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miércoles, 5 de diciembre de 2018

Some Girls Are Bigger Than Others III


Checa el resto de esta serie acá.

SABIWA
‘輪迴’ (Chinabot)
2018

La compositora taiwanesa Sabiwa nos alcanza su nuevo álbum, ‘輪迴’, el cual hace referencia a la reencarnación, el círculo de la vida y "saltar al vacío y no saber qué vendrá luego". En 32 minutos Sabiwa recrea apelando ritmos y sonoridades electrónicas buena parte de sus fantasmas personales además de hacer gala de su delicada voz. Siguiendo la estela de Jenny Hval y Holly Herndon la asiática con base en Berlín nos revienta el cerebro con un ecosistema de sonidos digitales que podrían provenir de una pesadilla distópica o, si se quiere, de algoritmos tomando vida. El feeling oriental se deja percibir entre los resquicios de las atmósferas dotando de hipnosis y surrealismo a esta bomba publicada por el colectivo Chinabot. Experimentación, digitalismo y esoterismo oriental. Mis favoritas: "Wo de shijian" y "Caronte". (WGA)





ENYA
Watermark (Geffen)
1988

por Ned Raggett
Gracias a su sencillo y llamativo single "Orinoco Flow", que hizo referencia a su jefe de la compañía discográfica Rob Dickins y al coproductor Ross Cullum en las letras, el segundo álbum de Enya, Watermark, la convirtió en la inesperada reina de new age Céltica. Sin duda, su éxito se debió tanto a la comercialización de una audiencia de nicho en los últimos años como a la danza irlandesa de Yanni y Michael Flatley, pero a Enya rara vez se le da una sensación de complacencia en su trabajo. Ella hace lo que hace, tal como lo hizo antes de su fama. (Es cierto, evitar los conciertos exagerados que se ejecutan constantemente en PBS no ha dolido). De hecho, la sutileza que caracteriza a su trabajo en su mejor momento domina a Watermark, con la encantadora canción del título, su voz de múltiples pistas que se desliza suavemente entre el piano principal y las cuerdas como un fantasma suavemente inquietante, un ejemplo tan fino como cualquier otro. "Orinoco Flow" en sí mismo, a pesar de todos su dramatismo implícito, carga suavemente en lugar de acumular cosas, mientras que "On Your Shore", dirigido por un órgano, se siente como un pedazo de iglesia en silencio. De otro lado, mientras tanto, Enya deja entrar una oscuridad que no está demasiado presente en The Celts, lo que resulta en un trabajo aún más apropiado para un soundtrack con carácter que ese álbum. "Cursum Perficio", con su constante canto a través de la sobregrabación de la frase del título, se vuelve más profundo y pasional a medida que avanza la canción, combinado en resultados ligeramente más tranquilos con el igualmente convincente "The Longships". "Storms in Africa", por su parte, utiliza los tambores de Chris Hughes para agregar al fuego discreto y evocador de la canción, que ciertamente hace honor a su nombre. Watermark termina con una pieza fascinante, "Na Laetha Geal M'Oige", en la que el artista de fusión moderno / tradicional irlandés Davy Spillane agrega un solo de uilleann flauta apasionante y desgarrador a la interpretación por lo demás tranquila basada en sintetizadores. Es una combinación perfecta de atemporalidad y tecnología, un final apropiado para este excelente álbum.






EMPRESS OF
Us (Terrible Records)
2018

Lorely Rodríguez está de regreso con el segundo álbum de su proyecto Empress Of, "Us", para el cual ha reclutado productor y músicos. Lo que escuchamos es como siempre 100% Lorely. El pop electrónico de la californiana -una etiqueta tan manoseada como la de indie no le hace justicia- es un licuado de todo su background; de chica cantaba las canciones de Celine Dion y Mariah Carey, cursó luego estudios de jazz y afirma que una de sus principales influencias es su propia madre. Rodeada de culturas como las de el hip hop y el rap la música de la Rodríguez extrae guiños de producción y estilo de estas obteniendo un sonido de raíz urbana contemporánea en las cuales hace declaraciones femeninas/feministas como "Yo soy tu igual, no soy un animal" o el nombre del single del disco "When I'm With Him". Un utópico morphing de Ace of Base + Toro y Moi. El camino de esta niña está empezando y en serio esperamos tener un tiempo más en este planetita y seguir disfrutando de esa voz y carácter de verdadera mujer. Mis favoritas: "Just the same", "I Dont Even Smoke Weed", "I've Got Love", "Trust Me Baby".... (WGA)






DIAMANDA GALÁS 
“At Saint Thomas The Apostle Harlem” + “All The Way” (Intravenal Sound Operations)
2017

PIANO Y VOZ  Ya se echaba de menos a la mujer de las mil voces; en total, nueve años de espera que la gran dama gótica sacia por partida doble. Primeramente, con “At Saint Thomas The Apostle Harlem”, un disco en directo para el que, entre homenajeados como Jacques Brel, toma como punto de partida textos de los poetas Cesare Pavese y Ferdinand Freiligrath. Como viene siendo habitual, la Galás se acompaña de un piano solitario, que para la ocasión suena más tétrico que nunca. Lo mismo ocurre con el espectro fantasmagórico de su voz, que, como en “Verrà la morte e avrà i tuoi occhi”, apuntala la catarsis desprendida de su malsana obsesión por la muerte. El impacto es turbador, reforzado por la acústica de la iglesia donde fue grabado, que suma un eco de poder subyugante.
En comparación con esta grabación, el segundo álbum, “All The Way”, pierde proyección espacial. Aun así, sus constantes vitales (o mortuorias, según se mire) explotan su lado jazz con versiones como el “Round Midnight” de Thelonious Monk. Desde la orilla blues, clava violentamente sus dientes en este género –los once minutos torrenciales de “O Death”–, pero también con la espiritualidad góspel con la que aborda el tremendo “Pardon Me, I’ve Got Someone To Kill” de Johnny Paycheck. MARCOS GENDRE

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PROMO DEL CD DE FRACTAL

barbarismos

barbarismos
El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

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realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

rojo 2

es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

sonido es sonido

pura miel

nogzales der wil

RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

kpunk

las cosas como son

las cosas como son

las cosas como son II

las cosas como son II