Una vez más llegan, desde la suburbia postpsicodélica del cono norte, olas con el inconfundible sello del dios Apolo. Drixner DRX es un músico experimental de Puente Piedra de quien podemos afirmar que por sus venas corren los ritmos de Caral, las psicodélicas visiones de Chavín y las heladas alturas de Wari. Acaba de publicar, vía Superspace Records, uno de los discos más sinceros y volados de la vanguardia peruana. 22 minutos generosos en space-rock, shoegaze y pianoise. Poesía sonora ideal para los deudos de César Bolaños y Kraftwerk. Y para todos los que andan hartos de la basura humanoide.
¿Desde cuándo y cómo empezaste en la escena alternativa y experimental? ¿Qué escuchabas de adolescente?
Desde muy temprana edad mi fascinación por el sonido en general fue creciendo. De niño solía escuchar los casets de mi padre, tenía una pila de 10 caset con una portada blanca, de joven él solía grabar cosas ambientales de la sierra peruana con una grabadora muy antigua. Esto fue de gran impacto para mí en mi infancia además de los viajes recurrentes que solía hacer con mi padre, prácticamente me la pasé 5 años viajando por su chamba, esa combinación de paisajes visuales en movimiento y la música de ese caset hacía que desapareciera. En el colegio solía juntarme con algunos amigos a escuchar música e intercambiar discos y datearnos información sobre alguna banda. Durante ese tiempo y con algunos compañeros de colegio y gente que he conocido en el camino he ido formando parte de algunos proyectos musicales de rock
¿En qué te inspiras o cuál es tu fuente para crear?
Mis ánimos son muy inestables y mis ganas de crear hasta frustrantes, suelo utilizar esas sensaciones para imaginarme melodías o hasta texturas de sonido que calcen con ese estado de ánimo, luego de ver alguna película que me haya impactado o hecho pensar. Otras son algunas experiencias personales que he sentido al relacionarme con el mundo. Son varias las fuentes que uso para componer.
Acerca de tu EP “Moksha100”, ¿de cuándo datan las canciones, qué instrumentos y efectos empleaste? ¿Qué es o qué alude Moksha 100?
Las canciones fueron grabadas durante el 2019, durante ese año me mudé por mi nuevo trabajo y para hacer música en soledad; soy una persona que se irrita muy rápido cuando me distraen o pierdo la concentración y hacer música en la casa de mis padres es casi imposible.
Básicamente usé una guitarra epiphone SG negra prestado por mi pata Magno (gracias Magno), una distorsión que fabriqué, un bigmuff de bajo, pedales de delay, reverb un montón de reverb en varias capas, me apoyé en unos plugin que emulan muy bien el sonido.
Usé un teclado midi con algunos plugin que me gustaron demasiado para crear todos esos entornos etéreos en las canciones.
Moksha significa en el hinduismo liberación espiritual que se refiere al desapego del cuerpo material y usé 100 por hacer referencia a los 100 microgramos que se suministró Aldous Huxley de LSD justo antes de morir. El pedía llevar este tratamiento medicinal al que lo llamaba “moksha”.
Este conjunto de canciones lo hice en un tiempo en la que pensaba mucho en la muerte y lo frágiles que somos, la forma en la que cada sociedad interpreta a la muerte de diferentes maneras y acciona ante esto.
Pasé por un tiempo en la que la depresión me consumía bastante y los problemas existenciales se intensificaban más, encontrarme vacío y de que algunas cosas habían dejado de sentir. Experimenté con varias drogas, cansado de esta realidad que me apestaba cada vez más, durante mis sesiones experimenté sensaciones y paisajes oníricos de las cuales me he influenciado bastante para crear melodías o ambientes surreales.
¿De qué va la lírica de los temas con voz?
En el absurdo comienzo a decir cosas aleatorias sobre pensamientos tan coyunturales sobre la existencia de un Dios físico y su uso para manipular mentes, sobre mis bloqueos mentales para concebir melodías, mi poca motivación y mi frustración, pero a las finales le ponía harto feeling a todo lo que lograba grabar.
¿Con qué grupos de la escena local te sientes hermanado/relacionado de alguna manera u otra?
Siempre me he relacionado con amigos del cono norte y otras personas que durante los últimos 5 años he visto y apreciado sus locuras. Hay varios proyectos amigos que conozco y con los que he pasado agradables momentos que tienen muy buena propuesta e imagino que debe haber muchos más por conocer, algunos son: Hipnoascension, Habo, Les Replicantes, Malanimal, Animal Insomne, Transparente, Inka Rocca, Basurales, Jablemur, Yo y los demás, Frido Martín, Paruro, etc.
¿Qué quieres comunicar/expresar con tu arte?
Mis ganas de seguir aprendiendo técnicas y explorando los sonidos desconocidos que alteren o produzcan sensaciones extrañas en uno, esa sensación de descubrir texturas en el sonido me pone bien y estimula mis ganas de seguir descubriendo.
Además de la música, ¿qué otras expresiones te apasionan?
Mi amor por la música fue creciendo a la par con la fotografía, he tenido buenas amistades que he sabido aprender de ellos, tengas algunas fotos experimentales que he hecho durante los últimos años. Sobre todo a blanco y negro.
¿Qué discos estas escuchando en estos días de cuarentena?
Hace poco me tomé con este disco: “Avrocar – Against The Dying Of The Light”
¿Cuál es tu droga favorita?
Los hongos…
¿Cuál es tu sonido o lugar para estar preferido?
Los lugares alejados de la ciudad, son puntos en los que uno puede respirar tranquilo, calmarse y ver el panorama más claro. Eso ayuda a mantenerse inspirado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario