En el borde del Hervás

No oigo eso que dicen sobre mí.
Las formas  y el tiempo sobre reculado.
Debemos pelear y ser libres esta noche. 
A través de los truenos y la luz, 
Tu estas a mi lado y la vida es vino: esa verdad  no es la mía.
¡¡¡¡ Y estoy a favor!!!!

Desde luego, las tropelías  predisponen al jolgorio reventado.
A través de las noches, percibo las sonoridades celestes  y claudico a
su  vibración.
Caen sobre mí
Caen sobre mí.
Trascienden  la materia visualizando más allá de la realidad tangible.
Mientras, pululan seres teatrales en el mundo
Ebrios caminando  en eses los entes del rebaño.
Chillando.
Cuando las palabras terminan por esclavizarlos.
Y el aislacionismo se impone  gratificado.
Trasnochada receta de desvelo y recompensa volátil.
Cubre tus corduras con el beneplácito  de los dioses.
Mientras acribilla  el denodado esperma sobre su rostro.
De ninfa laureada y decorada  por pieles de unicornio.
Oh!  Belladona… ¿cuánto habrás crecido hoy en día?


Porque el vicio recae  en la mente y la solera  rememora inconexos
pasajes inefables.
Vagando por entre las sinuosas calles del  Hervas, alcanzado las
fronteras de las lenguas y países.
Royendo  el perfume de tristeza que amalgama tus ardores.
Como prístino masoquismo repitiendo  la cuenta de tus fragores.
¡Partiré! Entre sombras y remilgos hacia un nuevo destino de levedad.
Amasando los conceptos como impúdico amanuense.
El último hombre: una nada que arroja sus proyectos.
Pretensión, o: 
Toser  la duda, 
Duda que no pueda sostener la verdad 
Cuando la ironía que rige es la  broma más grande de todas.

./REVORDRIFT/