Extraído de la revista "Freak Out!" # 3 (2004)
Thomas Morr, amo y señor del sello germano Morr Music, debe ser uno de los hombres más orgullosos del panorama musical contemporáneo. Razones no le faltan. Isan, Styrofoam, MS John Soda, Herrmann & Kleine, Lali Puna y Guitar son sólo algunos de los excelentes actos que cobija en su catálogo este alemán amante de la música de los Smiths. Precisamente Guitar, uno de los engreídos de Morr, lanzó hace dos años un manjar que por estas latitudes pasó injustamente desapercibido: "Sunkissed". Este disco está impregnado de deliciosas y lúdicas melodías, con una voz ensoñadora, que inevitablemente nos remite a Swallow, con el agregado de las guitarras ruidosas 100% influencia My Bloody Valentine y una mágica programación que le da ese sello electrónico característico a las bandas de la discográfica.
La hermosa "Sunkissed" abre el disco, y de pronto nos topamos con la dulce voz de Reginna Hansen (sí, la mismísima Donna Reginna). Inevitablemente, pasan por nuestra cabeza Swallow, Lush, MBV, Pale Saints... pero en donde queda indudablemente demostrada la influencia del "Loveless" (¿y a quién de nuestra generación no le cambió la vida?) es en "House Full Of Time", segundo tema del disco. Ya para el tercero, "See Sea, Bee And Me", dejan a un lado la ruidosa guitarra y nos sumergen en el mágico mundo de la electrónica... y otra vez la deliciosa voz de Reginna. Pero lo bueno aún está por venir, porque "Feels Flow Free" y "Hot Sun Trial", cuarto y quinto surco respectivamente, parecieran ser piezas sacadas del "Loveless" 10 años más tarde. Para ese momento, uno está completamente atrapado por "Sunkissed". Y otra vez viene Reginna para con su dulce voz regalarnos la preciosa "How So Bright Of Universe". ¿Y qué más sigue? Pues la que podría considerarse la mejor canción del disco: "Melt". ¿Podrás creer? ¡¡Qué descaro!! ¿Más MBV? Sí, pues, esta canción suena al clásico "Soon", pero... ¿qué hay de malo? Es difícil no parecerse a los Bloody siendo ellos uno de los máximos entes influenciales de los últimos tiempos.
En pocas palabras: si eres amante de MBV, este disco te sumergirá en el universo que alguna vez construyó Kevin Shields. Como lees, un muy buen disco, de inicio a fin.
Jaime Alfaro
No hay comentarios.:
Publicar un comentario