Desde Japón el sonido de la inocencia y feminidad perdidas en Occidente.
Rayons es el proyecto de la compositora japonesa Masako Nakai, adicta al sonido neo clásico y las florituras en consonancia con Debussy y Chopin. Le descubrí hace poco en uno de mis surfeos por la www y a tenor de lo oído en "The World Left Behind", un disco producido el 2015 pero que algunas veces luce como venido de un internado de alumnas del siglo XIX, se trata de una puntal de la nueva música nipona.
La joven es acompañada en las voces por su amiga y colaboradora Predawn quien, con dota de ángel y redondea el halo de inocencia a las canciones, que también han interpretado en vivo juntas. Notablemente en "Frozen Forest", "Atarashii Hito" y "It Was You".
Es esta una música en las antípodas del devenir y aceleracionismo moneda corriente de estos días. De tempos lentos y reflexivos, no está hecho para noches de baile ni discos, ni para orgías con harta chela y culos. "The World Left Behind" de RAYONS exhala aquello que vamos sepultando a cada instante de virtualidad 24/7: la pureza de lo simple y sagrado, la inefable belleza de la feminidad radical lejos del látex e impostaciones post, las fuerzas de la infancia.
Tal es su arraigo y altura. Una obra que encontrará a sus iguales.
Wilder Gonzales Agreda.
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