Renzo Filinich (Lima, 1978) es un compositor que, desde su base en Santiago de Chile, ha levantado carrera en los terrenos de la electroacústica y el sonido experimental con fijación en los nuevos medios. Doctorado en Estudios Interdisciplinarios sobre Pensamiento, Cultura y Sociedad por la Universidad de Valparaíso, empezó su odisea con los punky Cotarro. Desde ahí trasladó sus inquietudes a la exploración. A comienzos de los dos miles participa en La Ira de Dios, Pastizal 7 y Quema Tu Radio. El 2002 dispara una vertiente de sonido transgresor bajo el epíteto de Metástasis. Tiempo después se mueve a Chile. Ha paseado su talento por escenarios como el IRCAM (2014), Foro Acusmático Hope University – Liverpool 2013 y el Mixtur Festival – Barcelona (2013), además de recalar por eventos en Chile, Brasil y Mexico.
Encontramos a Filinich alistando novo proyectos al tiempo que nos dejamos amasar la nuca cortesía de su release "Hybrid Ecologies" (Instrumental Producciones, 2022). Pasen y disfruten.
¿Cómo descubriste los sonidos experimentales? Cuéntanos por favor sobre tus inicios en la música alternativa.
Mi acercamiento a la música experimental se dio a fines de los 90 cuando estudié Ing en Sonido en Orson Welles, tuve profesores que me hicieron escuchar la música de Stockhausen, Berio, Boulez, etc entre ellos Nilo Velarde con quien aún estoy en contacto y Julio Benavides quien me acerco a la práctica de hacer música con códigos en aquel entonces el Csound. Mi inicio a la música en general se dio en el colegio cuando armé una banda de hardcore punk llamada Cotarro a mediados de los 90 luego a inicios del 2000 toqué en bandas como Los últimos días del Dr Zeius que tuvimos un tema que se dio a conocer en aquel entonces en el programa de Cornejo, en paralelo me integre a los inicios de La ira de dios como bajista, luego participé con Pastizal 7 en guitarras y el último proyecto que armé antes de venir a vivir a Chile fue Quema tu Radio junto a Alan Poma. En ese tiempo ya estaba tocando con mi proyecto Metástasis que fue mi inicio en la música con computador.
Has enfocado tu carrera a la música docta, ¿qué encuentras en la academia sonora que atrae tu pasión?
Como mencioné mi acercamiento al sonido experimental se da precisamente con la música docta, a inicios del 2000 cuando saque mi primer disco homónimo Metástasis (2001) conocí a Juan Barandiaran, con quien entablamos una relación muy estrecha vinculada a la escucha de música en su casa siempre era frecuente ir una vez a la semana a sentarnos a escuchar música y dialogar sobre la obra, debo decir que esa época me marcó en cuanto a mi percepción y apreciación de lo que me interesa hoy en día tener como elementos interesantes en una escucha musical. De mi acercamiento y reuniones con Juan nace mi 3 disco llamado Sequenza X (2003), que es un disco en homenaje al compositor Luciano Berio que falleció ese mismo año y justamente fue el año en que Juan organiza el festival Contacto en el CCE y donde tuve un acercamiento estético con los compositores que estuvieron en ese festival.
Hace unos días me senté en casa de un amigo a escuchar el Kurzwellen de Stockhausen (1970), debo decir que percibí una frescura en esta obra que es difícil de hallar en muchas músicas experimentales en el sentido tímbrico como espacial, el cuidado de los sonidos y los silencios asociados al espacio es lo que me causa una fuerte impresión en mis sentidos, no solo desde obras de compositores, también en el jazz puedo encontrar estas articulaciones entre timbre y espacio. Mi acercamiento al aspecto espacial como un elemento en la composición, ya se dio viviendo en Chile, cuando me integré a la Comunidad electroacústica de Chile y tuve la experiencia de tocar en conciertos multicanal (8 parlantes o más), componer obras multicanal fue una experiencia que me aportó en comprender al espacio como un elemento sonoro dentro de un trabajo de composición. Este se definió mucho más durante mi estadía en el Ircam en el 2014, donde tuve la oportunidad de crear un Live para 24 parlantes, creo ese es uno de los conciertos que encuentro más memorables dentro de mi carrera como compositor.
Hoy en día, estoy más abocado a la improvisación, dejé un poco de lado el aspecto de componer "obras" y me interesé por el trabajo en tiempo real con código, es un vínculo que estoy activando entre la máquina, el lenguaje de programación y la percepción del espacio en el que estoy tocando ya sea solo o con músicos, aquí dedico tiempo a la disciplina de la escucha propia y de un otro que acompaña y recepciona esta escucha, que me parece muy relevante como práctica en estos tiempos.
¿Qué diferencias percibes en las escenas chilena y peruana?
En Chile algo que marca una diferencia es que cuando llegué y me inserto en la escena sonora experimental, esta maneja un sentido de organización y gestión a nivel interno como externo, hay apoyos públicos de parte del Estado que ayudan a que existan festivales dedicados al arte sonoro o festivales dedicados a la improvisación o la música electroacústica. En ese sentido permite una continuidad que fortalece la escena y permite surgir nuevos proyectos en estos géneros. Creo que esa es la diferencia que observo con la escena peruana, aunque aún es muy incipiente pero se mantiene organizada.
De tu discografía, háblanos del disco con el que te sientas más representado u orgulloso.
