La totalidad de los magnos shows de STEREOLAB, en las recientes semanas y en resumidas cuentas, han resultado así, ultra telúricos y magnéticos. El seguimiento a sus presentaciones desde Bruselas, pasando x Barcelona, Porto y París lo identifican así, y además, como una corriente continua de fenómenos eléctricos oscilando esta vez en el tiempo.
X: HELENE RAMOS
Amazon´s Top Reviewer
Satélites sónicos ya himnos para quienes los gozamos en su época exacta, desfilando todos en el éter y cómo deslizándose x la región polar austral o boreal de la Tierra, impregnados de templada calidez en cada escenario. La superficie visible o fotosfera de este grupo sideral la hemos súper apreciado en un esplendor ya cuajado y maduro, altamente solidificado. Los años no pasan en vano, para nada. Evolucionas o te petrificas.
Eclipses y coronas solares mutando aún subliminalmente en el el chip de todos los cerebros que hemos aplaudido su retorno. Los integrantes, todos ellos en conjunto, aglutinando no solamente corrientes eléctricas sino también ionosféricas, producidas x el vaivén relativo de iones y protones. STEREOLAB es una nave de voltios y altas energías cinéticas de giga-electrones contundentes y allí está Lo Boob Oscillator, en convergencia post-rock vs. krautrock como espirales ascendentes y estilizando sus set-lists en los diferentes escenarios, abriendo puertas a las energías transmutadoras y sutilizadoras, yendo del plano mental y etérico hacia el plano físico.Come And Play In The Milky Night vibrando en armonía con todo el universo. Canciones desde la ternura más delicada en la siempre amada y exquisita vox de su vocalista, hasta la fuerza, el poder de los instrumentos x sus ejecutantes en sus expresiones más firmes y bellas a la vez.
Todo resultando en un luminoso collage de emociones puras y sin alimentar mecanismos toscos de identificación, demostrando también que la evolución es un proceso energético y que toca las fibras más sensitivas del ser. Canciones arty-biónicas como John Cage Bublegum, y con todas ellas en nuestro vixor de memoria, nuestros recuerdos en retrospectiva y complejidad estéreo de gemas en sonidos plus relucientes. Al final, su súper y sonoro audio binario no tuvo desenfoque en ninguno de los diferentes escenarios.
En 2019, STEREOLAB ha amplificado nuestra frecuencia en el campo de la existencia, vislumbrando los grandes misterios del multiverso y equilibrando el planeta tal como lo hacen los minerales, plantas y animales que es para lo que están aquí, en este bello planeta que no cesa de transformarse y tu sin ni siquiera darte cuenta. Mientras el cerebro continúa fabricando fractales ultra eléctricos y extrayendo los hilos de todos los frentes magnéticos, confirmando que cada performance ha sido ejecutada: milimétricamente simétrica.
A los momentos estelares de Ping Pong, French Disko, Percolator o Metronomic Underground, los clusters globulares ubicados fuera de nuestra galaxia se aproximaron en concentraciones esféricas hacia los bordes del universo visible, a la Vía Láctea.En España, una incontable troupé de naves plateadas se dejó ver en la inmensidad de su cielo entre nubes, mientras en la mente la astroarqueología de sus temas ponían a todas las audiencias de los diferentes lugares como viajeros sensitivos del espacio, girando como planetas e irradiando luz. Al final, épico tsunami de emociones en iridiscentes tonalidades de los cosmos cristalizados y ultra bellos x el retorno de la banda de nuestros amores◙STOP!
Carlos Hernán González jamás se hubiera perdonado el perderse el concierto de STEREOLAB justo en Francia en donde él reside actualmente. Le pedí un review más terrenal del show y solícito él aceptó. LS nació en Francia pero se educó y creció en Londres, aunque ella en entrevista dada remarca Soy del planeta Tierra. Tengo muchos amigos londinenses y franceses, no tengo ningún problema con ello. Aunque, cuando empiece a envejecer, quiero instalarme en una alejada villa francesa, en Inglaterra no creo encontrar un apacible lugar para ello. Entonces, un show de tal magnitud tenía que darse en su ciudad natal, a diferencia del PRIMAVERA SOUND, que no tuvo el regocijo de tal encore y en donde el público estuviera más cerca del escenario. Ha sido un reencuentro en donde están sus raíces realmente y de allí la empatía estelar◙
X: CARLOS HERNÁN GONZÁLEZ
Como su nombre lo dice, Stereolab es un grupo que suena en stereo y funciona en stereo. Los cinco integrantes son cada uno, un pilar de la música que tocan. Uno se lleva la impresión de que la responsabilidad pasa de un músico al otro como en una carrera de postas. La cantante, Lætitia Sadier, maneja el escenario como las grandes y demuestra una gran consideración y respeto por el público. Presenta cada tema y da algunos detalles como por ejemplo “esta canción habla de un tema serio” (mientras el ritmo de la música sigue siendo alegre). Admirable la entrega total de los cinco integrantes del grupo. Cada uno de sus gestos tan natural, necesario para lo que iban a tocar. Desde que empieza el concierto, uno se da cuenta de la suerte que tiene de estar allí, en presencia de uno de los grandes grupos y pioneros del post-rock. De los cinco miembros del grupo, el baterista, Andy Ramsey y el guitarrista y líder del grupo, Tim Gane, fueron los más impresionantes: Andy Ramsey toca la batería de forma espectacular. Compás estable y técnica sólida. Lleva en sus hombros la responsabilidad del tempo de manera muy generosa, parecía que no le costaba ningún esfuerzo tocar ritmos tan complejos como “drum n’ bass”. Y el contraste con la voz de Lætitia es estupendo.
