Lo recuerdo como uno de los primeros CD que pedí por catálogo, allá por el 95. Junto con el The Mix de Kraftwerk y el Under my skin I am laughing de Earwig. Ya conocía a los Hipnoascensión y a Lenti, por ende ya había escuchado Spacemen 3 y The Darkside. So cuando investigué en el catálogo que manejaban los hermanos Llanos, en Sta. Beatriz, me topé con este título de Spacemen 3 y lo encargue, sin saber si quiera de qué se trataba. ¿Un compilado, un álbum, un EP?
Los Llanos eran unos hermanos que traían música a diversos melómanos de Lima. Recuerdo que varias veces que fui a recoger mis discos encontraba en su casa a otros chicos de los noventas quienes solían pedirse Felt, Lowlife o algo de indie pop. Uno de los Llanos, el que murió ya hace algunos años, era el más avezado musicalmente y, gentilmente, me grabó temas caletas de EAR, The Darkside e Insides que venían en los compilados Indie Top -sí esos de portada con peces de colores.
En algún momento noté que le parecía extraño que existiera alguien que se interesara por esa banda -Spacemen 3- en Lima y percibía sus miradas de jocosa extrañeza. Este disco, demás está decir, lo escuché "n" veces y me abría las puertas al ruido/noise guitarrero más psicodélico y transformador que había oído jamás. Rollercoaster, Bo Diddley Jam o Starship eran insuperables y te llenaban de una enervación y virulencia ácida cosmogónicas. Lord, can you hear me y Walking with Jesus estaban como predestinadas para uno: espirituales, evangélicas, redentoras. Esto se trataba totalmente de otro discurso, que no solo otro sonido, diferente a lo que, con 18 años, estaba acostumbrado a escuchar ya sea en grupos como My Bloody Valentine y Slowdive o Joy Division, Siouxsie, Bauhaus. La psicodelia es fulminante. Palabras aparte, para la versión larga de Suicide: 15 minutos de hipnomonotonía, drone y post rock para yonquis de conurbano/suburbio, creo que me marcó demasiado... demás están las explicaciones.
Escuchar esta clase de música en los 90, en pleno fujimorato, requería una cierta percepción y audacia. Como he apuntado en otros lugares, la manada alternativa estaba en otras y los indie wavers iban embobados con los refritos. Spacemen 3 y los grupos de su estela eran un lunar en la escena. ¿O acaso a ustedes les parece natural o típico de la escena 80's un track como "Ecstasy Symphony"? Sea como fuere, quienes apostamos por ellos, antes de la masificación del Internet y la música gratuita, del marketing por todos lados y la gentrificación del underground, no podremos negar los paraísos a los que nos llevó, lo enamorados que estábamos de tanto gozarlos y visitar el cielo infinitas veces, la manera en que modeló nuestra mente y alma. Lo incrustados que tenemos todo esto en nosotros.
He vuelto a este disco, como por casualidad, ya se sabe que para mi mucho de lo saboreado en los 90 es ahora un refrito también. Lo estuve/estoy poniendo a la venta: la razón es simple, en mi vida me han pasado cosas, gracias a un hermano mayor envidioso y pueril que de peque, robaba mis revistas de ajedrez y ya luego, cuando yo no estaba en casa, hacía ídem con mis cassettes, cds y vinilos. De lo que mi memoria recuerda, ese ser se llevó el 12" de Alison's Halo "Dozen/Calendar", cassettes originales e importados de The Shamen, Simple Minds, Kraftwerk y varios otros. Hasta se llevaba casettes de música que desconocía los escuchaba y se culturizaba, ¿quién dice que los ladrones no roban libros o cultura? Jajajajajajajajajajaja!!! Como les iba diciendo, sufrir tamaños reveses me forzó a no ser fetichista y desapegarme fácilmente de joyas, como este Spacemen are go! de 1995. Al final del día, lo que viví y vi, lo que llena mi alma y mis talentos no lo podrá arruinar ni llevarse nadie.
Valió la pena todo...
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