"Amber" es la cumbre del techno ambient, el paraíso de la imaginación y la lujuria. De esos discos que define personalidades.
"La Tierra es azul como una naranja" - PAUL ÉLUARD
Chicos de kromo, con la novedad que no puedo creer que la presentación de mi libro PERÚ AVANTGARDE - EL NACIMIENTO DE LA VANGUARDIA MUSICAL (Heraldos Editores, 2024) esté coincidiendo con tantas efemérides alucigeniales. Hace unos días fue el Loveless de MBV y hoy resulta que se cumplen 30 años de la publicación de "Amber" (Warp, 1994) de AUTECHRE.
Lo escuché alrededor de 1998 cuando al mismo tiempo me pasaban en tape el "Chiastic Slide" (1997) o el "LP5" (1998) y sublimé. Re-mágico, psicodélico e incrustado en la IDM. Casi definiéndolo o creando una fórmula a la que muchos adhirieron. Por momentos naif -"Slip"-, onírico -"Foil"- y, sobre todo, arquitectónico y fractálico: "Montreal", "Nil", "Further". "Amber" es la cumbre del techno ambient, el paraíso de la imaginación y la lujuria. De esos discos que definen personalidades tal cual lo hicieran también Aphex Twin o Silvania en los prístinos 90.
Necesario recordar el contexto, 1994. Muerto Kurt Cobain el grunge todavía gobernaba a diestra y siniestra pero ya se estaba fraguando su reemplazo a través de los neoliberales del brit pop. Una era en la cual el que más hacía asco a la música electrónica acusándola de insubstancial y maquínica. Sí, incluidos tus amigos metaleros e indie rockers. Ante esto, la dupla autechreana -Sean Booth y Rob Brown, natales de Manchester- responden con aislacionismo y desprecio por las reglas al uso, rompiendo esquemas, creando posibilidades, legándonos el que será su primer álbum en toda regla -"Incunnabula", de 1993, es una compilación de tracks lanzados previamente.
"Amber" -"resina fósil de color amarillo más o menos oscuro, opaca o semitransparente, muy ligera, dura y quebradiza, que arde con facilidad y con buen olor, se electriza fácilmente por frotamiento y se emplea en objetos de adorno"- es no solo una orgía pero un asalto a la razón -"Teartear", "Yulquen"-, la supera y alerta de lo que será capaz Autechre, un par de jóvenes noventeros, a lo largo de su existencia. Mucho se ha escrito acerca de lo abstruso e ininteligible del Autechre de hoy pero no hay que perder de vista que la música antes que entenderla requiere ser sentida. Para mí y para muchos, Autechre siguen siendo santos del IDM.
El que escuche esto y salga igual no merece llamarse persona. Ahora imagínate escucharlo hace 30 o 20 calendas. Evamuss, Colores En Espiral, Lima Norte, La Oroya, Kollantes, Cretásico, Helene Ramos, Xtredan, Ed Lenti. MÚSICA SELECTA.
Wilder Gonzales Agreda
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