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lunes, 2 de enero de 2023

GRITA LOBOS! INTERVIÚ :. La escena independiente y de vanguardia siempre es minoría en cualquier lugar pero acá es algo microscópico. El latin-pop mandó a la mierda todo lo demás.


Grita Lobos!
es un acto de electrónica alterna en formato canción que viene publicando desde el año 2012, siempre en la escudería limeña A Tutiplén. En su sonido podemos sentir cierta aura dark reverberando hondo cual aleación entre Front 242, Depeche Mode, Yello, Chris & Cossey y Lisa Gerrard. Sorprendentemente Grita Lobos! utiliza, principalmente, plug-ins y sintetizadores virtuales para confeccionar su música. En "Aínbo" (A Tutiplén, 2022), destacado por diversos medios de la región y por Perú Avantgarde en el top anual, percibimos una estética madura en las canciones electro oscurantistas. De temática feminista y (algunas) piezas cantadas en lengua shipiba, hablamos de una obra que invita a explorar las fibras de tu inconsciente a través de sonoridades mesmerizantes, ecos y reverberaciones. Las colaboraciones con Silvana Tello, La Zorra Zapata, Silvia Ricopa, Ati Lane, Olinda Silvano y Budapest, terminan por apuntalar un disco que congrega misticismo, riesgo y sigilos de otros tiempos. 

¿Qué sintes y aparatos usas para confeccionar tu sonido?

Para “Ainbo” usé un sintetizador Yamaha CS1x y alrededor de 20 sintetizadores virtuales. Los VST que más usé fueron Vanguard, Arturia, Moog, Juno, Wavestation, Korg y Jupiter. Hice las canciones corriendo los VSTs por Nuendo 3 en una laptop Toshiba Satellite del año 2007. Fueron discos vintage en software y hardware. Las colaboras usaron sus propios instrumentos: loop station Boss, theremin Moog, etc 

Para los discos anteriores se usaron también guitarras eléctricas, un yembé y un mellotrón.

¿Por qué haces música?

Porque me siento libre, mi mente se desconecta, me trasporta a otras dimensiones, me divierte. El bienestar es total.

¿A qué refiere/alude el nombre de tu proyecto?

Grita Lobos es una playa caleta en Ancash. Me gusta porque suena  fuerte y me identificaba con el momento (año 2010), que es cuando decido lanzar música sin mostrar mi identidad.  

¿Cuáles dirías que son los discos (o artistas) que te rompieron el cerebro?

Son muchos. Como influencia para Grita Lobos están discos que dividiría en tres etapas.  

De adolescente me rompieron el cerebro Speak & Spell (Depeche Mode), Upstaris at Eric´s (Yazoo), Oh no! It´s Devo (Devo), That Total Age (Nitzer Ebb), Front by Front (Front 242), Substance (New Order), Clan of Xymox (Clan of Xymox) y Non-stop erotic cabaret (Soft Cell).

En la Universidad me marcaron Mezzanine (Massive Attack), Maxinquaye (Tricky), Radio-Aktivität (Kraftwerk), Dig your own hole (The Chemical Brothers), Homework (Daft Punk), Selected Ambient Works Vol. 2 (Aphex Twin), Incunabula (Autechre) y Music for Airports (Brian Eno).

En los últimos años me pasaron de vueltas Luxury Problems (Andy Stott), Hymn to Moisture (Rrose), Anthology of Interplanetary Folk Music Vol. 2: The Canon (Craig Leon), From here we go sublime (The Field), Kelly Lee Owens (Kelly Lee Owens), Street Horrsing (Fuck Buttoms), Ghost Culture (Ghost Culture) y Song for Alpha (Daniel Avery


Si tuvieras que escoger un disco de Grita Lobos! por el que se te recuerde, ¿cuál sería?

“Ainbo” porque el último siempre va a reflejar lo que más me gusta.  Si esta pregunta la respondía dos años atrás hubiese dicho “Katalaxia” o el primero antes del 2016.   

Tu visión de la escena peruana actual.

La música de sonidos libres y experimental, se sigue haciendo de puta madre. Pero los espacios son extremadamente reducidos.  Tenemos que hacernos escuchar fuera del país. La escena independiente y sobre todo la de vanguardia siempre es minoría en cualquier lugar. Pero acá es algo microscópico. El latin-pop de los primeros 2000 mandó a la mierda todo lo que no sea cumbia, salsa, urban, reggaetón etc. Incluso el rock y el pop peruano más popular, me suena en su mayoría aburrido y nada original.

