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lunes, 15 de junio de 2015

BARK PSYCHOSIS "Hex": El Hito Originario del Post Rock

BARK PSYCHOSIS

Por Arturo Breña


1994 fue un año de extrañas novedades  en  la escena musical mundial en su incipiente (entonces) proceso  de globalización. Cabe situar el contexto  histórico que se vivía en ese tiempo con la reciente aparición de internet. Ese mismo año se publicaba el "Selected Ambient Works II" de Aphex Twin, Tortoise  hacía lo propio con su álbum debut homónimo y Durutti Column daba a luz a "Sex and Death". Ni  esta última banda ni Aphex twin pueden ser considerados post rock. Sin embargo cuando debutaba Tortoise y sobre todo Bark Psychosis-Hex aquel 14 de Febrero del 94, su inclasificable y experimental sonido obligó a Simon Reynolds a nominarlo con este  difuso y ambiguo término. Más que nada por NO ser “alternativo” y carecer de riffs, solos de guitarra y coros pegadizos; características vinculadas al rock y al pop.


Post rock ¿El fin del rock? Probablemente no ha existido género más controversial en toda la historia de la música. Lo que ha ocurrido es que muchas bandas involuntariamente vinculadas con este estilo han terminado desmarcándose de la etiqueta. No obstante en esos primeros 90´s conocer estas bandas era cuando menos meritorio tomando en cuenta que aún internet no había ni   banalizado la música ni “democratizado” la información todavía.


El post rock está más cerca al rock de vanguardia, al art-rock o la corriente experimental que al rock progresivo o al post punk. Las denominación de origen (mundo anglo-sajón léase UK y EEUU) de  esta camada de bandas: Labradford, Windy and Carl, Main, Seefeel, Closedown, Jessamine, así como el Slowdive tardío concretamente su álbum "Pygmalion"; se caracterizan por tener voluntad instrumentalista (aunque hay varias canciones con voz) e inspirados por la experimentación de al menos desde mediados de los 60´s así como por el Krautrock.


GRAHAM SUTTON A.K.A. BOYMERANG EN 1997 (por Phil Nicholls)

Hace 21 años Simon Reynolds acuñaba esta categoría musical en su artículo para la revista Mojo refiriéndose al sonido del "Hex" de Bark Psychosis. Está claro que en ese tiempo el mainstream estaba   enfocado en otros estilos musicales que surgían derivados del punk, como el grunge, no obstante al cabo de todos estos años el término  postrock sigue utilizándose actualmente, aunque de manera no demasiado habitual.

Pues la aparición de esta hornada de grupos (en su mayoría instrumentales) a principios de los 90, que utilizaban los instrumentos propios del rock (léase bajo, guitarra y batería) pero  cuya ejecución se basaba más en la producción de texturas, capas  de sonido y timbres que en riffs y acordes; constituye el génesis del término. La incorporación de nuevos instrumentos en su mayoría digitales como los dispositivos MIDI, secuenciadores, y osciladores también es característica del post rock.


Hex: Visionario maleficio
 

G.  Sutton el 2014 (por Karolina Urbaniak)

Centrándonos en el Hex (que quiere decir: maleficio, mal de ojo o hechizo) título elocuente del período que Graham Sutton (líder de BP) atravesaba en su vida (como él mismo lo declara en  una entrevista del 2014):
 

“para el tiempo del Hex, me sentía como consumido en una misión que fue en detrimento del bienestar mental, físico y financiero. No entiendo como los otros (integrantes de BP) pueden no haber tratado de compartir íntegramente con eso pero, yo fui apasionado y estuve perdido en ello”

“me sentía como si la música estuviese guiándome hacia algún lado, no al revés, y solo quería estar abierto a eso y seguirla hacia donde me lleve, incluso si eso estuviera sobre una  alegre danza sobre un sangriento pasillo de jardín.”


(EN: The Quietus: “I put a spell on you: The story of Bark Psychosis & Hex”)


Queda reflejado en el rabioso Hex el esbozo de varios estados de ánimo en sus diferentes tracks aunque la sensación al borde del precipicio acompaña todo el álbum. El disco en sí podría resumirse   como: La psicodelia inoculada en la electrónica experimental o viceversa, una extrema conceptualización del rock psicodélico antes de convertirse en música de cámara. Una combinación  adictiva ciertamente. Una dosis continuada de este letal documento sonoro asegura al oyente una profusa pulcritud estética además de cierta hipnosis derivada en enajenación social e indiferencia psicológica.
 

Su sonido evoca tanto el psych-rock, como la música de cámara (en el sentido que cada interprete toca más o menos independientemente y son varios los músicos involucrados) y jazz. Bark Psychosis reunió a 12 músicos para la creación del Hex. El disco es una fuerte combinación de minimalismo, música cósmica (Kosmische), industrial, progresiva, ambience y space rock.

Los 51minutos que dura el disco comprenden canciones sedadas con momentos descorazonados, y arropada por medias voces escondidas así como arreglos meticulosos y ambientes crepusculares. Aunque lo más trascendente de este disco es  su voluntad innovativa. BP son los campeones en originalidad. El “espacio acústico de ficción” que comentaba Reynolds al hablar de Hex, se concreta como un relato literario en medio de la orgía sónica de crescendos y contrastes de volúmenes. Se trata pues de la cualidad cinemática de este álbum. La letra se mantiene elusiva  e impresionista.


