feed

SSR

lunes, 3 de agosto de 2020

LOS OLIVOS INTERVIÚ :. "Cada etapa de la vida de cada uno tiene sus hallazgos personales. Evitamos las etiquetas."



Sandra Villarreal y Juan Pablo Aragón forman la dupla de folk cósmico LOS OLIVOS. Como tal publicaron un extenso LP digital el pasado 2016. Su sonido profundo y delicado en sintonía con actos como Grouper o Fursaxa los ha vuelto una rara avis en el panorama nacional y, probablemente, latinoamericano. Sandra es de México y ha participado en Registros Akásicos, el proyecto de Aldo Castillejos (Espira, Serpentina Satélite). Juan Pablo milita además en los postrockers Pilotocopiloto. Ambos músicos hicieron un alto a sus labores diarias para responder algunas preguntas de da blog


¿Cómo se conocieron la primera vez y luego decidieron formar su proyecto? 

Nos conocimos virtualmente en una comunidad de fotógrafos. Luego de  varios años coincidimos en una muestra y finalmente nos conocimos en persona. Apenas empezamos a frecuentarnos el proyecto nació por si solo. Empezó como un juego donde uno improvisaba una pista con su guitarra y a continuación el otro debía sumarle una siguiente pista. La composición de cada tema se iba formando así en el camino dando como resultado piezas  que no podrían ser reproducidas ya que el registro era de cada momento.

¿Por qué hacen música? 

Cada uno viene haciendo música desde antes de conocernos. Por el lado de Sandra, “hacer música es un intento. La búsqueda de atrapar y aterrizar una sensación a través de algún instrumento. Me conecta con algo que no necesita explicación. Se vuelve un canal que me conecta con el universo.” Por el lado de Juan Pablo “hago música como medio de exploración, juego, conexión conmigo mismo y con la sensación de constante expansión.“

¿Qué sienten que más los influenció para crear su sonido así etéreo y espacial? 

No estamos seguros de qué nos llevó al sonido que hicimos juntos. De hecho las influencias musicales de cada uno son distintas. El hecho de habernos conocido en ese momento nos tenía a ambos en un estado de descubrimiento y apertura del uno al otro. No teníamos ninguna pretensión ni objetivo más que crear lo que nos saliera en ese momento . 

¿Qué drogas prefieren? 

JP el azúcar y café, mientras que Sandra el café para despertar y el alcohol para relajar.

¿Cuáles son los discos que les reventaron el cerebro y el alma?

Ambos coincidimos en que no nos gusta categorizar la música de esa forma. Nombrar algunas bandas o discos le resta valor a otros que también son importantes. Cada etapa de la vida de cada uno tiene sus hallazgos personales y sería aburrido mencionarlos todos. Además de que nos pondría etiquetas automáticamente las cuales preferimos evitar. 

Además de la música, ¿qué otras expresiones cultivan o les interesan? 

JP: fotografía, video, tabla, skateboard, jardinería. 
Sandra: fotografía, tejido, escritura.

¿Qué tal las experiencias en Pilotocopiloto y Registros Akásicos? ¿Habrá más de uds en esas facetas? 

JP: Con Pilotocopiloto nos divertimos bastante tocando en muchos lugares y compartiendo escenarios con muchas bandas. No tengo idea si habrá más o no. Lo ideal es generar material nuevo. Tocar lo mismo podría resultar aburrido o hasta engañoso por la cantidad de procesos tan variados que uno puede vivir. Uno podría pensar que no es del todo sincero con sus emociones. Sin embargo, en cualquier etapa de mi vida por la que he pasado siempre lo he disfrutado genuinamente. A pesar que Pilotocopiloto no esté actualmente activo (sin componer temas nuevos ni tocar en vivo) no es un proyecto al que le haya dado fin. El tiempo se hará cargo. 

Sandra: Siempre sentí Registros Akasicos como un proyecto de Aldo Castillejos donde yo colaboraba. Desde ese rol me gustó la experiencia y teníamos planeado seguir haciendo cosas juntos a distancia como originalmente surgió. Actualmente Aldo vive en otro país y yo tuve 2 hijos, lo cual ha puesto una gran pausa en la actividad y productividad musical. Me gustaría en algún momento retomar la colaboración y por supuesto hacer más música con Los Olivos.

¿Algún próximo release de Los Olivos o es un proyecto que ha quedado en stand by por el momento? 

Después de haber lanzado el disco en el 2016 tuvimos un hijo y luego otro. Irremediablemente ellos pusieron pausa al proyecto. Estamos seguros que apenas podamos volver a conectar la maquinaria , explotaremos en música.

Vuestra opinión de la escena alternativa/independiente actual. 

Somos muy ignorantes de la escena que se desarrolla en nuestra ciudad. Ser padres de familia y además ermitaños nos invita a desconectarnos de lo que sucede.

¿Cómo les ha afectado la pandemia covid 19 y cómo creen que cambiará o no el panorama cultural local? 

Nos ha afectado en todos los aspectos de la vida. Desde el lado profesional por nuestros trabajos hasta lo emocional. Paradójicamente el confinamiento te hace libre porque el hecho de no actuar con el mundo exterior te da la posibilidad de decidir el estado en el que quieres estar en tu encierro. No dependes de nadie más que de ti mismo. Definitivamente todo está cambiando y afectará al panorama cultural. Es probable que el consumo se torne más sincero al no haber de por medio una excusa social que reúna gente en presentaciones, conciertos, muestras, etc.




No hay comentarios.:

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

SUPPORT PERU AVANTGARDE////APOYA LA AVANZADA PERUVIANA

PROMO DEL CD DE FRACTAL

barbarismos

barbarismos
El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

...

...

realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

rojo 2

es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

sonido es sonido

pura miel

nogzales der wil

RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

kpunk

las cosas como son

las cosas como son

las cosas como son II

las cosas como son II