Los solos de guitarra de Tim Gane muy excelentes y, ladeando él la cabeza de izquierda a derecha durante toda la canción, con un amplificador gigante detrás; cuando empezaban sus “solos” el sonido era fuerte y distorsionado pero completamente musical. Y los caminos por los que nos lleva con su guitarra, muy originales. Por su parte, el tecladista, Joe Watson, toca con destreza las notas que dan colores de jazz a la música. El bajista, Simon Johns, siempre allí y a la vez discreto, cumpliendo con su función casi sin que se le viera.
Entre las canciones que tocó Stereolab anoche, estuvieron:
French Disko
Baby Lulu
Need to be (cantada en francés)
Ping Pong
Lo Boob Oscillator “dedicada a todas las mujeres del planeta” como dijo Lætitia y fue la última del "set-list". Los aplausos duraron tanto tiempo que el grupo tuvo que volver al escenario. Tocaron “John Cage Bubblegum” cuyo final alargaron al estilo krautrock. El público seguía tan entusiasmado después de este último tema que luego de casi diez minutos de ovación y ya que nadie quería irse aún, Lætitia regresó al escenario y cerró el concierto con el clásico “Summertime” que interpretó sola con una guitarra azul eléctrico.
Este magnífico concierto de Stereolab fue parte del conocido festival parisino “Villette Sonique”. Ellos como el grupo principal, cerrando anoche el festival con broche de oro. Fue un momento muy especial el que nos hicieron vivir en este local construido en 1867 que se llama Grande Halle de la Villette. En el marco de este festival sus teloneros fueron los canadienses Anemone y el neozelandés Jonathan Bree. Muy buenos ambos, estilos similares y con más tendencia al juego escénico y a los sonidos computarizados.
Un detalle muy interesante de esta velada: Todo el tiempo el público compró LPs. En ningún momento hubo un vacío, es una señal clara de que hay público para todo y siempre se venden discos a los más fanáticos. Ver esta calidad de concierto con tanta facilidad es una suerte muy grande. ¡Quedamos impacientes de volver a ver a Stereolab en vivo y se espera que graben un neo álbum muy pronto◙
X: HELENE RAMOS
Amazon´s Top Reviewer
Satélites sónicos ya himnos para quienes los gozamos en su época exacta, desfilando todos en el éter y cómo deslizándose x la región polar austral o boreal de la Tierra, impregnados de templada calidez en cada escenario. La superficie visible o fotosfera de este grupo sideral la hemos súper apreciado en un esplendor ya cuajado y maduro, altamente solidificado. Los años no pasan en vano, para nada. Evolucionas o te petrificas.
Eclipses y coronas solares mutando aún subliminalmente en el el chip de todos los cerebros que hemos aplaudido su retorno. Los integrantes, todos ellos en conjunto, aglutinando no solamente corrientes eléctricas sino también ionosféricas, producidas x el vaivén relativo de iones y protones. STEREOLAB es una nave de voltios y altas energías cinéticas de giga-electrones contundentes y allí está Lo Boob Oscillator, en convergencia post-rock vs. krautrock como espirales ascendentes y estilizando sus set-lists en los diferentes escenarios, abriendo puertas a las energías transmutadoras y sutilizadoras, yendo del plano mental y etérico hacia el plano físico.Come And Play In The Milky Night vibrando en armonía con todo el universo. Canciones desde la ternura más delicada en la siempre amada y exquisita vox de su vocalista, hasta la fuerza, el poder de los instrumentos x sus ejecutantes en sus expresiones más firmes y bellas a la vez.
Todo resultando en un luminoso collage de emociones puras y sin alimentar mecanismos toscos de identificación, demostrando también que la evolución es un proceso energético y que toca las fibras más sensitivas del ser. Canciones arty-biónicas como John Cage Bublegum, y con todas ellas en nuestro vixor de memoria, nuestros recuerdos en retrospectiva y complejidad estéreo de gemas en sonidos plus relucientes. Al final, su súper y sonoro audio binario no tuvo desenfoque en ninguno de los diferentes escenarios.
En 2019, STEREOLAB ha amplificado nuestra frecuencia en el campo de la existencia, vislumbrando los grandes misterios del multiverso y equilibrando el planeta tal como lo hacen los minerales, plantas y animales que es para lo que están aquí, en este bello planeta que no cesa de transformarse y tu sin ni siquiera darte cuenta. Mientras el cerebro continúa fabricando fractales ultra eléctricos y extrayendo los hilos de todos los frentes magnéticos, confirmando que cada performance ha sido ejecutada: milimétricamente simétrica.
