Era algún momento de 1999 cuando unos amigos me invitaron al ensayo de su grupo, acudí encantado en parte porque confiaba en los buenos gustos e influencias de estos locos y porque el ensayo en cuestión tendría lugar muy cerca de mi casa –a unas 10 cuadras más o menos. Lo que aquella tarde presencié en verdad que me dejó impresionado. Jamás imaginé que en el Perú se estaba perpetrando un acto de tan exquisito sonido.
La banda en cuestión se llamaba Transparente, y lo conformaban Neto Pérez (batería), Luis Durand (Teclados), Renato Alvarado (Bajo) y un chico llamado Jaime (Guitarra) al que pocas veces he vuelto a ver. Jaime luego me contó que tenía un grupo llamado Stellart con gente de Independencia. Aquella tarde mis oídos no podían creer lo que escuchaban, por momentos parecía que estaba en Chicago o en Arizona, pues eso era, sin lugar a dudas, ¡¡genuino space-rock!!
Todos los temas eran una invitación al vuelo, todos happy y verdes. Para que se entienda mejor: ¡todo sonaba a Füxa! –principalmente al disco “Very well organized”, alto clásico de la vanguardia noventera. A través de Füxa el sonido de Transparente remitía, por supuesto, a bandas como Spacemen 3 –“playing with fire”-, Once Dreamt, Silver Apples –básicos-, Kraftwerk, Can, etc. Quedé más que impactado por lo que los Transparente estaban, en esos momentos, logrando. Posteriormente recuerdo haber ido a otra sesión en la que debido a la ausencia del tecladista, yo mismo lo reemplacé; en realidad sólo tocaba lo que él ya había creado con ellos, pues ya estaban cuadrados.
Sin embargo, debido a motivos que desconozco –muy por seguro que relajo herbal- la banda se deshizo. De ahí surgió Pastizal, formación que a través de sus variadas mutaciones ha apostado por la psicodelia. Ignoro si Transparente tendrá alguna maqueta grabada, pero siempre quedará inscrito en mi memoria las agradables sensaciones y lo maravilloso que me resultó comprobar que la vanguardia es una hermosa realidad en estas latitudes.
Always Stay Sweet.
La banda en cuestión se llamaba Transparente, y lo conformaban Neto Pérez (batería), Luis Durand (Teclados), Renato Alvarado (Bajo) y un chico llamado Jaime (Guitarra) al que pocas veces he vuelto a ver. Jaime luego me contó que tenía un grupo llamado Stellart con gente de Independencia. Aquella tarde mis oídos no podían creer lo que escuchaban, por momentos parecía que estaba en Chicago o en Arizona, pues eso era, sin lugar a dudas, ¡¡genuino space-rock!!
Todos los temas eran una invitación al vuelo, todos happy y verdes. Para que se entienda mejor: ¡todo sonaba a Füxa! –principalmente al disco “Very well organized”, alto clásico de la vanguardia noventera. A través de Füxa el sonido de Transparente remitía, por supuesto, a bandas como Spacemen 3 –“playing with fire”-, Once Dreamt, Silver Apples –básicos-, Kraftwerk, Can, etc. Quedé más que impactado por lo que los Transparente estaban, en esos momentos, logrando. Posteriormente recuerdo haber ido a otra sesión en la que debido a la ausencia del tecladista, yo mismo lo reemplacé; en realidad sólo tocaba lo que él ya había creado con ellos, pues ya estaban cuadrados.
Sin embargo, debido a motivos que desconozco –muy por seguro que relajo herbal- la banda se deshizo. De ahí surgió Pastizal, formación que a través de sus variadas mutaciones ha apostado por la psicodelia. Ignoro si Transparente tendrá alguna maqueta grabada, pero siempre quedará inscrito en mi memoria las agradables sensaciones y lo maravilloso que me resultó comprobar que la vanguardia es una hermosa realidad en estas latitudes.
Always Stay Sweet.