco ballenero -el Grecian- procedente de Australia comandado por el Capitán McGrath secuestró a 144 personas de la isla de ‘Ata, cerca de Tongatapu. Poco después los pobladores restantes fueron reubicaos en la isla de Eua. Desde entonces y por más de 150 años, la isla de ‘Ata no ha vuelto a ser poblada. El Grecian vendió a sus esclavos al barco peruano General Prim.

Presionado por el escandoloso tráfico esclavista, el gobierno peruano prohibió la entrada de trabajadores polinesios en plena carrera comercial y esto causó una segunda tragedia, ya que a muchos polinesios que llegaron al Callao no se les permitió desembarcar.

Para evitar un largo viaje de vuelta, los traficantes peruanos dejaron varadas a 426 personas de las islas de Tonga, Tuvalu y Kiribati en la deshabitada isla de Cocos frente a Costa Rica. Un mes después, un barco de guerra peruano -el Tumbes- llevó a 38 sobrevivientes a Paita, donde se asimilaron a la población. ¿Sería Miguel Grau el capitán a bordo del Tumbes?

El gobierno peruano nunca ha pedido perdón oficialmente ni se ha pronunciado sobre el tráfico de esclavos polinesio ni con los gobiernos actuales de sus islas ni con sus descendientes.

Libro consultado:
http://books.google.com/books?id=2DSsAAAAIAAJ&



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barbarismos

realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

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es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

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perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

sonido es sonido

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pura miel

nogzales der wil

EL LENGUAJE: UN DISCURSO SIN CANCIÓN.

No queremos sus diccionarios, o su dicción, llenos de palabras que oprimen, que humillan y controlan. Ellos usan esas palabras para proteger a los suyos, siendo su jerga un código morse secreto cuyo objetivo es conservar su privilegio y poder social. De modo que para poder comprender la sociedad, debemos comprender sus ingredientes, las habilidades y los métodos de las personas que se comunican mediante el lenguaje tan solo para controlar y confundir. Para ser incluso capaces de soñar con cambiar la sociedad y el tenaz agarre de estas personas, debemos cambiar el lenguaje, sus formas y patrones. Quiébralo, mézclalo, ve qué es lo que realmente hace, lo que realmente dice, exponlo, revela su fortaleza, su debilidad. Las personas no pueden vivir con un lenguaje de lo correcto y lo incorrecto, lo negro y lo blanco, o esto o lo otro. No refleja la realidad, o la vida,o cómo cada uno de nosotros realmente siente y piensa día a día. Hoy en día el lenguaje está diseñado para acabar en conflicto, y en este momento aquellos que controlan el lenguaje intervienen como expertos y nos controlan. El lenguaje tiene que ser común a todos y para ello este lenguaje debe ser replanteado. La cultura tiene que mostrarles técnicas a las personas para derrumbar la lógica aparente del lenguaje que sigue una línea hacia una conclusión, y desarrollar formas que reflejen las infinitas respuestas y posibilidades paralelas, un caleidoscopio sin conclusiones ni puntos fijos que, por lo tanto, describa con mucha mayor precisión cómo se siente la vida y cuán incierto puede sentirse cada momento de la vida, cuán poco realmente se puede planificar, o con cuán poco se puede contar. Luchamos unos contra otros con intensidad paranoica en lugar de estar haciéndolo contra los despreciables señores feudales que se reúnen, petulantes, en ese edificio junto al agua. No es de extrañar que piensen que somos escoria patética, peleando contra lo que es más fácil y está más cerca de nosotros, contra nosotros en lugar de contra ellos. El edificio que ocupan para simbolizar su libertad podría fácilmente convertirse en su prisión. La mejor arma, la mejor defensa es aquella que toma la propia energía de tus atacantes y la vuelve contra ellos. El lenguaje puede volver a ser ensamblado todos los días de una manera diferente para ayudar a liberarnos. Nuestras pequeñas jaulas concretas pueden ser nuestros palacios, y sus palacios pueden ser sus jaulas. KALI 5 Y GENESIS BREYER P-ORRIDGE, LONDRES, 23 DE SEPTIEMBRE, 1987

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