Por Mucsinauta
Se ha construido un pequeño mundo detrás de la tierra, los árboles y las plantas, indiferente ante cualquier otra especie que no sea humana, y que además, ser humano es una virtud que se da en automático a cualquier persona, olvidando la esencia de lo que realmente significa SER humano.
Es difícil crear consciencia y permanecer inerte en un mundo al que no pertenecemos, construido como una organización que necesita esclavos para seguir manteniendo la misma organización que necesita esclavo (como lo define Antonio Gala en una entrevista con Jesús Quintero), y así hasta nuestros últimos días, permeando poco a poco —cuál reloj de arena que dura toda una vida—, la vitalidad de nuestro ser, de nuestro espíritu; en la mayoría de los casos, orillándonos a ser totalmente ajenos a nuestras pasiones, dogmas o teologías.
En mi afán por sobrellevar la experiencia de la vida, creo un mundo a través de mi mente y los sonidos que inserto en ella, como un soundtrack para elevarme y transmutar mi realidad a través de mi percepción del amor. No sólo como un escape, sino como una virtud para destruir todos aquellos miedos y limitantes que voy descubriendo en mí, y que en ocasiones me aprisionan, haciéndome percibir el mundo como una jaula de pájaros con la puerta abierta, a la cual yo mismo me meto...
Para todos aquéllos que osan de meditar o simplemente buscan momentos de quietud en casa, hice una playlist con 10 rolas para mirar hacia dentro, ahí donde yace el conocimiento y la sabiduría para nuestro desarrollo personal y humano.
Y tú, ¿eres tu medicina o tu veneno?
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