por PEDRO FRANCKE
Extraído de "Hildebrandt en sus trece"
...Estamos en un momento crítico de la lucha anti-corrupción y mantenemos las esperanzas de que tras las declaraciones de Jorge Barata tengamos juicios rápidos y cárcel efectiva a todos los corruptos que la tienen bien merecida.
Pero si miramos un poco más veremos otro tema importante en la agenda pública, el de la desigualdad económica y social hacia los campesinos y pobladores rurales, puesto en evidencia tanto en el conflicto Las Bambas como en los recientes datos del INEI sobre la pobreza monetaria. El conflicto de Las Bambas ha mostrado como el estado peruano actúa de manera discriminatoria al permitir que pasen cientos de enormes camiones diariamente por los terrenos de la comunidad de Fuerabamba violando su derecho a la propiedad, a un medio ambiente saludable y a su sostenimiento económico familiar basado en la ganadería, algo que no sucedería en ningún distrito de clase media alta limeña. El contraste es grande frente al caso del aeropuerto Jorge Chávez, donde la construcción de la segunda pista está paralizada, afectando seriamente el transporte y el turismo porque la multimillonaria familia Valle Skinner recurre a argucias judiciales, sin que a ellos o a su abogado Enrique Ghersi se los meta a la cárcel acusándolos de chantaje. El problema de fondo es que “hay gente que sigue considerando que los serranos, los indígenas somos ciudadanos de segunda categoría”, como ha dicho Verónika Mendoza.
Las cifras de pobreza del INEI resaltan esa desigualdad. Una familia limeña logra en promedio 1 300 soles mensuales pero en la sierra rural solo llega a 480 soles, con el grupo más pobre viviendo con apenas 100 soles mensuales. Las distancias son mucho mayores en relación al exclusivísimo club de los billonarios peruanos, que en la minería y las finanzas han amasado fortunas superiores a los 8,000´000,000 de soles, con solo dos familias teniendo más riqueza de lo que ganan los 7 millones 400 mil pobladores rurales peruanos en un año.
Se suma a esto una terrible injusticia fiscal, con gravísimas deficiencias de la educación, la salud pública y los caminos rurales causadas porque el presupuesto para esos rubros es mínimo, mientras las exoneraciones tributarias 15,000 millones anuales y la evasión y elusión de las grandes empresas son todavía mayores. La llamada “norma anti-elusión” según el propio ministro de finanzas permitiría 4 mil millones de soles adicionales de presupuesto público, pero a pesar de ya ser ley (el DL 1422 la aprueba por segunda vez, como si no hubiera bastado una) el gobierno Vizcarra no la aplica esperando que el congreso fujimorista apruebe las demandas de la Confiep para “ablandarla” a su medida.
Hay además un serio problema de empleo urbano, en especial en Lima, donde este verano se ha perdido 19 mil empleos, adicionales a los 69 mil perdidos el año anterior en empresas (de más de 10 trabajadores). No por gusto las encuestas indican que la ciudadanía es fuertemente crítica a la política económica. A los 300 mil jóvenes que entran cada año a la fuerza laboral se han sumado 700 mil venezolanos, mayor oferta que se ha traído abajo los ingresos de los informales, como me contó recientemente un taxista que antes podía hacerse 200 soles diarios y ahora no llega a 150. La Confiep y sus medios concentrados, claro, sonríen felices cuando pueden reducir salarios.
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RESISTENCIA MANIPULADORA
En estos meses hemos recuperado la esperanza de que en el marco de la lucha anti-corrupción logremos romper con esta captura del estado por parte de los grandes poderes económicos. Pero éstos no están indefensos y ya se han planteado una nueva estrategia política. La Confiep ha nombrado a una fujimorista como su presidenta en la misma semana que Fuerza Popular se “relanzó” buscando conectar con el pueblo conservador. Lo hacen respondiendo a otras buenas noticias recientes: la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, otro enorme cambio social y político en proceso, dio un paso adelante cuando la corte suprema rechazó que el enfoque de género sea retirado del currículum. Paralelamente otro fallo judicial obliga al reconocimiento del matrimonio de Susel Paredes y Gracia Aljovín, dando respaldo a que quienes aman a personas del mismo sexo tengan también este derecho, dando fin a una discriminación inaceptable.
Lamentablemente, hay todavía sectores ciudadanos que quieren conservar tradiciones discriminatorias. Les da mucho miedo el cambio en su entorno inmediato y no pueden enfrentar los vericuetos de su propia sexualidad. Los sectores ultra-conservadores buscaron retomar la iniciativa con el pretexto de que en una página escondida de un link señalado en un libro escolar se explica el sexo anal, como si no fuera necesario que los adolescentes y jóvenes tuvieran una educación sexual integral y no estuvieran ya aprendiendo por su cuenta de peor manera con internet.
El fujimorismo busca encubrir su defensa de los lobbies de la Confiep, la contaminación de las mineras, las sobreganancias de bancos y AFPs, las exoneraciones tributarias para agroexportadores y universidades-negocio, la comida chatarra y su propia corrupción. ¿Cómo? Encubriéndola con un mensaje reaccionario, de vuelta al pasado y defensa del machismo desembozado. Supuestamente defienden la familia tradicional pero están llenos de hipocresía sexual, como el congresista Ushiñahua que defiende “con mis hijos no te metas” pero le encanta ver pornografía. Creen poder seguir el camino Trump y Bolsonaro, que combinan machismo, racismo y autoritarismo para encubrir una política de privatizaciones, reducción del estado social y reformas anti-laborales que agravan la desigualdad económica y social.
Lo que busca el fujimorismo con sus mensajes contra la equidad de género y la educación sexual es esconder su corrupta defensa de los abultados bolsillos empresariales, de donde han salido millones para sus campañas. Es tiempo de recordar a Rubén Blades: “oye latino, oye hermano, oye amigo, no te dejes confundir, busca el fondo y su razón, recuerda se ven las caras pero nunca el corazón, y el plástico se derrite cuando le da de lleno el sol”.
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