Hay ciertas obras que trascienden: "Maxinquaye" lo hizo hasta el punto de convertirse en testimonio de una generación.
Bristol fue cuna del trip-hop, movimiento músico-cultural que aunaba el descaro y la frustración del hip hop, la emotividad del soul y la actitud del rock, tres baluartes que habían causado el adocenamiento del sonido inglés y que, sin embargo, servían de base a un prototipo que destruía arquetipos y mostraba las fauces de un nuevo espectro sonoro, una frontera entre lo que habían sido y lo que serian, musicalmente hablando, las posturas del futuro. Una revolución.
Adrian Thaws -negro, huérfano y delincuente- sufrió en sus propias carnes la angustia de la sociedad de consumo, aunque, probablemente, solo necesitaba un golpe de fortuna para demostrar su talento. Inquieto DJ, cambió su nombre a Tricky, contactó con colectivos de la ciudad y se inició en la composición hasta dar con sus compinches en Massive Attack, con quienes rubricó un LP esencial en ese cambio de registro "Blue Lines".
Para su primer disco en solitario, localiza a Martina Topley-Bird, con quien ya había grabado algunos temas, y escupe "Maxinquaye" (el nombre tiene que ver con su abuela, que lo había criado). En plena multiculturalidad, el álbum camina entre nubarrones claustrofóbicos que mezclan tintes árabes, ritmos africanos, suavidad brasileña y todo lo que se le pone por delante, en un tratado sociológico de sonido oscuro que epata desde la primera escucha y que condena a Tricky a no poder superar tamaña genialidad en sus siguientes obras.
Desde las oleadas de viento en "Overcome" hasta la concepción cósmica del nuevo jazz en "Aftermath", canción rechazada por su anterior banda, los arreglos son tan innovadores como sorprendentes; inclasificables en "Ponderosa", industrial y asfixiante, o tribal rock en "Black Steel". En realidad, todo es soul con disfraz, la vestimenta de una sociedad que se atrapa a si misma en un vértigo demencial. Esa barbaridad titulada "Maxinquaye" fue la cruz de Tricky que nos regaló el tercer testamento de la música trip-hop, tras Blue Lines" y "Dummy" (Portishead) y se agoto en el envite.
JUAN VITORIA
RDL 333