Uno  de sus objetivos es el de polarizar disímiles estados musicales intersectando uno con otro utilizando para esto esa líneas de bajo disruptivas e ingeniosas, melodías cristalinas producidas por la guitarra, y la deliberada meláncolica disonancia en los sonidos lunáticos que aparecen en el Hex. Su belleza radica en la tensión,  en su  extraña  forma de relajación, convirtiéndose en un álbum inesperadamente visionario.


 Como influencias para BARK PSYCHOSIS tenemos:


- Talk Talk – Spirit of Eden y Laughing stock,
- A. R. Kane - 69 y New Year Child.
- King Crimson - Islands, Nueges y Sheltering sky,
- Brian Eno - Another green world .
 

El batería de Talk Talk iría a tocar con  Bark Psychosis para su Segundo álbum: “Codename: dust sucker” (2004). Luego de la publicación de este disco, la banda se desintegraría.

El Hex,  pieza a pieza 



 

“The loom” (5’16’’) es un bello y lánguido  prefacio, iniciado por un leve piano en forma de intro, como anunciando lo que está al caer. En esta canción la intensidad es demostrada con las vocalizaciones de Sutton ataviada con  la atmósfera abstracta a lo  Talk Talk-Laughing stock, lo cual sería aprovechado en más de una ocasión a lo largo del álbum. Así como la presencia de tambores  articulando un ritmo africano de ecléctica naturaleza. El primer tema deja paso a “Street scene”(5’36’’) en una osada intersección de ruido.
 

En este 2do tema Bark Psychosis desvela sus cartas sonoras,  argumentos musicales que van desde una trompeta hasta un muy evocador teclado de capas atmosféricas así como la guitarra cuyos  punteos en segundo plano revelan notas recargadas de emoción. Espacios y silencios.

“Absent friend” (8’20’’) parte de una guitarra sin apuros y una base de percusión sutil de platillos como base rítmica del tema. La voz va entrando mientras, sin la prisa del cambio sino incluso enalteciendo el relajamiento del eco sonoro. Un piano rellena esos blancos espacios que deja la melodía. “And you know its the biggest, joke of all” – “y  tu sabes que es la  mayor broma de todas” espeta Sutton en la última línea de la letra.


“Big shot” (5’21’’) arranca con otra atmosfera narcótica ataviada de modulaciones y detalles enajenantes e impertérritos, el bajo y el vibráfono constante, la batería con un ritmo cadente propio de música de cámara y la voz, como inoculando aire al tema que de tanta angustia y tensión necesita por un instante algo de oxígeno.
“Fingerscript”(8’21’’), quizás el mas jazzístico de todos los temas, nuevamente con voces ahogadas respirando que negocian con los timbres y texturas propios de lo inclasificable. Las letras merecen  significativa atención ante el oscurantismo móvil de Sutton y su fatalismo por momentos iluminado: “throw away your promises, speak in tongues, dont reach inside my head
” / “arroja tus promesas, habla en lenguas desconocidas, no alcanzo el interior de  mi cabeza.”


 

“Eyes and smiles” (8’31’’) es un prolongado crescendo. Para mí el tema del disco donde se resume casi sin quererlo la intención y objeto del álbum. La percusión arraiga los trazos por donde poco a poco converge la melodía un punteo minimal de guitarra acoplado a la atmósfera abstracta (propia de Mark Hollis en Talk Talk). La letra también mística, oculta mantiene en vilo al oyente mientras las ondas sonoras de los instrumentos (teclado, guitarra, trompeta, percusión) hacen el resto en la distribución del ansia vital  constituyendo el clímax del álbum. La trompeta también tiene en este tema un singular protagonismo en la 2da parte del tema. Como un hermético código de alienación. El ritmo cede ante la atmósfera abstracta que en el abismo del desvarío se difumina.
Y en ese ambiente desolador post nuclear que sugiere el minimalismo de sus composiciones irrumpe con vigor la guitarra de nuevo y la voz: “leave it one step further back”-“déjalo un paso hacia atrás”, generando una armonía única, potente y original.
 

“Pendulum man” (9’54’’) cierra el álbum combinando un teclado y la guitarra minimal, profundamente meditativa y etérea, este último  track que guarda una perfecta proporcionalidad y profundidad musical fue  intitulado por el cambiante estado de ánimo de Sutton.

Sería bastante obvio negar que este disco gozó de éxito comercial, Bark Psychosis va más allá de la lista  mensual de éxitos propagada en la tv o de la canción del verano del 94, nada más lejos de la realidad, se trata de un documento original innovador para su  época e influencia para otras bandas. El éxito que el "Hex" tuvo sí  en la crítica y en el minoritario mundo de los melómanos especializados contrasta con su factura mercantil. Quedó entonces como una gema de los 90´s al alcance sólo de los no–neófitos.




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El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

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realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

rojo 2

es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

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pura miel

nogzales der wil

RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

kpunk

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