Esta tarde salí a por café al Metro del barrio y fue tangible la algarabía que movía a las personas. ¿Cómo una fecha que conmemora el sacrificio de personas por lograr derechos devino en ocasión de ocio y un black friday a la peruana?, se lo debemos al sistema. El día del esclavo, perdón del trabajador, y su potencial transgresivo activador completamente domesticado.
Indagando entre los ciudadanos, no robots, comprobamos que así como los hay que supuran cinismo y envilecimiento -"Alan García era inteligentísimo, ¡la hizo!" te espetan- existen aquell@s quienes, muy a pesar del diario bombardeo estructural, conservan un entendimiento libre. Una señora a la que le tomé servicio de mototaxi, terminó hablándome de Nayib Bukele, el Presidente de El Salvador, nombrándole como un político al que admira y quisiera ver replicado en Perú. Como diría un colega noventero, "somos tantos".
Ayer salí de mi cubil felino y recalé en la Feria del Libro de Barranco. Había llegado hasta ese barrio hipster con la idea de adquirir el "Manual de supervivencia para las hijas de los noventa" de María Font, publicado por HIPATIA EDICIONES, y por el cielo que valió totalmente la pena. Lo terminé hace instantes y déjenme decirles que es de los textos más intensos y lúdicos que he disfrutado en mucho tiempo. Carece del tufillo ceremonioso de tanto insufrible. A años luz en inventiva y naturalidad. Un botón:Tengo un órgano que agoniza y se lleva mi poca cordura.
Me recuerda mis saltos a la piscina, las noches con la infinidad de viajes a las
estrellas de 2.0 miligramos que rebotan, que se chocan, que no llegan a despegar.
Tengo una gastritis cósmica que saluda mi combate contra los antibióticos, pero hay
una bestia detrás de mi aorta, hay una cucaracha con la pierna rota haciéndole la guerra
a mi cuero cabelludo y hay una pila desecha en medio de mi columna.
Coloca tu dedo sobre mi nuca
y escucha
por fin
el llanto de las salamandras en medio del desecho.
Por estos vientos de frescura vale la pena seguir aunque sea una temporada más en este planetita tridimensional. Siempre somos otros.
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