Me he conectado al “Naves sin Puertos” de Silvania y es inevitable recordar cuando recién había conseguido éste álbum (1998). A los pocos días, me encontraría con Luis Pastizal y luego de iluminarnos iríamos a un parque cercano a la casa de Neto Plecss a ver/escuchar echados en el grass todas las naves. Por esos días volábamos con “Mi media naranja” de Labradford.... sentimos a los Silvania igual de alejados.
El disco es exagerado, con influencias que van desde Durutti Column a Brian Eno pasando por Porter Ricks o Kraftwerk. Para mí fue como una respuesta al “Forever Alien” de Spectrum. El inicio con “Ancón” es como una alusión a ciertas felicidades pasadas en las playas del cono norte. La frase que mejor resume el espíritu de este disco y la música de Mario y Cocó sería: “contento sueño estar dentro, contento sin estar dentro” de “lunik lunik”. (NdR: aunque lo que en verdad dice Mario es "mantén tus sueños ardiendo")
Los álbumes que han circulado en Lima, posteriores a este disco, “Campo de árboles, espirales y secuencias posibles” y “Slowdub” son buenos también pero no tanto como este “Naves sin puertos”. Mágica despedida de los ensoñadores 90.
El disco es exagerado, con influencias que van desde Durutti Column a Brian Eno pasando por Porter Ricks o Kraftwerk. Para mí fue como una respuesta al “Forever Alien” de Spectrum. El inicio con “Ancón” es como una alusión a ciertas felicidades pasadas en las playas del cono norte. La frase que mejor resume el espíritu de este disco y la música de Mario y Cocó sería: “contento sueño estar dentro, contento sin estar dentro” de “lunik lunik”. (NdR: aunque lo que en verdad dice Mario es "mantén tus sueños ardiendo")
Los álbumes que han circulado en Lima, posteriores a este disco, “Campo de árboles, espirales y secuencias posibles” y “Slowdub” son buenos también pero no tanto como este “Naves sin puertos”. Mágica despedida de los ensoñadores 90.