¿Hacia dónde sientes que se dirige la música en términos generales?

Los ritmos del latin trap, eso que muchos llaman todavía reggaetón (que es otra cosa) van a quedar por muchos años, lo cual se siente en alguna medida en prácticamente todos los géneros. Pero no creo que dure décadas como estilo mainstream que vaya a dominar el mundo, como lo hizo el rock entre los 60 y los 90s, o el hip-hop en los primeros 2000s. Su reinado será corto. Pero ya abrió EEUU y Europa al sonido latino de modo masivo. Por ahí iremos.   

Igual el espíritu inconformista de ese gran universo que llamamos rock seguirá ampliando las fronteras de la música, además de mezclarse y reinterpretar todo lo que salga de otras direcciones.  Como tendencia, así como seguimos en un revival del synth-pop ochentero, posiblemente en unos años se regrese masivamente a las guitarras ácidas de los 90s.

¿Depeche Mode o Front 242?

Sin duda Depeche Mode. El inicio de “Dreaming of Me” del Catching Up, escuchándolo solo, en primero de media del colegio en un caset mal grabado, a las siete de la noche en un invierno en casa de mis padres, me convirtió en otra persona. Ahí empecé la exploración y disfrute que sigo hasta ahora. Pero no escojo Depeche Mode por el cariño que le pueda tener al haber cambiado mi vida.    Front 242 tiene muchas canciones esenciales para mí, pero Depeche Mode tiene tremendos discos completos. Front 242 tiene varias canciones que me aburren. 

Tu último release, “Aínbo”, ha sido destacado por diversos órganos entre lo mejor del 2022. ¿Cómo se gestó, qué nos puedes contar sobre las colaboraciones y, finalmente, cómo es tu proceso de composición?

En el 2018 conocí la historia de Utako Okamoto. Ella fue una científica japonesa que descubrió en los años 50 el ácido tranexámico para tratar la hemorragia posparto. Fue ninguneada por los científicos hombres de su país. Los obstetras japoneses no aceptaron probarlo y sólo varias décadas después se convirtió en un fármaco de la lista de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de medicinas esenciales. Ella falleció antes de que se acaben los estudios que comprobaron que tuvo razón. Hoy su descubrimiento salva la vida de millones de mujeres, pero pudo haber salvado más vidas mucho antes si no fuese por el machismo.

Conocí esa historia mientras descansaba luego de estar probando sonidos en los VSTs. Me conmovió. Ahí empezó a formarse el nuevo álbum. Cada canción responde a una mujer excepcional.  

'Aínbo' significa 'mujer' en shipibo-konibo. Eso es también un agradecimiento a Olinda Silvano y Silvia Ricopa, quienes cedieron sus voces para dos canciones en su idioma materno. Las conocí luego de escuchar “Los Cantos del Kené”, un disco que recopila canciones de las shipibas cuando pintan sus mantas tradicionales.   

También fui contactando durante la cuarentena del Covid-19 a La Zorra Zapata, Ati Lane, Silvana Tello y Budapest, quienes aceptaron dar forma a las canciones cuando eran aún un amasijo de sonidos irreconocibles. Las trabajamos a distancia. Solo con Silvana Tello coincidimos en el estudio Dragoverde de Eddie Plenge para la grabación de sus voces y theremin.

Mi proceso inicial de composición empieza usualmente en las noches de los fines de semana, en los que me aíslo por horas a buscar sonidos, distorsionarlos, generar loops hasta ir armando piezas que pueden tener vida propia. Me ha tomado cinco años pasar del primer disco al segundo y de éste al tercero. No es que me pase trabajando en éstos los cinco años seguidos. Son espacios que no programo y que aparecen de pronto, donde tengo la cabeza y el espíritu para crear. A veces han pasado meses sin retomar lo que serían luego las canciones del siguiente disco.

Ya con los tracks al 90% paso a las eventuales colaboraciones y a mezclarlo en estudios profesionales. El primer disco lo mezcló Eniac51 y los dos siguientes los mezcló Eddie Plenge

Planes futuros.

Ya estoy pensando en el cuarto álbum. Pero ese proceso podría tomar otros cinco años. Lo único que tengo claro es que no se parecerá a “Aínbo”, ya sea porque se incline para ritmos más amables o porque acabe sin ritmo alguno como puro ambient.

Mil gracias por la entrevista loko. Saludos desde el cono norte de Lima.

