Durante los 90, eras de mafias neoliberales y fujimontesinismo, la escena alternativa sufrió un remezón cuyo resultado vemos hoy. [¿No dicen que tiempos aciagos generan sendas expresiones iconoclastas?] Tanto en sus lindes subterráneas como en sus vertientes bullangueras y radiables. Una de las bandas que surgieron al calor de aquellas calendas fue El Ghetto, quienes alucinaron a todos vía su energética y magistralmente estructurada fusión de ska, punk y reggae que de inmediato les significó legión de fans. Gabriel Gargurevich, su gritante emblema, transmutado en una suerte de Jhonny Rotten perucho, legó unas líricas de luxe y una visión de la época que resiste indeble 26 años después. Conversamos con él mientras preparamos la salida de nuestro primer libro "Perú Avantgarde", sobre la movida noventera y más. ¡Disfrútenlo con froota!
Cuéntanos que discos o bandas te rompieron el oído , que escuchabas de adolescente, en el barrio o colegio?
En un inicio Los Prisioneros, Soda Stereo, Los Beatles y un poquito más adelante Sex Pistols por supuesto, un gran disco el "Never Mind The Bollocks".
Cuáles han sido los conciertos más impactantes que has presenciado, nacionales o internacionales?
El de Indochine en el Amauta, era un niño pre-adolescente, fui con mi padre y con mi hermano Sergio, fue impresionante ver cómo pogueaba la gente abajo en el Amauta, desde arriba donde estábamos se veía bien todo y me impresionó mucho, éramos muy chicos para meternos al pogo, me impresionó tanto la música como esa efervescencia juvenil. Otro que me impactó fue uno que no se dio, me impactó lo que sucedió entre el posible concierto y la gente, el de Todos Tus Muertos anunciado no recuerdo en qué año de los 90, que se canceló me acuerdo por qué, un asunto de organización creo, el tema es que toda la masa de jóvenes embravecida pasó a destruir las estructuras que estaban armadas en Punta Rocas para el concierto y eso me impactó mucho sobre todo a esa edad donde yo también estaba queriendo romper algunas cosas.
Cuéntanos sobre El Ghetto, tu grupo de los 90, cómo lo recuerdas después de todos estos años... ¿alguna posibilidad de reunión?
A El Ghetto lo recuerdo con sentimientos encontrados, en sus momentos fue bellísimo el hecho de subirse al escenario cantar con una banda con la cual has creado algo que significó algo para mucha gente en ese entonces, eso te reconforta y te da alegría y por lo menos te hace pensar que para algo sirve tu cabeza y corazón, para crear emociones en los demás, esa parte está buena. Todos esos asuntos intensos por los que uno transita en la juventud temprana cuando eres un alma sensible, como era el alma de cada uno de los integrantes de la banda. A veces la sensibilidad te puede jugar malas pasadas, así como te trae algo bueno que es la creación te puede traer algo malo que es la destrucción, no estoy diciendo nada nuevo es el eterno conflicto entre Eros y Thanatos, es una cuestión freudiana incluso, muy humano, no es que me crea especial.
¿Qué hiciste después de El Ghetto?
Me volví periodista, desde El Ghetto ya me interesaba mucho las letras, la literatura, la poesía, las letras de las canciones, lo que hice después fue dedicarme más a las letras estudiando periodismo y metiéndome de lleno en el mundo académico universitario cosa que me entusiasma mucho hasta ahora, estoy trabajando en una tesis para una maestría en solución de conflictos sociales para regresar al mundo académico pero esta vez como profesor. Además de periodista también fui profesor universitario pero ya no pude seguir enseñando porque no tengo maestría por eso estoy estudiando ahora porque me gustaría como un plan en la vida regresar al mundo académico pero entrar de una manera más firme, determinada y alargada en el tiempo.
Una reunión de El Ghetto, ahora q está de moda la retromanía y las bandas q vuelven, ¿será o sería posible?
En estos momentos no creo que sea posible, estamos cada uno en lo suyo, pero quizá más adelante, siempre hay que estar abierto a todas las posibilidades. A mí me encantaría personalmente, de hecho se me pasó por la cabeza recientemente pero como te digo en estos momentos es un poco complicado.
Los discos y libros q te llevarías a una isla desierta son:
Discos: "La voz de los 80" de Los Prisioneros, "Unicornio" de Silvio Rodríguez y "La Novena" de Beethoven.
Libros: "De Vidas Ajenas" de Emmanuel Carrère, toda la poesía de Vallejo y toda la poesía de Rimbaud.
Recuerdo q uno de los profesores de periodismo de investigación en la facultad en los 90 era el hoy congresista fujimorista F. Rospigliosi, ¿cuál es tu posición política en la actualidad?
¿Mi posición política? Pffff... Preferiría no hablar sobre política menos en estos momentos sería para que me salga bilis en el estómago y me meta en muchos problemas además.
Palabras finales o algún mensaje para tus seguidores y/o lectores del blog Perú Avantgarde.
Perú Avantgarde tiene como paraguas conceptual la experimentación sonora entonces el mensaje sería que nunca hay que dejar de investigar en la música y felizmente ahora está Spotify que nos ayuda mucho para esa experimentación porque te lleva a recomendaciones, a veces sí pues se suele hablar mal de los algoritmos que te adiestran de alguna manera pero también tienen cosas buenas, Spotify por ejemplo te genera buenas recomendaciones a partir de lo que uno está escuchando. Yo me he encontrado maravillas gracias a Spotify la verdad. Hay un grupo que recién he descubierto como Hang Massive, es un dúo que tocan con instrumentos que suenan electrónicos pero son como tribales de percusión que te botan tonalidades y notas, ya lo escucharás, me pareció maravilloso. La experimentación ahora te lleva a la música electrónica y en ella se hacen cosas maravillosas siempre.
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