Chip Musik, discográfica peruana dedicada a la electrónica post rave, y que además mantiene un bien cultivado filón shoegazing; cumple en este 2017 dos lustros de existencia. No ha sido un camino sencillo al principio, pero el haber dado el paso de la edición física a la virtual -sin olvidar la primera- no sólo ayudó a que la escudería se mantuviese en activo y publicando trabajos no precisamente masivos, sino que además amplió su radio de acción gracias a una red de contactos virtual que ha dado frutos dentro y fuera del país.
Como parte de las actividades planteadas por el décimo aniversario, CM ha publicado dos nuevos episodios en la celebrada serie de compilaciones Lego, con apenas tres meses mediando entre uno y otro. Sustanciosos ambos capítulos, ya que exceden la hora y media de duración.
El primero de ellos, Lego 8: LACASAZUL (enero), rubrica la feliz asociación entre Chip Musik y La Casa Azul -este último un nuevo point cultural de Barranco, en el que los músicos del sello se han presentado (y que, sorprendentemente, queda en la misma calle que los cuarteles generales de la netlabel Matraca). Lego 8... tiene dos tajadas/lados. El lado A se ha consagrado a los integrantes más heterodoxos de la nómina Chip, amén de algunos compañeros de carretera. Tan es así, que recién al final escuchas algo de IDM con Philkophillips, nuevo alias que se saca de la manga una de las cabezas visibles del sello, Jorge Rivas O'Connor (Ionaxs, Puna). Este lado A prefiere el vaporwave (Miyagi Pitcher), el bliss pop (Morphon!cs), la neopsicodelia (unos resucitados Transparente), el indie pop (los Gelatina Magma de Giancarlo Samamé) y sobre todo el shoegazing. Los cuatro temas en esa clave, que además abren este tramo del Lego 8...; se pintan de subgéneros como el dreamgaze, de estéticas con la del ambient. Aquí contamos a Puna (Rivas O'Connor y José Rodríguez), reforzados para la ocasión por Alfonso Noriega (El Otro Infinito) y Leko López, con su nuevo single "Eiel". También a Norvasc y "Caminando Por Salaverry", a Concrete Twin y "Feel", y a Verano Del 83 y un magnífico "Ven A Mí".
Previsiblemente, el lado B de Lego 8... agota sus posibilidades en el IDM/post IDM y afines -salvo "Bipolar Saudade", del desopilante Luján: sample de Roberto Carlos y estética sabrosonamente lounge, montadas ambas cosas sobre virulenta base rítmica de drum'n'bass. En esta tajada figuran los proyectos más identificados con la casa, como Semilla Galáctica ("Ready To Climb"), Xtredan ("Paralelismo"), El Otro Infinito ("Against") o Alcaloide ("Hearing Books"). Todos ellos comparten espacio con otros nombres que debutan en las filas de Chip Musik: The Wisengurd Project, Mongo No Stars, Iván Cruzalegui e Isocaos.
El segundo episodio colectivo es producto de otra asociación, establecida entre la cofradía Chip y Bifronte Records, disquera mexicana de la ciudad de Morelia (Michoacán) especializada en música electrónica de sesgo poco o nada complaciente. Este tipo de alianzas ya se han hecho moneda común en la serie Lego: el quinto lanzamiento, Je Ne Parle Pas Fromage (2013), antologaba combos franceses de la escena electrónica posterior al Jubileo. El sexto lanzamiento, Brands Upon The Brain (2013), repescaba actos shoegazing y chill wave de lugares tan lejanos como Nueva Zelanda y Canadá -y exóticos como Corea Del Sur e Indonesia. Y Lego 7: Expansion - Contraction (2014) era un tête à tête entre bandas de Perú y de Colombia. De esta forma, Lego 9: Radicante extiende la saludable tradición de colaboración entre dos sellos de distintas nacionalidades y propuestas convergentes, que se dan la mano para difundir en sus respectivos países a bandas e individualistas comulgantes en las mismas coordenadas estilísticas. Esta colaboración se concretó gracias a los buenos oficios de Rolando Apolo, músico peruano afincado en tierras aztecas.
Lego 9: Radicante es un título gi-gan-tes-co. Al ser de concepción virtual, prescinde de cualquier límite observado por las ediciones físicas -convertirlo y quemarlo implica invertir en dos discos en blanco. Más de dos horas de electrónica estructurada bajo un interesante concepto: "radicante", en efecto, es un término extraído del argot botánico. El pequeño Larousse Ilustrado consigna: "(1) Que produce raíces o es capaz de producirlas, (2) Dicho de un tallo rastrero, que echa raíces en los nudos que están en contacto con el suelo y arraiga en él".
Explica el teórico francés Nicolas Bourriaud, quien extrapola el término a la cultura para sugerir una nueva condición de los individuos y el arte, que "se trata de un organismo que extiende sus raíces en movimiento. Si el modernismo fue un movimiento del origen y de la raíz, la altermodernidad será un tiempo de arraigos simultáneos y heterogéneos que resistirá a la homogeneización de la globalización y los atavismos locales". Interesados, buscar sus ensayos Estética Relacional (1998) y Postproducción (2001) en la Red.
En términos de estilo, pocas son las excepciones que este ejercicio de electrónica michoacana consiente -el bliss pop de "Unknown Time" (Estación Géminis), el post pop de "Circuito Popppp" (A Ti Modoso Sodomita) y de "Coldman" (Rayo Razmadan), el jungle de "Abre.acción" (Área De Broca), y el synth pop de "Arena" (Amy Landa). La regla la imponen entidades cuyos registros basculan entre el IDM/post IDM (Minadedrama, Manu Vixen, Gejor AlbaM, Jodido Portátil, Smoking Mamey) y el aislacionismo electrónico más virulento (Hiram Navarrete, Superóxido). Punto azul sobre este desierto rojo: el "Monólogo" de Michel Soto, que experimenta por más de 13 minutos con el cadáver de la vetusta música concreta.
Dado que estamos en el marco de los festejos del décimo año Chip, de cabeza tiene que ser uno de sus exponentes el recomendado en este breve posteo. Me quedo con The Wisengurd Project y "Memory Starter Pack".
HÁKIM DE MERV
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