Gracias a ti por la entrevista. Un placer contestar tus preguntas.  Sería de la puta madre regresar a tocar en vivo y hacerlo en el cono norte de Lima.


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PROMO DEL CD DE FRACTAL

barbarismos

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El Comité empezó a ser acosado por la policía. Hipólito Salazar, que había fundado la Federación Indígena Obrera Regional Peruana, fue deportado. Urviola enfermó de tuberculosis y falleció el 27 de enero de 1925. Cuando enterraron a Urviola varios dirigentes de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo no pudieron asistir a su velatorio en el local de la Federación de Choferes, en la calle Sandia. El sepelio fue multitudinario. Los ejércitos particulares de los hacendados se dedicaron a quemar las escuelas que el Comité había abierto en diversos puntos del interior del Perú y persiguieron también a sus alumnos y profesores. Antes de la sublevación de Huancané de 1923, fusilaron a tres campesinos de Wilakunka solo porque asistían a una de estas escuelas. El año siguiente, durante una inspección que realizó a las comunidades de Huancané, el Obispo de Puno, Monseñor Cossío, constató la acción vandálica de los terratenientes que habían incendiado más de sesenta locales escolares. No contentos con quemar las escuelas que organizaba el Comité y asesinar a sus profesores o alumnos, los gamonales presionaron a las autoridades locales para que apresen a los delegados indígenas y repriman a los campesinos que los apoyaban. Entre 1921 y 1922, diversos prefectos y subprefectos perpetraron crímenes y atropellos. Hubo casos donde fueron los mismos gamonales los que se encargaron de asesinar a los delegados de la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo. Domingo Huarca, delegado de los comuneros de Tocroyoc, departamento del Cusco, quien había estado en Lima tramitando memoriales, fue brutalmente asesinado. Los gamonales primero lo maltrataron, después le sacaron los ojos y finalmente lo colgaron de la torre de una iglesia. Vicente Tinta Ccoa, del subcomité de Macusani, en Puno, que fue asesinado por los gamonales del lugar. En agosto de 1927, la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo dejó de funcionar luego que, mediante una resolución suprema, el gobierno de Leguía prohibió su funcionamiento en todo el país. Gran parte de la promoción de líderes indígenas que se forjó con la Pro-Derecho Indígena Tahuantinsuyo engrosó los nuevos movimientos sociales que iban a desembocar en la formación del Partido Comunista y el Partido Aprista. Fueron los casos de Ezequiel Urviola, Hipólito Salazar y Eduardo Quispe y Quispe, que fueron atraídos por la prédica socialista de José Carlos Mariátegui; o de Juan Hipólito Pévez y Demetrio Sandoval, que se acercaron a Víctor Raúl Haya de la Torre y el Partido Aprista. En 1931, después del derrocamiento de Leguía y la muerte de Mariátegui, el Partido Socialista, convertido en Partido Comunista, lanzó la candidatura del indígena Eduardo Quispe y Quispe a la Presidencia de la República. HÉCTOR BÉJAR.

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realismo capitalista peruano, ¡ja, ja!

rojo 2

es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

En tercer lugar, un dato: una generación entera nació después de la caída del Muro de Berlín. En las décadas de 1960 y 1970, el capitalismo enfrentaba el problema de cómo contener y absorber las energías externas. El problema que posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorporado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa, ¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de lo que apropiarse? Para la mayor parte de quienes tienen menos de veinte años en Europa o los Estados Unidos, la inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalismo haya colonizado la vida onírica de la población se da por sentado con tanta fuerza que ni merece comentario. Sería peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pasado inmediato como un estado edénico rico en potencial político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que desempeñó la mercantilización en la producción de cultura a lo largo del siglo XX. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino con su precorporación, a través del modelado preventivo de los deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cultura capitalista. Solo hay que observar el establecimiento de zonas culturales «alternativas» o «independientes» que repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. «Alternativo», «independiente» yotros conceptos similares no designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior del mainstream.
Nadie encarnó y lidió con este punto muerto como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colectiva de la generación que había llegado después del fin de la historia, cuyos movimientos ya estaban todos anticipados, rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sabía que él no era nada más que una pieza adicional en el espectáculo, que nada le va mejor a MTV que una protesta contra MTV, que su impulso era un cliché previamente guionado y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché. El impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna en general, Cobain se encontró con que «los productores de la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura que es hoy global». En estas condiciones incluso el éxito es una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento anterior al nuestro y lo que vino después de ellos no fue otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.
La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorporación final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista. Cuando murió, el rock ya estaba comenzando a ser eclipsado por el hiphop, cuyo éxito global presupone la lógica de la precorporación a la que me he referido antes. En buena parte del hip hop, cualquier esperanza «ingenua» en que la cultura joven pueda cambiar algo fue sustituida hace tiempo por una aceptación dura de la versión más brutalmente reduccionista de la «realidad». «En el hip hop», escribió SimonReynolds en su ensayo de 1996 para The Wire :
«Lo real» tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia a la música auténtica que no se deja limitar por los intereses creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse a la industria musical. Pero «real» también es aquella música que refleja una «realidad» constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y el acoso sobre la juventud de parte de la policía. «Lo real» es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corporaciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados responden […] reduciendo su personal, sacándose de encima una parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable ejército de empleados freelance y demedio tiempo, sin los beneficios de la seguridad social.