Creo cada disco que he sacado desde mis inicios hace más de 20 años es un logro o un orgullo sobre todo porque sabemos no es nada fácil hacerlo en este medio musical latinoamericano y en aquellos años cuando partí en esto era aún más complejo, mi primer disco lo hice grabando amigos músicos en el conservatorio a cassette para luego pasar esa grabación al computador, porque en aquellos días no había grabadoras portátiles como hoy, en ese sentido para mi esos procesos que me llevaron a la construcción de un disco tiene un significado personal que representa cada etapa que tuvo ese disco. Mi cuarto disco Ondas Migratorias (2013), me permitió tocar en festivales en el extranjero darme a conocer como compositor y permitirme viajar y hacer giras, lo que también es otro proceso importante que tiene ese disco en particular.
Mi último disco que está en formato cassette, Ensayos Sonoros (2021), de igual modo representa un momento de transición importante en mi vida durante la pandemia, en ese sentido cada disco tiene un aspecto relevante para mí.
¿Qué discos o conciertos te rompieron el cerebro o te dejaron una huella hasta el día de hoy?
Como mencioné cuando estudiaba sonido escuchar a Stockhausen o Pierre Schaeffer marcó un antes y después de mi acercamiento a la música, haber sido parte del festival Contacto junto a Juan Barandiaran y conocer a compositores como Flo Meneses y su planteamiento espacial con sus obras maximalistas también se ve representado en mi posterior disco Sequenza X, a nivel de bandas también, como fue el caso de Quema tu Radio que tiene estas influencias sonoras en el uso de efectos o tornamesas en vivo.
El año pasado, tuve el placer de montar la obra La légende d'eer (1977-1978) de Iannis Xenakis en su versión a 8 canales, por su centenario junto a una universidad, debo decir que escuchar esta obra y comprender espacialmente como se desarrolla en cuanto a todo un metasistema que se conforma de muchos subsistemas o arquitecturas es algo que cambia mucho a cómo culturalmente escuchamos por la construcción de dispositivos que solo permiten una forma de escuchar, y precisamente este tipo de obras rompen con esos estándares u homogeneización de la percepción sonora.
En Ircam también tuve el placer de percibir conciertos en salas dedicadas a esta escucha donde la acústica está construida precisamente para este tipo de percepciones o estar dentro de una sala Anecoica (al vacío), también te acercan a "otros" estímulos más allá de escuchar en sistema estéreo.
Además de la música, ¿a qué otras actividades te dedicas?
Actualmente estoy terminando mi doctorado donde investigo sobre las subjetividades que agencian las tecnologías algorítmicas en la sociedad, intento aplicarlo al arte entendiendo estos agenciamientos como complementarios a lo biológico, comprendiendo estas entidades no humanas como una co constitución a nivel psíquico y creativo en las artes hoy en día y no observarlas como meras herramientas para un fin específico, por ahí nace mi interés en la improvisación con computador y código. Tengo una obra que precisamente nace de esta investigación doctoral (https://qatipana.org/).
¿Cómo definirías o qué es para ti la música experimental hoy 2023?
Es una respuesta compleja ya que somos conscientes de que todo movimiento artístico se transforma de acuerdo a una época tecnológica en particular, algo que ya veía Walter Benjamin en su famoso texto sobre la reproducibilidad técnica. En ese sentido, hoy vivimos un apogeo informacional a nivel generalizado en todas las artes visuales, sonoras, performativas, etc... y la información como materialidad se transforma a una velocidad que nos excede en nuestros propios procesos cognitivos y creativos, como es el caso de la IA, cabe preguntarse si este camino de transformación de facultades humanas en la creación de obras seguirá un proceso que lleve a una crisis representacional del arte a como se conoce en la modernidad que creo ya estamos viviendo. Ya el aspecto de lo mítico o lo simbólico que está marcado en las óperas de Wagner y que sirvió mucho para el estudio del psicoanálisis de mediados del siglo XX se encuentra en una condición ruinosa, lo relevante hoy es lo que Lyotard y Baudrillard observaron como una condición de simulacros inmateriales. Ahí la importancia que para mí radica en improvisar como un estado de presente actualizado más no una predicción simulada, que creó es lo que está primando en el arte hoy en día.
¿Hacia dónde percibes que se dirige el futuro de la música, en términos generales?
Creo esta respuesta está asociada a la anterior, y posterior a una crisis como en toda época histórica nace algo nuevo, tiendo a pensar que esto nuevo será una nueva condición de lo humano ya no como una entidad netamente biológica sino también extendida a lo tecnológico, lo que para el filósofo frances Bernard Stiegler es un condición organológica, que es la fusión entre lo orgánico y lo inorgánico, tal vez surjan músicas interesantes desde ese aspecto, en controlar patrones tímbricos o espaciales con gestos, que de algún modo ya se viene haciendo.
Planes futuros.
Ahora estoy armando un proyecto de improvisación a dúo con un colega con quien tenemos una afinidad musical muy estrecha, tocaremos a fines de enero un set de 3 horas continuas, la idea es poder atender y escuchar lo que se va originando con lxs espectadores posterior a la primera hora y de acuerdo a estos cambios ir modificando las sonoridades. Nuestro interés también surge en poder tocar con equipos de buena calidad para inferir en esta escucha tanto para quienes tocamos como para lxs asistentes, para este concierto tocaremos con parlantes direccionales 360, donde no hay pérdida del sonido dependiendo donde te ubiques en la sala, ya veremos qué resultado entrega esta experiencia.
Mil gracias por la entrevista. Saludos desde el Cono Norte de Lima.
Muchas gracias a ti Wilder por el interés y las preguntas, un abrazo fraterno para ti y mis compatriotas desde Santiago de Chile y espero pronto termine todo este nefasto episodio que se está viviendo en el país.
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