Si les contara las veces que mi depresión y bipolaridad, cada una por separada o ambas en conjunción han afectado mi día a día al extremo de boicotear mi propio trabajo artístico cultural se sorprenderían. Entrevistas acordadas con genios como Pita Rehberg o Mike Paradinas de µ-Ziq se fueron al tacho porque o me desaparecía por semanas del chat o no podía levantarme a la hora acordada para la video-entrevista. Los días en que iniciaba con la medicación, dormía todo el rato y hasta babeaba las almohadas no me dejarán mentir. Sea como fuere agradezco haber resurgido cual fénix de tanto fragor, las adicciones y psicosis son lo peor y tengo suerte de seguir vivo y creando. Y, si lo considero más, de qué discos y sucesos me habría perdido si mi intento de suicidio del año 2006 hubiese resultado coronado. Ethernas gracias a los astros.
Para la truncada entrevista con µ-Ziq preparé una review de su último lanzamiento...
30 años después de su primer paso, "Tango N’ Vectif " (Rephlex, 1993), y tras haber lanzado, incansable, abundante música, Mike Paradinas vuelve con el alias de µ-Ziq apadrinado por el sello barcelonés Balmat. La rodaja de 15 tracks y 67 minutos (doble LP), lleva por nombre “1977” y viene siendo una colección de tracks que podrían haber sido creados hoy como hace 25 años.
El aura noventera en este volumen es notoria y, por lo mismo, regocijante hasta el culmen. Desde las piezas iniciales, “4am” y “Éire”, con voces etéreas flotando sobre teclados ambientales y lúdicos, a otros en vena fiesta chill out, “Houzz 13” y su house para el confort y vuelo medicado de bajos psicodélicos y una voz precisa para masajear la nuca, “Asda” y su post-rock en vena Seefeel, y si me lo preguntan “Burnt Orange” pudo ser parte del “In Mind (Remixes)” de Slowdive. “Lime Aero” es absoluto ambient techno para quebrar horizontes, “Mesolithic Jungle” o jungle de la era mesolítica una vez más apunta a la década más innovadora de todas: larga vida a los 90.
Mención aparte para “1977 (ft. Meemo Comma)”, donde arpegios en onda ambient delinean el trip sazonados por la cristalina voz y bajo corta y pega de Meemo Comma, una exquisitez que puede apuntar tanto a los Kraftwerk de Ralf & Florian como a los experimentos de Eno con Fripp.
El pálpito explorador de Mr. Paradinas late fuerte a lo largo del presente documento. Señal de pasión por el sonido y de que todavía alberga tesoros por ofrecernos...
¿Drab Majesty en Lima? Qué risa.
Wilder Gonzales Agreda
No hay comentarios.:
Publicar un comentario