MARK FISHER.

perú post indie

Haz el ejercicio de pasear una tarde por la plaza del Cuzco, siéntate a la vera de su fuente y distinguirás entre cuzqueños, entre las decenas de argentinos hippies (muchos realmente insoportables), unos cuantos chilenos y de esa pléyade de "gringos" -que vienen dispuestos a ser estafados, bricheados, etc-, a unos curiosos especímenes: los limeños.
Contrariamente a lo que creemos los hijos de esta tierra, lo primero que nos delatará será nuestro "acento". Sí, querido limeño, tenemos acento, un acentazo como doliente, como que rogamos por algo y las mujeres, muchas, además un extraño alargamiento de la sílaba final. Pero lo que realmente suele llamarme la atención es la manera como nos vestimos para ir al Cuzco, porque, el Cuzco es una ciudad, no el campo. Tiene universidades, empresas, negocios, etc. Siin embargo, casi como esos gringos que para venir a Sudamérica vienen disfrazados de Indiana Jones o su variante millenial, nosotros nos vestimos como si fuésemos a escalar el Himalaya. Ya, es verdad que el frío cuzqueño puede ser más intenso que el de la Costa -aunque este invierno me esté haciendo dudarlo- pero echa un vistazo a todo tu outfit: la casaca Northfake, abajo otra chaquetilla de polar o algo así de una marca similar, las botas de montañista, tus medias ochenteras cual escarpines, todo...
Y es que esa es la forma como imaginamos la Sierra: rural, el campo, las montañas, aunque en el fondo no nos movamos de un par de discotecas cusqueñas. Es decir, bien podrías haber venido vestido como en Lima con algo más de abrigo y ya; pero no, ir al Cuzco, a la sierra en general es asistir a un pedazo de nuestra imaginación geográfica que poco tiene que ver con nuestros hábitos usuales del vestido, del comportamiento, etc. Jamás vi en Lima a nadie tomarse una foto con una "niña andina" como lo vi en Cuzco y no ha sido porque no haya niños dispuestos a recibir one dollar por una foto en Lima, pero es que en Cuzquito (cada vez que escucho eso de "Cuzquito" me suda la espalda) es más cute. Ahora, sólo para que calcules la violencia de este acto, ¿te imaginas que alguien del Cuzco -Ayacucho, Huancavelica, Cajamarca o hasta de Chimbote- viniese y te pidiera tomarse una foto con tu hijita, tu sobrino, o lo que sea en Larcomar para subirlo a Instagram o al Facebook? ¿Hardcore, no?


FRED ROHNER
Historia Secreta del Perú 2

as it is when it was

sonido es sonido

sonido es sonido

pura miel

nogzales der wil

RETROMANÍA

"...Pero los 2000 fueron también la década del reciclado rampante: géneros del pasado revividos y renovados, material sonoro vintage reprocesado y recombinado. Con demasiada frecuencia podía detectarse en las nuevas bandas de jóvenes, bajo la piel tirante y las mejillas rosadas, la carne gris y floja de las viejas ideas... Pero donde lo retro verdaderamente reina como sensibilidad dominante y paradigma creativo es en la tierra de lo hipster, el equivalente pop de la alta cultura. Las mismas personas que uno esperaría que produzcan (en tanto artistas) o defiendan (en tanto consumidores) lo no convencional y lo innovador: ese es justamente el grupo más adicto al pasado. En términos demográficos, es exactamente la misma clase social de avanzada, pero en vez de ser pioneros e innovadores han cambiado de rol y ahora son curadores y archivistas. La vanguardia devino en retaguardia." SIMON REYNOLDS Retromanía

kpunk

las cosas como son

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