Me llegó hace unos días una alucinada misiva de la gente del grupo catalán ESCUPEMETRALLA, activos desde los 80. Realizan una suerte de electrónica post-industrial de izkierdas. Algo que ciertamente en da blog nos motiva harto. Escucho sonoridades en plan Pan Sonic meets Esplendor Geométrico. La música de Escupemetralla vomita fuerza, esencia y pasión por las corrientes al margen de lo establecido, por los sonidos que alguna vez se pensaron harían la revolución.
Disfruten su último álbum: "Poison of Dead Sun in Your Brain Slowly Fading" (Novak Recs, 2017). Revolución o muerte. (WGA)
“Algunos historiadores de la música de los siglos XX y XXI sostienen que las reliquias sonoras asociadas al nombre Escupemetralla, y datadas en épocas diversas, no se corresponden todas con la misma identidad artística. Existe una música de Escupemetralla en soporte de casete datada entre los años 1988 y 1994, mientras que otra música, asociada al mismo nombre, pero datada entre 2030 y 2045, parece ser obra de un ente diferente, alienígena probablemente, si consideramos el hermetismo de su soporte, de su forma y de su contenido. La pieza circular que se presenta aquí, un disco compacto titulado Poison of Dead Sun in Your Brain Slowly Fading, ocupa un territorio intermedio: se ha fechado como originaria de noviembre de 2017, aunque apareció en ese lapso temporal como resultado de una retrotransmisión desde el año 2025''.
''En ese viaje hacia el pasado se ha producido una licuación de influencias, materiales y propuestas que abarcan desde Nurse With Wound hasta Abul Mogard, desde Duet Emmo hasta Las Bistecs, desde Neu! hasta Fovea Hex, desde The Residents hasta Sigur Rós, desde Zoviet*France hasta David Lynch y desde Throbbing Gristle hasta Arvo Pärt. Ninguna de las piezas musicales contenidas en el cd recuerda a las de esos artistas y, sin embargo, el buen catador hallará algunas de esas esencias en el destilado musical que Muhammad y Muhammad (pues así se llaman los componentes de Escupemetralla) han preparado a lo largo de ocho pistas, organizadas en dos secciones tituladas Trascendente y Política (y pensadas cuales caras de un viejo vinilo). Algunas de esas pistas son rítmicas hasta el descoyuntamiento, unas son simplemente contundentes, y varias, más ambientales (aunque no relajadas). El ambient de Escupemetralla es ‘ambient bélico’, la banda sonora que escucharíamos en nuestras pesadillas o, simplemente, lo que sordamente suena cuando miramos por la ventana o a través de las pantallas. En Poison of Dead Sun in Your Brain Slowly Fading hay collage y yuxtaposición, surrealismo, dadaísmo y psicodelia, pero también estructura, orden y propósito. Las piezas fluyen como un magma liberado desde las profundidades de la historia, y conducen al oyente hacia un territorio de terror por el que circulan espectros de chamanes, de escritores malditos (Ginsberg, Burroughs), de malditos políticos (Trump, Stalin) y de mortales sin nombre que nos dejaron tiempo ha, y cuyos ectoplasmas han sido conjurados en las sesiones de grabación del disco, en penumbra y bajo los efectos de una implacable iluminación estroboscópica. No en vano Escupemetralla han elegido un epíteto épico para resumir la esencia de su propósito musical: son ‘arquitectos del miedo’, y en Poison of Dead Sun in Your Brain Slowly Fading sientan las bases de algo ominoso y perturbador que, según los eruditos citados al comienzo, acabará por concretarse en las siguientes retrotransmisiones desde el año 2025”. (Escupemetralla)
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