"Hoy en día, cuando observamos el trabajo, entendido este como esa dura labor que va de la mañana a la noche, nos damos cuenta de que es la mejor policía, ya que mantiene firme a cualquiera y sabe obstaculizar con vehemencia el desarrollo de la razón, de los deseos y del ansia de independencia.
Pues consume una extraordinaria cantidad de energía nerviosa y se la arrebata a la reflexión, a la meditación, al sueño, a las preocupaciones, al amor y al odio, y coloca ante la gente objetivos mezquinos al tiempo que asegura satisfacciones leves y regulares.
Así la sociedad en la que se trabaja duro permanentemente gozará de mayor seguridad; y hoy en día adoramos la seguridad como a la divinidad suprema..."
Nietzsche
No hay comentarios.:
Publicar un comentario