... Curiosamente fue la reaparición de una fotografía la que puso en los medios el asunto de la tripulación afrodescendiente del Huáscar. Pero por qué después de tantos años algo como una fotografía ha sido necesario para reflexionar sobre la invisibilización de esas personas. La respuesta es evidente. La exhibición fotográfica (aunque no sea la única forma de exhibición) hace visible lo que se ha querido ocultar. Del mismo modo como en algún lugar del disco duro de mi amigo se encuentra la versión original de la foto editada, así esta foto de los grumetes del Huáscar apareció para recordarnos que durante años los peruanos hemos querido ocultar infructuosamente el racismo orgánico con el que hemos contado nuestra historia.
Este, además, no ha sido el único caso. Una vieja canción popular limeña sobre la guerra con Chile, una de esas canciones que han sido guardadas en la memoria de unos viejos criollos, relataba las hazañas de un poco conocido coronel Gutiérrez Pachas. La canción decía lo siguiente:
Ya murió el coronel Gutiérrez Pacha
A la cabeza de su escuadrón;
Como mueren los hombres valientes,
Murió al frente de su pabellón.
El primer combate que tuvo
Ha recibido un balazo enemigo.
Hoy su cuerpo se encuentra tendido
En la puerta del mismo panteón.
¿Quién era ese coronel Gutiérrez del que hablaba la canción? Su gesto hace recordar al de otro héroe bastante más familiar para todos los peruanos, Alfonso Ugarte. Siempre me llamó la atención la canción por ese detalle. El gesto del héroe que muere al frente de su bandera por defenderla es uno de los símbolos de patriotismo que hemos aprendido desde la escuela. Sin embargo a Gutiérrez Pachas nunca lo mencionaron ni en el colegio ni en la universidad ni en ninguno de los manuales de historia que leíamos por entonces.
Hace pocos años indagando sobre él di con la información de que habría sido un miembro de la guardia de Montero, otro participante algo más ilustre de la guerra contra Chile. Sin embargo no fue sino hasta que asistí a una de esas exposiciones de la Derrama Magisterial que había montado el genial César Ramos -gestor cultural infatigable cuya muerte dejó sentidos a cientos de tejedores, pintores populares y artesanos, aunque para la cultura oficial fuese un desconocido- que comprendí por qué a Gutiérrez solo podían recordarlo en una canción ese puñado de viejos y zambos criollos. Gutiérrez Pachas era un afrodescendiente. Por ello la historia peruana apenas si guardaba su nombre, mientras que entre los músicos populares antañones su figura se asemejaba a la de Ugarte. Gutiérrez Pachas era un Ugarte de los pobres, de los afrodescendientes.
¿Cuántos Gutiérrez Pachas y grumetes Medina tiene la historia del Perú? Podría asegurar que existen muchos más de estos personajes que Bolognesis o Ugartes. Lamentablemente las jerarquías sociales que operan en nuestro país para casi todas nuestras actividades y todas nuestras prácticas también han sido parte de la manera como hemos construido nuestros héroes nacionales, más aún, ha sido la manera como hemos edificado nuestra nación y, más lamentablemente aún, nuestro Estado.
Aunque el dicho rece que mal de muchos es consuelo de tontos, lo cierto es que esta manera como los peruanos hemos construido nuestra historia -invisibilizando, jerarquizando y discriminando- ha sido un rasgo de casi todos los países de la región. En Argentina -ese otro barrio de Londres o de París- los afrodescendientes fueron borrados de un plumazo, al punto que pocos recuerdan o saben que algunos de sus símbolos culturales más importantes fueron antes el patrimonio de afros. El caso más emblemático es el del negro Ezeiza, uno de los primeros argentinos en grabar tangos, uno de los referentes de Gardel y quizás el primero en llevar al disco canciones emblemáticas del nacionalismo argentino como el "Heroico Paisandú" o el "Pericón nacional"...
FRED ROHNER
Historia secreta del Perú
2018
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