A los momentos estelares de Ping Pong, French Disko, Percolator o Metronomic Underground, los clusters globulares ubicados fuera de nuestra galaxia se aproximaron en concentraciones esféricas hacia los bordes del universo visible, a la Vía Láctea.En España, una incontable troupé de naves plateadas se dejó ver en la inmensidad de su cielo entre nubes, mientras en la mente la astroarqueología de sus temas ponían a todas las audiencias de los diferentes lugares como viajeros sensitivos del espacio, girando como planetas e irradiando luz. Al final, épico tsunami de emociones en iridiscentes tonalidades de los cosmos cristalizados y ultra bellos x el retorno de la banda de nuestros amores◙STOP!
Carlos Hernán González jamás se hubiera perdonado el perderse el concierto de STEREOLAB justo en Francia en donde él reside actualmente. Le pedí un review más terrenal del show y solícito él aceptó. LS nació en Francia pero se educó y creció en Londres, aunque ella en entrevista dada remarca Soy del planeta Tierra. Tengo muchos amigos londinenses y franceses, no tengo ningún problema con ello. Aunque, cuando empiece a envejecer, quiero instalarme en una alejada villa francesa, en Inglaterra no creo encontrar un apacible lugar para ello. Entonces, un show de tal magnitud tenía que darse en su ciudad natal, a diferencia del PRIMAVERA SOUND, que no tuvo el regocijo de tal encore y en donde el público estuviera más cerca del escenario. Ha sido un reencuentro en donde están sus raíces realmente y de allí la empatía estelar◙
X: CARLOS HERNÁN GONZÁLEZ
Como su nombre lo dice, Stereolab es un grupo que suena en stereo y funciona en stereo. Los cinco integrantes son cada uno, un pilar de la música que tocan. Uno se lleva la impresión de que la responsabilidad pasa de un músico al otro como en una carrera de postas. La cantante, Lætitia Sadier, maneja el escenario como las grandes y demuestra una gran consideración y respeto por el público. Presenta cada tema y da algunos detalles como por ejemplo “esta canción habla de un tema serio” (mientras el ritmo de la música sigue siendo alegre). Admirable la entrega total de los cinco integrantes del grupo. Cada uno de sus gestos tan natural, necesario para lo que iban a tocar. Desde que empieza el concierto, uno se da cuenta de la suerte que tiene de estar allí, en presencia de uno de los grandes grupos y pioneros del post-rock. De los cinco miembros del grupo, el baterista, Andy Ramsey y el guitarrista y líder del grupo, Tim Gane, fueron los más impresionantes: Andy Ramsey toca la batería de forma espectacular. Compás estable y técnica sólida. Lleva en sus hombros la responsabilidad del tempo de manera muy generosa, parecía que no le costaba ningún esfuerzo tocar ritmos tan complejos como “drum n’ bass”. Y el contraste con la voz de Lætitia es estupendo.
Los solos de guitarra de Tim Gane muy excelentes y, ladeando él la cabeza de izquierda a derecha durante toda la canción, con un amplificador gigante detrás; cuando empezaban sus “solos” el sonido era fuerte y distorsionado pero completamente musical. Y los caminos por los que nos lleva con su guitarra, muy originales. Por su parte, el tecladista, Joe Watson, toca con destreza las notas que dan colores de jazz a la música. El bajista, Simon Johns, siempre allí y a la vez discreto, cumpliendo con su función casi sin que se le viera.
Entre las canciones que tocó Stereolab anoche, estuvieron:
French Disko
Baby Lulu
Need to be (cantada en francés)
Ping Pong
Lo Boob Oscillator “dedicada a todas las mujeres del planeta” como dijo Lætitia y fue la última del "set-list". Los aplausos duraron tanto tiempo que el grupo tuvo que volver al escenario. Tocaron “John Cage Bubblegum” cuyo final alargaron al estilo krautrock. El público seguía tan entusiasmado después de este último tema que luego de casi diez minutos de ovación y ya que nadie quería irse aún, Lætitia regresó al escenario y cerró el concierto con el clásico “Summertime” que interpretó sola con una guitarra azul eléctrico.
Este magnífico concierto de Stereolab fue parte del conocido festival parisino “Villette Sonique”. Ellos como el grupo principal, cerrando anoche el festival con broche de oro. Fue un momento muy especial el que nos hicieron vivir en este local construido en 1867 que se llama Grande Halle de la Villette. En el marco de este festival sus teloneros fueron los canadienses Anemone y el neozelandés Jonathan Bree. Muy buenos ambos, estilos similares y con más tendencia al juego escénico y a los sonidos computarizados.
Un detalle muy interesante de esta velada: Todo el tiempo el público compró LPs. En ningún momento hubo un vacío, es una señal clara de que hay público para todo y siempre se venden discos a los más fanáticos. Ver esta calidad de concierto con tanta facilidad es una suerte muy grande. ¡Quedamos impacientes de volver a ver a Stereolab en vivo y se espera que graben un neo álbum muy pronto◙
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